Papel de Arbol

lunes, 5 de agosto de 2019

EL FIN DEL BONO DEMOGRAFICO. Urge bono para la Mujer


https://www.elmercuriodigital.net/search/label/JORGE%20ZAVALETA

El fin del bono demográfico



La degradación futura de la tierra utilizada para la agricultura y la ganadería, 
la ruptura de los ecosistemas frágiles y el agotamiento de recursos naturales 
vitales como el agua dulce afectarán directamente nuestras vidas y nuestros 
hogares"











elmercuriodigital.- agosto 03, 2019
Jorge Zavaleta Alegre.- El bono demográfico, entendido como una situación transitoria en que la población en edad de trabajar supera la dependiente - es decir niños y adultos - crea una oportunidad para el desarrollo  sostenido de un país.




En la práctica, el bono demográfico no ha sido ni es aprovechado por los gobiernos de América Latina. Al contrario se ha silenciado el crecimiento demográfico, dando más publicidad vía el  Producto Bruto Interno, el indicador que  más disfraza la desigualdad.

Latinoamérica es la región que tiene mayor concentración de la riqueza. Faltan oportunidades para el grueso de la población. Por eso vemos que las cárceles están llenas de pobres. Sin embargo lo que genera violencia no es la pobreza sino la desigualdad.

El bono demográfico, es aquella proporción de los que están en edades productivas, que hoy es mayor de los que son dependientes. Casi todos los países de la región transitan en la antesala de un período en el que la población estará cada vez más envejecida.

La población en pleno bono demográfico,  necesita  trabajo formal y que ahorre para su pensión. Lo mismo se explica en el bono de género, pues las mujeres tienen mayores años promedio de educación que los hombres. Pero como no existe una política en cuidado de la primera infancia, las mujeres tienen dificultades para trabajar.

La población de América Latina y el Caribe empezará a decrecer en aproximadamente 40 años, mientras en el resto del  mundo no se vislumbra un crecimiento negativo en los próximos 80 años,  anuncia la ONU.

A partir de 1990 el crecimiento poblacional de la región empieza a desacelerarse. Actualmente, crece a un ritmo de 6 millones de personas al año.

Este menor crecimiento es cada vez menor. La Comisión Económica  para América Latina -  CEPAL, explica que la región alcanzará su población máxima en el 2058, con un total de 767,5 millones de personas.

Y espera que el crecimiento económico en la región continúe disminuyendo, debido a un contexto internacional de mayor incertidumbre y complejidad, y un desempeño débil de la inversión, las exportaciones y el consumo.



En este 2019, la región crecerá este año solo un 0,5%, una cifra menor que el 0,9% registrado en 2018. Este rendimiento se atribuye a los efectos de una desaceleración en sincronía con el mundo economía. El bajo crecimiento interno se debe a la falta de impulso exhibido por las inversiones, las exportaciones y la caída del gasto público y el consumo privado.

Países como Chile, Costa Rica y Cuba ya terminaron su etapa de bono  demográfico, mientras el Estado Plurinacional de Bolivia, Guatemala y Paraguay, estarían finalizando su bono demográfico recién en el período 2045-2050.

El fin del bono demográfico viene acompañado de un acelerado proceso de envejecimiento de la población, con un aumento significativo en la proporción y en el número absoluto de personas de 65 años y más, que en 2047 superaría a la población de menores de 15 años. En la región, se proyecta que 1 de cada 5 habitantes será una persona mayor de 65 años en el 2050.

Se aproxima el fin del bono demográfico y se evidencia el envejecimiento poblacional. Los cuadros estadísticos explican que en 2015-2020 la esperanza de vida al nacer en América Latina y el Caribe (75,2 años) es más elevada que en Asia (73,3) y África (62,7), pero todavía hay una brecha significativa respecto a Norte América (79,2), Europa (78,3) y Oceanía (78,4).

En algunos países (Venezuela, Granada, México y Jamaica),  la esperanza de vida al nacer se redujo. Pero la mortalidad en la niñez sigue siendo alta y, actualmente, es casi cuatro veces el valor observado en Europa.

La migración internacional ha tenido una presencia constante en la historia de América Latina. Como resultado de su vinculación al viejo mundo, desde los períodos de la colonia y la independencia y hasta mediados del siglo XX, la región recibía inmigrantes de ultramar. Posteriormente, pasó a ser una región expulsora de población con saldos migratorios netos negativos desde 1950 hasta los días actuales.

