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domingo, 27 de noviembre de 2016

De Finlandia, El Poeta y la Opera


Por Jorge  Zavaleta Alegre
Una de las bondades de  Finlandia es su intensa vocacion por la cultura.  Es una población  de grandes lectores de libros y publicaciones muy  diversas, que el mundo reconoce por la calidad de sus bibliotecas. Similar vocación trasciende  en la música y la poesía. Mientras en Latinoamérica, por lo general,  los teatros nacionales son edificios monumentales y costosos,  el de Helsinki  siempre concurrido, es más pequeño y austero que el de Lima, por citar solo uno. Finlandia,  además dispone de un gran número de  salas pequeñas, ocupadas  por gente de todas las edades, y al alcance del bolsillo popular, porque, además, el Estado no tiene  ningún prejuicio ni reparo en subsidiar la cultura en sus diversas manifestaciones.

En  ese ambiente, se  han formado no pocos migrantes de los cinco continentes. La biografia de la peruana  Maritza Núñez, cuya infancia privilegiada se asoció  al teatro, a la danza y al  buen cine,   se ilustra en su creciente producción, que  este  2016 se sintetiza en Libretos de Opera  y Poesía-Acta semiótica fennica XLVIII, Approaches to Musical Semiotics 21 y en otro libro de Cuentos, con el título de Noria, que en esta temporada de crudo invierno europeo,  nos ofrece también una colección de  relatos, que en simbólica síntesis afirma que “las ballenas lloran si se alejan del mar, y se ahogan en sus lágrimas.”

El primer libro,   Opera y Poesía, deleita al lector y nos tralada a un escenario,  con  21 libretos, empezando por  Frida y Diego, fruto de sus viviencias en México para llegar a Nayra,  fábula de los niños mineros, obra que denuncia el bárbaro trabajo para decantar el oro, con mercurio,  que pone en peligro la existencia de  miles de  familias  y de  sus menores  hijos, ante la indiferencia de los Estados y las empresas trituradoras. El I Tomo también nos trae los puntos de vista Matti Tuomisto, con erotismo, política, arte; Suvi Ahola, La fábrica de textos de  una mujer, un catálogo de libretos y una rica colección de fotografías/galería.

Maritza  Núñez,  en los últimos seis años ha volcado  su  experiencia  de escritora en libretos de ópera, siguiendo el camino de su tatarabuela Rosa, quien en Puno,  ciudad del altiplano peruano-boliviano, entre fines del XIX y XX, tocaba el piano y  se presentaba  con arreglos de óperas, arias de su abuelo, que  su abuelo componía  y tocaba  piano y cello. De su padre, Carlos  Núñez, físico –químico que tocaba piano y mandolina,  llevaba a su tierna niña a los conciertos de la Orquesta Sinfónica Nacional. También ocupa una influencia sublime  en la vida de esta poeta, narradora, libretista de óperas y directora de coros, su madre Camen Luz  Bejarano, poeta destacada, profesora de Literatura e Historia del  Arte en San Marcos, Universidad que décadas atrás gozó de prestigio en América. Carmen  Luz, que hacía títeres la acercó al mágico mundo de  Seergie Obraztsov y su arte de títeres y marionetas.

La polifacética promotora cultural, confiesa  su vinculación con Gabriela  Mistral, que se expresa con su primer libreto, Niña de  cera, basado en un monólogo que se estrenó en Finlandia en 1995. Larga,  rica, pletórica de  proyectos  y realizaciones constituye  su creación, en especial interpretando  la historia  política que va dejando el mensaje de la gran utilidad  del arte  contra las dictaduras, y edificar espacios y  universos donde la libertad  es y debe ser  la simiente para  imaginar  y vivir.


Fotografía de Adriana Suito
La identidad, la sexualidad, la locura, el poder ocupan el espacio  de la obra de  esta autora, que vive en el exilio, porque ella como  tantos escritores, poetas, hombres  y mujeres de bien,  emigran, ante la indiferencia cómplice de  partidos de toda laya, de  ricos formales e informales y de la niebla del narcotráfico, de la corupcion pública institucionalizada, mientras la juventud adormecida vegeta en calles y parques sin  futuro. Maritza Núñez, con sus  libretos para  niños, confiesa  que agudiza su responsabilidad  y su compromiso  se multiplica. 



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