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martes, 15 de agosto de 2017

Memorias del futuro, una severa crítica de Jan Lust

Una crítica al libro del peruano Hugo Coya sobre la dinámica de las izquierdas y sus desencuentros.


Jan Lust
Es economista holandés que estudia la lucha revolucionaria del  Perú, entre 1958-1967. Se trata  de un trabajo sistemático  y completo que existe sobre la izquierda insurreccional en un periodo poco estudiado de la historia peruana. En un país con escasos balances y publicaciones históricas desde y sobre la izquierda nacional, sorprende gratamente un libro sustentado en una amplia diversidad de fuentes documentales. Aquí un comentario sobre la obra de Hugo Coya, investigación que deja espacios y caminos para ahondar la historia que en la presente década pareciera que ha perdido horizonte. Cada día más escindido, con una juventud que ha perdido la fé y confianza en los
líderes del espectro político y el envejecimiento prematuro  de la acción y el pensamiento de aquella izquierda, tan pobre de espíritu y voluntad para persistir en sus ideales. Ha preferido copar el espectro laboral desde el  Estado, la cooperación internacional, sin más horizonte que su propio "bienestar", en medio de una crisis profunda de liderazgo y de indiferencia de la corrupción generalizada.JZA.
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En este año se conmemora los 50 años del asesinato del Che Guevara. En el Perú y en otros países, y especialmente en Bolivia, se están desarrollando diversas actividades en relación al guerrillero heroico. Nuevos libros y artículos sobre el Che o sobre asuntos en relación a él mismo se están publicando. En mayo de este año se publicó en el Perú la obra Memorias del futuro. El Che Guevara y el Perú 50 años después: Nuevas verdades y grandes mentiras sobre su histórica gesta.

            Con gran interés he empezado a leer este trabajo de Hugo Coya, pero la terminé con una gran decepción. Es un trabajo que no debe pasar a la historia. El título anuncia mucho sobre el Perú, pero en su contenido hay muy poco. Solamente 6 capítulos (de los 17 capítulos) hacen referencia específica a asuntos peruanos. Pero eso es no es todo.

En gran parte, lo que podemos encontrar en el libro no es nuevo. Cuando uno empieza a revisar las biografías sobre el Che elaborado por Anderson, Kalfon, Castañada, O’ Donnelly, Taibo II y Massari, entre otros, se da cuenta que lo que Coya trata de presentar como nuevo es viejo. Peor cuando se empieza a leer los trabajos de Gálvez sobre el Che en Bolivia, de Pombo (el guerrillero que estaba con el Che en Bolivia) y de Gleijeses. 

Además, en el cuerpo del texto casi no hay ninguna referencia a la bibliografía o a las 15 personas entrevistadas. Entonces, es difícil de comprobar las afirmaciones de Coya y eso puede dar espacio a la creación (y la publicación) de fantasías que luego se convierten en verdades históricas. 

Asimismo, la referencia bibliográfica de una información que encontramos en el libro no está incluida en la bibliografía, por ejemplo, sobre el problema de salud de Luis de la Puente (página 130) y cómo fueron capturados los principales integrantes de la guerrilla liderado por De la Puente en el Cusco (páginas 130 y 131).[1] ¿Eso no es plagio?

En el prefacio el autor dice que ha hecho decenas de entrevistas. Sin embargo, en la lista de entrevistados solo figuran 15 personas. Uno de ellos fue una persona con el nombre Juan Pablo Chang (¿Chang-Navarro?). También, Coya hace referencia a documentos inéditos pero no están sustentados en la bibliografía. Menciona los archivos históricos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, los National Archives and Records Administration de los Estados Unidos y los National Archives del Reino Unido, pero no específica los documentos que ha usado o que ha consultado. Los documentos de la CIA que menciona están disponibles en el Internet como también los del White House Memorandum y del Departamento del Estado ¿Estos son los documentos inéditos?

Todo eso no es el problema principal que tengo con este texto. Tampoco la posición política del autor o lo que quiere demostrar. Las opiniones se pueden discrepar. Lo que molesta es la burla de la historia revolucionaria peruana que encarna este libro. A continuación presento los errores u “horrores”, que he detectado, en relación al Perú o a los peruanos mencionados en el libro.

1) Página 91: Según Coya, en 1958 Hugo Blanco fue expulsado del PCP. Error: Hugo Blanco nunca fue un militante del PCP.

2) Página 113: “Un segundo grupo estaba constituido por quienes habían militado en el Partido Comunista del Perú (PCP), como Guillermo Lobatón, Mario Rodríguez, Vladimiro Gallegos, Julio Dagnino y Gonzalo Fernández”. Error: Guillermo Lobatón y Gonzalo Fernández nunca fueron militantes del PCP. En este apartado Coya dice que estas personas formaron parte del grupo de estudiantes (los “becados”) que subieron el Pico Turquino. Error: Todos los mencionados nunca formaron parte del grupo de estudiantes (como Javier Heraud) que fueron invitados por el Gobierno cubano.

