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lunes, 18 de junio de 2012

EL CRISTIANISMO Y LA POLITICA, SEGUN ANDINA

http://www.andina.com.pe/espanol/opinion/noticia.aspx?id=416031

FRUSTRACIONES Y RETOS EVANGÉLICOS 

Jorge Zavaleta Alegre Periodista licenciado en ciencias sociales
Lima, jun. 12 (ANDINA). En la década de 1950 nació en Brasil la Teología de la Liberación, una corriente de la Iglesia Católica que se oficializó tras el Concilio Vaticano II y la Conferencia de Medellín de 1968.
Cuatro décadas después, el neoliberalismo ha provocado avivamientos espirituales de luteranos, del Opus Dei y el nacimiento de  movimientos políticos  locales que, de algún modo, tratan de ocupar el espacio dejado  por los partidos políticos debilitados o desactualizados.  
La pregunta de ¿cómo ser cristiano en un continente oprimido?, formulada por los más destacados exponentes  de la Teología de la Liberación, solo se discute en aislados foros académicos.
Los mensajes de los sacerdotes Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Camilo Torres Restrepo y Manuel Pérez Martínez, entre otros, son negados por sus opositores, argumentando presunta incompatibilidad de un supuesto marxismo o de tendencias socialistas con el Evangelio.
La crisis global ratifica que la dependencia de América Latina respecto al resto del mundo no solo es económica y política, sino también eclesial y teológica.
La caída del Muro de Berlín produjo un renacimiento del luteranismo, como una evocación a lo que sucedió a fines del siglo XIX en Noruega, Suecia, Inglaterra, Alemania, India, Holanda, y que se extendió hacia Estados Unidos y también a América Latina.
"Las Asambleas de Dios" son las primeras expresiones luteranas que aparecen en Misuri, en 1914. Al Perú llegan a las ciudades con atractivo turístico. Caraz, en el Callejón de Huaylas, recibe al misionero Erickson, quien convoca a jóvenes como Ernesto Béjar, Isaías Zavaleta Figueroa, Antenor Torres, cercanos al comunismo y al aprismo, en una época que ser "evangélico-protestante" era igualmente "peligroso".
Las organizaciones evangélicas crecieron pronto, pero sufren un cisma en el terreno de la política. Aquellos que avalaron al fujimorismo tomaron distancia cuando en 1992 se quebranta el orden democrático, se cierra el Parlamento, se  impone el modelo privatizador y se descubre la corrupción organizada.
Después de esa fractura, las iglesias protestantes tomaron prudente distancia de las elecciones políticas. Al Congreso de la República de 2011 postularon  muy pocos luteranos. El representante más visible fue  el pastor y arquitecto Humberto Lay Sun, doctor honoris causa en divinidades por la Escuela de Teología de California, distinguido por su labor en la Comisión de la Verdad y destacado líder de la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera del Perú.  
Lay Sun se ha comprometido, en su condición de presidente de la Comisión  de Ética y  miembro de la Comisión de Vivienda, a concertar en el Congreso el debate de un  conjunto de leyes para superar las desviaciones del proceso edificatorio, durante la dos décadas pasadas, por efecto del lucro desmedido de las constructoras y la ausencia supervisora del Estado en un país donde la migración de los Andes a las ciudades de la costa exige el planeamiento territorial y desarrollo sostenible.
Lay Sun no ignora la complejidad de su compromiso. En un concurrido auditorio de arquitectos e ingenieros mostró una encuesta de Ipsos-Apoyo  2011: más del 80% del público comparte la eliminación de la inmunidad parlamentaria para hacer viable la sanción por actos  ilícitos a  los miembros del primer poder  del Estado.
Los evangélicos se mantienen separados de la mundanalidad, pero no del mundo.
La unidad nacional camina dentro de un proyecto político de desarrollo integral, donde la ética y la estética son irrenunciables. Y surge una referencia útil.
Para entender el contexto actual, hay que recordar que en 1822 el Perú  instaló el primer Congreso de la República. Sus integrantes se comprometieron bajo juramento a "...conservar la santa religión católica, apostólica, romana, como propia del Estado; mantener en su integridad del país...". Ese juramento ha perdido vigencia por el reconocimiento de la diversidad cultural de nuestro país.  
Fecha: 12/06/2012

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