De los movimientos migratorios recientes llama la atención la migración intrarregional, que cobra mayor importancia. Tal es el caso de las ciudadanas haitianas a países sudamericanos y los flujos migratorios de ciudadanos venezolanos. Estos movimientos migratorios han producido cambios importantes en los saldos migratorios de los países receptores, así como en los países de origen.

Se estima que entre 2015-2020 el saldo migratorio de la República Bolivariana de Venezuela es de 3,3 millones de personas y que, dentro de la región, los principales países receptores de estos migrantes fueron Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

En Europa Occidental la transición demográfica tomó 200 años. En la de Irán tardó 15 años. Otros países de América Latina también vivieron rápidamente esa transición, pero igual fue un proceso de entre 5 y 15 años más largo que el de Colombia.

Los adultos mayores serán un grave problema pues en la región solo el 30 % de los mayores de 65 años tiene jubilaciones. Y esta proporción es más grave en las mujeres, los niños y los jóvenes.

La convivencia social es un factor clave. Si el proceso acelerado de urbanización de nuestros países y el cambio demográfico que se evidencia se traduce en un envejecimiento igualmente acelerado de la población, asistimos a un desafío importante en la democratización de los procesos de urbanización y de crecimiento de las ciudades.
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Jorge Zavaleta Alegre.- El bono demográfico, entendido como una situación transitoria en que la población en edad de trabajar supera la dependiente - es decir niños y adultos - crea una oportunidad para el desarrollo  sostenido de un país.



En la práctica, el bono demográfico no ha sido ni es aprovechado por los gobiernos de América Latina. Al contrario se ha silenciado el crecimiento demográfico, dando más publicidad vía el  Producto Bruto Interno, el indicador que  más disfraza la desigualdad.

Latinoamérica es la región que tiene mayor concentración de la riqueza. Faltan oportunidades para el grueso de la población. Por eso vemos que las cárceles están llenas de pobres. Sin embargo lo que genera violencia no es la pobreza sino la desigualdad.

El bono demográfico, es aquella proporción de los que están en edades productivas, que hoy es mayor de los que son dependientes. Casi todos los países de la región transitan en la antesala de un período en el que la población estará cada vez más envejecida.

La población en pleno bono demográfico,  necesita  trabajo formal y que ahorre para su pensión. Lo mismo se explica en el bono de género, pues las mujeres tienen mayores años promedio de educación que los hombres. Pero como no existe una política en cuidado de la primera infancia, las mujeres tienen dificultades para trabajar.

La población de América Latina y el Caribe empezará a decrecer en aproximadamente 40 años, mientras en el resto del  mundo no se vislumbra un crecimiento negativo en los próximos 80 años,  anuncia la ONU.

A partir de 1990 el crecimiento poblacional de la región empieza a desacelerarse. Actualmente, crece a un ritmo de 6 millones de personas al año.

Este menor crecimiento es cada vez menor. La Comisión Económica  para América Latina -  CEPAL, explica que la región alcanzará su población máxima en el 2058, con un total de 767,5 millones de personas.

Y espera que el crecimiento económico en la región continúe disminuyendo, debido a un contexto internacional de mayor incertidumbre y complejidad, y un desempeño débil de la inversión, las exportaciones y el consumo.


En este 2019, la región crecerá este año solo un 0,5%, una cifra menor que el 0,9% registrado en 2018. Este rendimiento se atribuye a los efectos de una desaceleración en sincronía con el mundo economía. El bajo crecimiento interno se debe a la falta de impulso exhibido por las inversiones, las exportaciones y la caída del gasto público y el consumo privado.

Países como Chile, Costa Rica y Cuba ya terminaron su etapa de bono  demográfico, mientras el Estado Plurinacional de Bolivia, Guatemala y Paraguay, estarían finalizando su bono demográfico recién en el período 2045-2050.

El fin del bono demográfico viene acompañado de un acelerado proceso de envejecimiento de la población, con un aumento significativo en la proporción y en el número absoluto de personas de 65 años y más, que en 2047 superaría a la población de menores de 15 años. En la región, se proyecta que 1 de cada 5 habitantes será una persona mayor de 65 años en el 2050.