3) Página 116: El autor habla sobre el ingreso al territorio peruano por parte del ELN en 1963, a través de la ciudad de Reyes. El autor dice que el viaje empezaba en Cochabamba para finalizar en Puerto Maldonado. Error: la idea era entrar el Perú a través de la ciudad de Reyes. Por diferentes razones los planes cambiaron y luego los guerrilleros tomaron la ruta por la selva boliviana, pasando por Cochabamba. Este viaje terminó en Puerto Maldonado.

4) Página 118: “Lama, Márquez y Flores pasaron la noche en el monte, igual que Elías y Heraud, pero lejos unos de otros.” Coya refiere a los guerrilleros del ELN que fugaron después del incidente en Puerto Maldonado. Error: inicialmente el grupo logró huir, pero esa misma noche fueron detenidos Abraham Lama y Edilberto Márquez. El guía se entregó. Los otros cuatro todavía podían, por un tiempo, mantenerse en libertad.

5) Páginas 121-122: “Los guerrilleros, por su parte, luego de una asamblea en medio del bosque, decidieron diseminarse, para intentar alcanzar nuevamente la selva boliviana. […] De forma cada vez más pausada lograron alejarse del peligro y alcanzar algunos pueblos ya en territorio boliviano.” Coya refiere a los guerrilleros del ELN que no formaron parte de la vanguardia que se enfrentó con la policía en Puerto Maldonado. Error: estos guerrilleros no regresaron a la selva boliviana porque nunca salieron de ahí. Fue únicamente la vanguardia del ELN que partió de la selva boliviana hacia Puerto Maldonado.

6) Páginas 127-128: “El segundo, al que se llama Pachacútec, estaría comandado por Rubén Tupayachi Solórzano, y actuaría en el sur, en la provincia de la Mar, en Ayacucho […].” Error: la unidad guerrillera Pachacútec fue dirigida por Luis de la Puente. El frente luchaba en el departamento de Cusco.

7) Página 128: “El 7 de junio de ese mismo año [1965], la guerrilla Túpac Amaru del MIR [….] tomó por asalto el puesto policial de la localidad de Andamarca […].” Error: el 7 de junio dos agentes de la Guardia Civil fueron capturados en la cercanía del pueblo de Torolumi y fueron liberados cinco días después. El 9 de junio fue el ataque al puesto policial de Andamarca.

8) Página 132: “Todo se les facilitó porque en Ayacucho lograron captar a un joven de la comunidad de Chungui, en la Mar, que no solo conocía bien el área, sino que tenía también una gran ascendencia en la población local.” Coya habla sobre los preparatorios del ELN en la provincia de La Mar en el departamento de Ayacucho. Error: este joven fue Horacio Juárez. Él fue miembro del ELN desde su fundación en septiembre de 1962. Horacio fue un estudiante que llegó a Cuba becado en 1962.

9) Página 133: “Pronto, en Lima, las acciones de propaganda dentro de la red urbana, en las que estaban involucrados Chang, Galván y Ruiz, se intensificaron. Así, para anunciar el lanzamiento del ELN [en septiembre de 1965], el poeta César Calvo, que había estado en Cuba, fraguó una entrevista a Héctor Béjar, con fotos de la guerrilla que tomó Elías. El material ficticio fue deslizado una noche por debajo de la puerta del local de la revista donde trabajaba Lucio como fotógrafo. El artículo fue publicado y causó gran revuelo.” Error: el artículo no anunció el inicio de las acciones del ELN. El artículo fue publicado bajo el título “Reportaje al último guerrillero” en el periódico Gestos el 31 de enero de 1966. Es decir, 4 meses después del inicio de la guerrilla.

10) Página 136: “A fines de 1966, la guerrilla [del ELN] era derrotada y desarticulada definitivamente en las montañas de Ayacucho”. Error: fue al final de 1965.

11) Página 227: “Después de este incidente [el alzamiento en Callao en 1948 por el APRA, entre otros] varios apristas se rebelan conformando el APRA Rebelde.” Error: en 1960 se fundó el APRA Rebelde.

12) Página 228: Coya dice que Lucio Galván formó parte de la vanguardia del ELN que entró en Puerto Maldonado. Error: Lucio Galván no formó parte de esta vanguardia.

13) Página 228: “1 de marzo de 1966. Es capturado Héctor Béjar en Lima”. Error: el 27 de febrero Héctor Béjar llegó a Lima. El siguiente día fue detenido en la casa de Virgilio Roel, excuadro del PCP. Ahí había pasado la noche junto con su esposa e hija.

Esta lista de barbaridades puede extenderse cuando revisamos lo que dice sobre el Che, sobre Fidel, etc., pero eso es otro trabajo.



[1] Esta información viene de un artículo de Carlos Pongo. Ver: https://es.groups.yahoo.com/neo/groups/tumi/conversations/messages/80968. Coya  no menciona este artículo de Pongo.

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