Se aproxima el fin del bono demográfico y se evidencia el envejecimiento poblacional. Los cuadros estadísticos explican que en 2015-2020 la esperanza de vida al nacer en América Latina y el Caribe (75,2 años) es más elevada que en Asia (73,3) y África (62,7), pero todavía hay una brecha significativa respecto a Norte América (79,2), Europa (78,3) y Oceanía (78,4).

En algunos países (Venezuela, Granada, México y Jamaica),  la esperanza de vida al nacer se redujo. Pero la mortalidad en la niñez sigue siendo alta y, actualmente, es casi cuatro veces el valor observado en Europa.

La migración internacional ha tenido una presencia constante en la historia de América Latina. Como resultado de su vinculación al viejo mundo, desde los períodos de la colonia y la independencia y hasta mediados del siglo XX, la región recibía inmigrantes de ultramar. Posteriormente, pasó a ser una región expulsora de población con saldos migratorios netos negativos desde 1950 hasta los días actuales.

De los movimientos migratorios recientes llama la atención la migración intrarregional, que cobra mayor importancia. Tal es el caso de las ciudadanas haitianas a países sudamericanos y los flujos migratorios de ciudadanos venezolanos. Estos movimientos migratorios han producido cambios importantes en los saldos migratorios de los países receptores, así como en los países de origen.

Se estima que entre 2015-2020 el saldo migratorio de la República Bolivariana de Venezuela es de 3,3 millones de personas y que, dentro de la región, los principales países receptores de estos migrantes fueron Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

En Europa Occidental la transición demográfica tomó 200 años. En la de Irán tardó 15 años. Otros países de América Latina también vivieron rápidamente esa transición, pero igual fue un proceso de entre 5 y 15 años más largo que el de Colombia.

Los adultos mayores serán un grave problema pues en la región solo el 30 % de los mayores de 65 años tiene jubilaciones. Y esta proporción es más grave en las mujeres, los niños y los jóvenes.

La convivencia social es un factor clave. Si el proceso acelerado de urbanización de nuestros países y el cambio demográfico que se evidencia se traduce en un envejecimiento igualmente acelerado de la población, asistimos a un desafío importante en la democratización de los procesos de urbanización y de crecimiento de las ciudades.

domingo, 4 de agosto de 2019

PSICOANALISIS ESTIVAL y PALIMPSESTO: Jorge Zavaleta Balarezo

The Avant-garde in Cuba: the Role of the revista de avance and the Utopia of Nation and Identity

Autor
Zavaleta Balarezo, Jorge

Resumen
En pleno  apogeo de la vanguardia latinoamericana, que por igual tiene ecos en México, Argentina o Perú, surge en Cuba la "revista de avance", una publicación que a lo largo de tres años (1927-1930) ofrece una propuesta rebelde y renovadora desde el campo de las letras y las artes. El presente artículo analiza la vigencia e importancia de esta revista que fue y sigue siendo un referente fundamental tanto para entender los hechos contemporáneos a la publicación  como para los acontecimientios que vendrían más adelante, como el trinunfo de la Revolución Cubana. El artículo propone una mirada integral de la "revista de avance", pues se ocupa no solo de su contenido renovador, militante y cosmopolita sino de su presentación gráfica, su diseño y estilo así como la permanente recurrencia a obras pictóricas de autores internacionalmente consagrados para ilustrar sus páginas. En suma, el autor plantea un acercamiento que va más allá de lo cultural e incluye miradas sociopolíticas y de coyuntura económica para entender una publicación que dejó huella, a veces desde su solitaria insurgencia.
The 1920s and 1930s in Latin America saw an awakening of the artistic movement, influenced by theEuropean one. In countries such as Mexico, Brazil, Argentina and Peru, new voices began to take part innew and radical discourses. Cuba, from 1927 to 1930, published the journal Revista de Avance, whichoffered a renewed proposal in the field of arts and letters. This article analyzes the validity and importanceof this review. It was and is a fundamental reference to understanding the facts about publication during this time as well subsequent events, such as the success of the Cuban Revolution. The article lays out anoverview of the Revista de Avance. Specifically, it describes its content, both as militant andcosmopolitan. In addition, the author takes time to comment on graphic design, style, and the reproductionof pictures and other expressions from distinguished artists.Finally, this overview provides a glimpse of the cultural life at the end of the 1920s as well as thesociopolitical and economic visions of the time. Both visions contribute to know better this avant-gardepublication, particularly from its own idea of changing the status quo.
 Metadatos .
Jorge Zavaleta Balarezo
Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es doctor (Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). Además, tiene estudios de literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP) y en el Instituto Idea, de Caracas (Venezuela). Su obra creativa incluye la novela Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester, Variaciones Borges, Revista Iberoamericana, Nomenclatura y Visions of Latin America. Su carrera periodística en Lima y América Latina incluye artículos en diarios, revistas y agencias de noticias como Argenpress (Argentina), Notimex(México) y DPA (Alemania). En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy: crisis y creación, editado por la Universidad Católica de Eichstätt (Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú: ¿la luz al final del túnel?”.

Las más importantes publicaciones se inspiran en el pasado y seguirán vigentes en tanto la tecnología de las comunicaciones,  que hace solo dos décadas  era literalmente inexistente, llegue a las mayorías.
En pleno apogeo de la vanguardia latinoamericana, que por igual tiene ecos en México, Argentina Brasil o Perú, surge en Cuba con la revista de avance, publicación que en solo  tres años (1927-1930) ofrece al mundo una propuesta rebelde y renovadora desde el campo de las letras y las artes.

Llegamos a 2018, y Palimpsesto, Revista Científica de Estudios Sociales Iberoamericanos de la Universidad de Santiago de Chile, nos ofrece una investigación de Jorge Zavaleta Balarezo, que titula “La vanguardia latinoamericana, a través del rol de la revista de avance  de Cuba y las utopías de nación e identidad”.

JZB  afirma que dicha revista  sigue siendo un referente tanto para entender los hechos contemporáneos a la publicación como para los acontecimientos que vendrían más adelante, entre ellos el triunfo de la Revolución Cubana.

La revista de avance,  no solo destaca por su contenido renovador sino también por  su presentación  gráfica,  diseño y estilo. Resalta obras pictóricas de autores internacionalmente consagrados para ilustrar sus páginas.

EL ROL SOCIAL DE LA FUERZA ARMADA DEBE SER LA PRINCIPAL PREMISA

https://diario16.com/deja-que-te-violen-deja-que-te-acosen-deja-que-te-agredan-sexualmente-o-vete-a-la-calle/#comment-55678

«Deja que te violen,

 deja que te acosen, 

deja que te agredan sexualmente

 o vete a la calle»

«El Tribunal Supremo ha catalogado que se llame a una militar «puta, zorra, gorda o inútil» como lenguaje castrense», afirma SeguraPor






El ex teniente Luis Gonzalo Segura, en un momento de la entrevista. Foto: J.A.G.
A partir de ahí, y como no le hacían caso, Segura decidió denunciar esta corrupción a través de una novela, Un paso al frente. Fue ahí cuando el aparato corrupto se puso en marcha. Se le abrieron varios expedientes y fue arrestado dos meses en tres arrestos porque la gravedad de lo denunciado en el libro hizo que la figura del teniente Segura pasara a los medios de comunicación. Sus declaraciones fueron las que, en principio, provocaron esos arrestos y expedientes que terminaron con su expulsión del Ejército.
A partir de ahí, ha sufrido las represalias del aparato corrupto del Estado. Ha colaborado en medios de comunicación y ha escrito otros libros como, por ejemplo, El libro negro del Ejército español, en el que hace un alegato público que demuestra cómo existen patrones de corrupción sistémica, abusos, acosos, privilegios anacrónicos y una cúpula militar muy negligente.
Ahora ha publicado En la guarida de la bestia, un libro que cuenta y analiza casos de acoso, abusos y agresiones sexuales contra la mujer que son verdaderamente terroríficos ya que, por ejemplo, el número de condenas es muy bajo respecto al de denuncias interpuestas por las mujeres militares, lo que podría mostrar que existe cierta impunidad y mucho miedo en las Fuerzas Armadas respecto a la persecución de los delitos de carácter sexual en el Ejército.
Es sorprendente que las Fuerzas Armadas aún sigan siendo opacas ante las políticas de igualdad y de lucha contra el acoso, los abusos y las violaciones que están siendo implementadas, de manera impecable, por parte del actual Ministerio de Igualdad, que ha hecho bandera del feminismo con un elemento clave para su acción de gobierno. Esto determina que nuestro Ejército aún mantiene privilegios que le hacen mantenerse al margen de la realidad social de este país. Los comportamientos y los casos denunciados por Luis Gonzalo Segura en su libro son desgarradores y anteriores a la implementación y la potenciación de las políticas de igualdad por parte de este Ejecutivo.

¿Cómo encaja la mujer en el Ejército español actual?
No tiene un encaje y, además es muy complejo. Estamos hablando de una institución clasista, homófoba, ultraconservadora y machista. El encaje de la mujer a día de hoy es una auténtica ficción. Es una falacia. Es cierto que la situación de la mujer en el Ejército es muchísimo mejor que cuando entró hace 30 años, pero eso no significa que se haya integrado con total normalidad. Una prueba de ello es lo que se comenta en el libro. Hay un dato que es revelador. De las últimas 90 denuncias sólo ha habido una condena. Que en tres años haya habido mujeres que han dado el paso de denunciar acoso, agresión sexual o violaciones, que sólo se haya producido una condena es terrible. En el libro se tratan algunos de esos casos y se puede ver cómo en la mayoría de ellos estas sentencias absolutorias se producen en contra del criterio de la fiscalía. Al final el mensaje que la Justicia militar está enviando a las mujeres a día de hoy es «deja que te violen, deja que te acosen, deja que te agredan sexualmente o vete a la calle, pero no denuncies» porque la denuncia no tiene ninguna posibilidad. 1 entre 90 es una tasa de condenas muy baja.
¿Esto ha sido siempre así en el Ejército?
De hecho, en el libro se analiza que hasta el año 2015 se produjeron unas 62 denuncias por acoso con 12 condenas y después se han producido 90. Estamos hablando de 152 denuncias con 13 condenas. Esto se puede elevar hasta las 262 denuncias ya que hay otras 100 porque, hasta el 2016 no existía el acoso y las agresiones sexuales en el Código militar no estaban catalogadas como tal. Muchas veces se llegaron a catalogar como abuso de autoridad. Estamos hablando de un porcentaje de condenas del 5%. Una mujer no tiene ninguna posibilidad jurídica de encontrar justicia en la jurisdicción militar. Esto es absolutamente demoledor.
¿Hay algún tipo de manual dentro del Ejército para las mujeres en referencia a los abusos sexuales, se ha dado formación a los hombres o no se ha hecho nada?
En cuanto a las mejoras que se han producido en los últimos años, lo que podemos destacar es la creación de las Unidades de Protección frente al Acoso, que se han podido crear gracias a la connivencia de grandes medios de comunicación que han ignorado lo que esto significaba. Cuando estalla el caso de Zaida Cantera, el PP decide solucionar el problema. ¿Cuál es el problema para el PP? ¿Que las mujeres sean acosadas o agredidas sexualmente en el ámbito militar? No. El problema es que las denuncias por acoso o abuso lleguen a la ciudadanía. Para evitarlo crea estas Unidades que están compuestas por militares que, por tanto, si la jurisdicción militar no había sido capaz de terminar con el acoso o abusos sexuales. Estas unidades, compuestas por militares que después se tienen que reintegrar a sus unidades, no iban a lograr resolver el problema. Estas unidades se crearon para silenciar el problema.
¿Cómo es posible que lo que en principio era una medida para solucionar se convierta en, como dice, un sistema para silenciar el problema?
Prueba ello es que en el año 2016 se produjeron 20 denuncias de las últimas noventa que están repartidas de la siguiente manera: 2016, 20; 2017, 42; 2018, 28. De las 20 de 2016, 16 fueron penales y 4 administrativas. En 2017, 16 fueron penales y 26 administrativas gracias a las Unidades de Protección contra el Acoso. Lo que han hecho ha sido desviar las denuncias que podían haber terminado en el ámbito penal y que podrían haber tenido repercusión mediática a procedimientos administrativos que son opacos y que no hay ninguna garantía jurídica.
Una denuncia por abuso, acoso o violación, ¿cómo puede acabar en un proceso administrativo?
Se entiende que eso es una falta grave o una falta leve en lugar de un delito. Se dice que eso no tiene la suficiente gravedad para ser un delito y, por tanto, se abre un procedimiento disciplinario que, finalmente, resuelve un general. Este mando está satisfecho de que eso se cierre por un procedimiento administrativo en el que la víctima no tiene constancia de nada de lo que sucede en el proceso. Interpone la denuncia y después, cuando termina todo el proceso sin que haya participado de él ni que estén presentes sus abogados, recibe una notificación en la que se anuncia la absolución o la sanción para el acusado. Ya está, caso cerrado. Las cifras de 2016 y las de 2017 nos da una muestra de lo que se quería hacer. Esto está injustificado porque cuando una mujer denuncia en el ámbito judicial, si esa denuncia no tiene suficiente naturaleza para ser delito, el propio juez, tras analizar el caso, puede derivarlo como falta grave con una instrucción. Con lo cual, el instructor ya tiene muy difícil salirse de lo que le ha marcado la jurisdicción militar. Es una clara derrota que todos estos procedimientos se desvíen hacia lo administrativo. Las Unidades de Protección frente al Acoso han fracasado. Ese es la única solución que dio el PP.
¿Qué solución propone usted?
Como bien demuestra el libro, el problema de la mujer militar ser resuelve eliminando la Justicia Militar. Es decir, que cada denuncia por acoso o agresión sexual dentro del ámbito militar sea derivada automáticamente a la jurisdicción ordinaria. Esto, que es obvio, porque la jurisdicción militar no existe en prácticamente ningún país de Europa, medios de comunicación lo vendieron como un gran adelanto. Oiga, esto es un gran retroceso. Si el problema no es que los acosos y las agresiones sexuales estén dentro del ámbito militar. El problema es que la Justicia militar no debería existir, como no existe en prácticamente ningún país de Europa. Ese es el problema. Una Justicia de militares para militares, de compañeros.
¿Es el Ejército una institución machista?
Sobre lo que he dicho anteriormente, sí que se demuestra, además, un comportamiento terriblemente machista dentro de las Fuerzas Armadas, que en determinados casos podemos ver que son muy parecidos a otros casos en los cuales ha habido un gran comportamiento machista.
Póngame un ejemplo…
En el libro se analiza el caso de una militar que, tras no conseguir una condena, se reincorpora a su puesto de trabajo y la sancionan a 31 días de arresto porque dicen que su denuncia es falsa cuando ha pasado todo un procedimiento hasta llegar al Supremo y nadie ha considerado falsa la denuncia. Incluso consigue un voto particular. Incluso la Fiscalía siempre pide condena a pesar de que no se consigue finalmente. Con lo cual, es obvio, que su denuncia no era falsa. Es muy probable que debiera haber terminado en condena. El hecho de que no lo consiga y cuando llega a su cuartel la arresten 31 días en un centro disciplinario es una venganza. Que esto ocurra y no pase nada…
Volviendo al libro, además de los casos que cuenta, habrá muchos más, ¿cuáles son los casos más duros que ha analizado o los que no se ha atrevido a publicar?
En el libro he intentado recopilar los casos que están documentados en medios de comunicación para que se vea que esos casos estaban y se podían haber analizado de forma global y no se ha hecho para darse cuenta de que estamos ante un problema. Efectivamente, los casos más duros no están en el libro porque hay muchas mujeres que han sufrido acoso y agresión sexual en las Fuerzas Armadas y no han denunciado. ¿Cómo vas a denunciar a una institución sabiendo que vas a sufrir un acoso laboral posterior a la denuncia y que además la denuncia sólo tiene un 1% de posibilidades de convertirse en condena? Nadie quiere añadir un calvario laboral al calvario sexual cuando las posibilidades de conseguir una condena son mínimas.
Para usted, ¿cuáles de los que ha documentado son los más duros, sobre todo los que no han tenido una condena?
En casi todos no ha habido condena. Hay dos casos que destacan por encima de todos. El primero es el de una chica que salió con sus compañeros, bebió como bebieron sus compañeros. Fue a vomitar al baño. Tras vomitar dos veces, el compañero que la llevó al baño le quitó la ropa interior y allí mismo, en esa posición, la violó. Finalmente, el Juzgado, a pesar de que la Fiscalía pedía condena, absolvió al militar porque entendía que la mujer estaba demasiado borracha como para saber si había dado consentimiento o no, pero no estaba lo suficientemente borracha como para que no tuviera capacidad para dar el consentimiento. Es decir, la Justicia militar hiló tan fino que situó a la mujer en un umbral que es científicamente imposible que alguien pudiera demostrar si hubo o no consentimiento. Esto es una aberración. En la Justicia ordinaria se habría entendido que la mujer no tenía capacidad para dar consentimiento y, por tanto, el militar habría sido condenado.
¿Y el otro caso?
Un coronel de una residencia o colegio mayor en la que estaban las hijas de los propios militares y las acosaba con total impunidad. Su mando, que se quejó por la situación y, como era suboficial, se calló. Lo escalofriante es que ese coronel pudiera estar acosando y agrediendo sexualmente a las propias hijas de los militares sin que ocurriera nada. La situación fue tan desesperada. Un total de 20 chicas escribieron una carta al Ministerio explicando lo que había pasado, el acoso que habían vivido y lo que se hizo fue jubilar al mando. Ante esta situación, ¿los militares callaron?  ¿Y los padres de esas mujeres militares que estaban siendo acosadas y agredidas sexualmente, callaron? Estamos hablando de una alienación absoluta, de un comportamiento prácticamente de secta. Imaginemos que en un colegio el director hubiera estado acosando a 20 alumnas ese año, que le jubilaran y que los padres de las alumnas no hicieran nada. Es impensable. Si esto pasa en un colegio, los padres no van a permitir que se resuelva con una jubilación. Van a exigir que haya un procedimiento judicial contra ese director y que terminara en la cárcel. Que en el ámbito militar esto se resolviera con una jubilación sin que los padres de esas chicas hicieran nada es algo absolutamente escalofriante. Esto te demuestra que, si los militares no fueron capaces de hacer nada por sus propias hijas, ¿qué van a hacer por una compañera? Este caso es revelador de la conducta del militar, del nivel de alienación y sectarismo que hay en las Fuerzas Armadas.
¿La mujer en el Ejército pasa miedo?
Claro que sí. Si el acoso sexual se produce, pensemos en machismo, pensemos en clasismo. La mujer tiene que adoptar un rol masculino cuando entra en el Ejército. Tiene que dejar de ser ella para ser un hombre. Si no lo hace, tiene muy poco futuro. Esta es una realidad. La mujer no es aceptada como tal.
¿Qué ocurre con los homosexuales y las lesbianas?
Se relaciona con lo anterior. Los hombres homosexuales no viven su libertad completamente abierta en las Fuerzas Armadas. Cuidado, que se trata de una institución muy heterogénea, es un conjunto de cientos o miles de cortijos y luego hay cortijos donde siempre sucede esto. Una mujer que dentro de las Fuerzas Armadas sufre acoso, no tiene ninguna posibilidad su denuncia. No hablemos de las agresiones o las violaciones. Los hombres homosexuales no pueden vivir en libertad, como te decía antes. Pero las mujeres sí, porque un hombre homosexual es una «maricona», es una mujer, es débil para la cúpula militar. Por tanto, no merece ser militar. Pero, una mujer lesbiana para la cúpula militar es un «machorro» y, por tanto, es mejor que una mujer. Llegas a cuarteles en el que las mujeres viven su sexualidad de forma completamente abierta y los hombres no. Esto, a nivel de tropa, porque, cuando asciendo a suboficial u oficial, esa condición sexual empieza a restringirse hasta que hay que ocultarla. Yo he llegado a conocer a soldados lesbianas en el que sus parejas ocultaban su sexualidad. Ahí se unen dos variables: el machismo y el clasismo que nos da este escenario.
¿Cómo es la situación de la mujer en las Academias Militares?
Todo lo que ocurre dentro del Ejército se lleva al extremo. En la Academia Militar, además, el proceso para convertirte en oficial requiere situar a los militares en una situación de estrés, de tensión física y mental y, obviamente, en estas circunstancias es mucho más sencillo cometer un abuso o un acoso sexual. En las Academias la mujer sufre mucho más acoso. No es casualidad que una parte muy importante de las denuncias que se presentan en centros de formación. La mujer es mucho más vulnerable y es mucho más difícil que se interponga una denuncia porque estamos hablando de periodos de formación en los cuales si ese episodio que está sufriendo forma parte de la propia formación militar. Las líneas se difuminan aún más. Además, en ese momento la mujer aún no es militar. Tiene que superar esa barrera.
Póngame un ejemplo del que tenga conocimiento…
El primer caso que cuento en el libro, el de una chica a quien su mando le pone una pistola en la cabeza y la ordena desnudarse en unas maniobras cuando está en la etapa de formación militar te demuestra hasta qué punto, en ese tipo de circunstancias, la mujer no sabe muy bien cuando se está desnudando si era consciente de si la iban a violar, como la violaron, o si era una prueba para convertirse en militar, para ver hasta qué punto podía superar esa situación de presión. Las líneas se difuminan mucho más. Una vez que se produce la agresión sexual, ¿qué hace la mujer? ¿Denuncia al mando, no lo hace? Es complejo.
Si una mujer es violada o sufre acoso sexual constante y denuncia en un juzgado ordinario saltándose la jurisdicción militar, ¿qué ocurriría?
No tiene ninguna posibilidad. Al introducir el delito sexual en el Código Penal Militar se cerraron las puertas de la jurisdicción ordinaria. Hasta ese momento había una duda y tenía que ser interpretado por tribunales superiores. Una mujer sufre acoso en un cuartel y denuncia en un juzgado ordinario, entonces se abre una pugna de competencias de jurisdicciones. La Justicia militar siempre reclama porque quiere juzgar esos casos para exonerar a los mandos, ya que, exonerado el mando, el delito ha dejado de existir. En el libro se comenta que este hecho nos ha llevado a una situación que vulnera el Estado de Derecho. Las consecuencias jurídicas de un mismo delito varían según la profesión de la víctima o el lugar en que suceden los hechos. Cuando una mujer es militar y sucede en un espacio militar, juzga la jurisdicción militar. Si la mujer es militar y el hecho sucede fuera de los cuarteles, juzga la jurisdicción ordinaria. En el libro se demuestra que cuando un militar ha acosado o violado a mujeres no militares, ha sido condenado. Cuando un militar acosa a militares dentro de los cuarteles, no es condenado. Cuando un militar acosa a una militar fuera de las instalaciones militares es condenado y expulsado.
¿Qué tipo de violencia está sufriendo la mujer?
La violencia física la sufren tanto el hombre como la mujer. En los cuarteles está legitimada. Hay resoluciones de la Sala 5 del Tribunal Supremo que entienden como lenguaje castrense llamar «puta, zorra, gorda o inútil» a una militar.  Esto es una aberración. Si esto pasa en una empresa, esa persona sería despedida y procesada. En el ámbito militar, sin embargo, es lenguaje castrense.
En otros países tienen protocolos contra el acoso o las agresiones sexuales en las que se recomienda a las mujeres que, en una violación, se queden quietas. ¿En España hay algo parecido? ¿Se insinúa desde los mandos la pasividad ante la violación?
Lo que hay en España no es «quédate quieta», es mucho peor: «quédate quieta y continúa visitando a ese mando que te acosa». La mujer que era acosada sexualmente por ese subteniente que se masturbaba en el despacho a razón de 15 episodios al mes, denunció porque ocurrieron durante más de dos años y los mandos la ignoraron y la ordenaron hacer una serie de servicios extremadamente comprometidos como ser conductora de este subteniente. Al final esta mujer logró hacerle una foto mientras se masturbaba. Con esa prueba el mando militar decidió activar el protocolo contra el acoso, algo que tuvo que hacer dos años antes, pero que, con esta información, el jurídico de la unidad le dijo a la mujer que no denunciara. En el Ejército hay toda una estructura para silenciar los casos que se dan.
¿Hay una revictimización de la víctima de los acosos, abusos y agresiones sexuales en el Ejército?
Hay un segundo proceso, que se cuenta en el libro, que es el de la victimización del agresor o el acosador, del denunciado. Lo que se está diciendo es «seguro que ella lo quería, que lo buscaba, que es una ventaja, pobre mando…». Los mandos no han sufrido acoso laboral después de ser denunciados, no han sido repudiados porque no han vivido ninguno de esos procesos. Lo normal es que los repudiados fueran los denunciados y no las denunciantes. Sin embargo, son ellas las que lo sufren, las que se tienen que dar de baja psicológica, las que son marcadas.
¿Podría Felipe VI, como Capitán General, poner freno a esta situación?
Es una persona que podría tener una ascendencia, que todos los años da el discurso de la Pascua. Felipe VI nunca ha transmitido a sus unidades que el acoso y las agresiones sexuales son una lacra y hay que terminar con ellas. La realidad está muy lejos de ese discurso y coloca a Felipe VI en una situación de negligencia. Si el Rey hiciera algún gesto o dijera algo sobre el tema de los abusos, los acosos y las agresiones, la cúpula creo que tomaría otro camino.
¿Alguna mujer se ha dirigido a Felipe VI para hablar de estos temas?
Que yo sepa no.




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