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jueves, 24 de marzo de 2022

BIENES CULTURALES DE UCRANIA CAMINO A OTROS MUNDOS

 

JORGE ZAVALETA ALEGRE.

Foto cortesia de Martha Guillen,

TIME.-Los ucranianos han dicho al mundo que Rusia podrá destruir todas sus iglesias pero no podrán destruir su fe. Ucrania cuenta actualmente con más de 140 mil sitios patrimoniales y con unos 132 mil monumentos, entre históricos y arqueológicos, los cuales se encuentran ahora en grave peligro de desaparecer o sufrir severos daños.

Este  comentario también se escucha en Nueva York, donde un equipo del programa de salud  asiste a los inmigrantes de Ucrania que hablan de la “catástrofe cultural” que  azota a su país.

La Unesco ha reconocido la necesidad de aplicar la resolución 2347 del Consejo de Seguridad de la ONU, en el que se “condena la destrucción ilegal de sitios y de objetos religiosos, así como el pillaje y el tráfico de bienes culturales provenientes de sitios arqueológicos, de museos, de bibliotecas y archivos”.

La Unesco también demanda “la protección del patrimonio cultural ucraniano, que da cuenta de la rica historia de ese país”. “La comunidad internacional tiene el deber de proteger y preservar para las generaciones futuras”.

Las obras de arte e instituciones  históricas, han soportado  un terremoto sobre “siglos de historia desde el período bizantino hasta el barroco”.

Según personal de la  Unesco y la policía de aeropuertos y puertos marítimos dan cuenta  que “el patrimonio cultural es un  patrimonio común, y la inspiración para toda la humanidad, tiene el poder de unirnos y es fundamental para lograr la paz”.

Pero la Vida y  el Patrimonio Cultural de Ucrania que están siendo  violados por el gobierno de Rusia en este  2022, no tienen reemplazo,  y se supone que la reconstrucción no borra el delito, y casi nunca se cumple con esa promesa.

En Ucrania, la religión mayoritaria es el Cristianismo, más del 85% de su población lo profesa. Se suman el Islam, Hinduismo,        Budismo, Animismo, Judaísmo.

Ukraine, con su capital nacional de Kiev, escenario de multiples encuentros interoceanicos, cuyos invitados visitaban un amplio circuito de iglesias, como la Catedral de Santa Sofía de Kiev, el Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas,  la Iglesia de San Andrés. En 1992 se realizo una cita de profesionales de la salud de New York y otras ciudades del mundo. En el 2022, NY es una ciudad donde son bienvenidos los ukranianos.

(El balance COVID-19: 16/03/2/022: Confirmados: 5.040.518. Muertos: 112.459.  Vacunadas: 15.221.792 (36,75%)

La invasión rusa arrojó su primer desastre patrimonial con el incendio del Museo Histórico y Cultural de Ivankiv. La  destrucción es una pérdida irreparable para la autoridad histórico-cultural de Ucrania”, comentan servidores de la Reserva Histórica y Cultural de Vyshhorod.

Son numerosos los monumentos históricos y arquitectónicos y sitios arqueológicos que están bajo la amenaza de bombardeos de artillería y movimiento descontrolado de camiones militares pesados.

El ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania, escribe en sus redes que “las acciones rusas ya han causado daños a la antigua ciudad de Tavriian Khersones, incluida en la lista del Patrimonio Mundial, así como al Palacio Bakhchisaray de los Khans de Crimea”.

Kharkiv, reconocida en el catálogo de la Unesco como “ciudad creativa” para la Música, también experimentó las consecuencias de los ataques rusos.

El legendario centro histórico de Tchernihiv y el monumento en memoria de los más de 30 mil judíos masacrados en la ciudad de Babyn Yar en 1941, durante el holocausto nazi, han sido otras de las afectadas por los bombardeos.

La prensa internacional da cuenta que Kiev ocupa un lugar especial en la interpretación que hace Putin de la historia de Rusia y sus raíces. Muchos hallazgos realizados en Ucrania durante el siglo XIX y principios del XX ya se encuentran en los dos mejores museos rusos.

También hay pruebas de que los objetos de las excavaciones arqueológicas en Crimea se han enviado al Museo del Hermitage de San Petersburgo”.

Desde el Instituto Smitshsonian de EEUU se leen  mensajes sobre la necesidad inminente de preservar los bienes culturales de Ucrania que comprende museos, galerías de arte y espacios de investigación, que ha emprendido un plan para rescatar de la guerra todas las obras y objetos artísticos posibles.

La Unesco informa como Patrimonio Cultural de la Humanidad: el conjunto del centro histórico de Lviv –ejemplo destacado del cruce entre las tradiciones de Italia, Alemania y la Europa Oriental–; la residencia de los metropolitanos de Bucovina y Dalmacia –otro ejemplo de amalgama de estilos arquitectónicos concebido por el checo Josef Hlavka en el siglo XIX.

Además, el arco geodésico de Struve –serie de puntos de triangulación construidas por el astrónomo Friedrich Georg Wilhelm Struve a mediados del siglo XIX–. Y  la Catedral de Santa Sofía de Kiev –representante fundamental de la Nueva Constantinopla.

“Según los datos de los servicios de Inteligencia, los rusos han preparando un ataque aéreo contra la catedral de Santa Sofía en Kiev, patrimonio de la Humanidad.

Desde la destrucción de la Biblioteca de Alejandría hasta los bombardeos nazis sobre enclaves históricos europeos durante la Segunda Guerra Mundial, pasando por la mutilación del Partenón de Atenas al calor de la guerra de la Liga Santa en el siglo XVII, la destrucción de la cultura ha sido un mecanismo muy recurrente para eliminar la memoria, valores y legado colectivo de los adversarios.

En los últimos años, se han producido muchos otros casos similares en países como Yemen, Libia, Myanmar o incluso achina. También se recuerda la destrucción de patrimonio cultural sirio e iraquí a manos de la organización terrorista Dáesh.

Según UNESCO, ejemplos como los anteriores son el fruto de campañas deliberadas de “limpieza cultural” destinadas a la destrucción del ser inmaterial de los pueblos.

UNESCO instaba recientemente a reforzar la cooperación entre los Estados, la Organización Mundial de Aduanas, el Consejo Internacional de Museos, las casas de subastas y las agencias policiales a nivel internacional con objeto de impedir que los bienes sustraídos de una zona de conflicto puedan ser vendidos por sumas millonarias a través de redes de tráfico internacional, que burlan cualquier aduana o servicio policial.

La dimensión del tráfico ilegal de obras de arte a nivel internacional es escalofriante y su volumen no deja de crecer año tras año. La base de datos de INTERPOL, creada a partir del sistema de monitoreo PSYCHE, ha registrado hasta la fecha más de 51.000 bienes culturales robados en 134 países, muchos de los cuales circulan todavía en el mercado ilegal del arte.

La Comisión Europea, por su parte, estima el valor total de las importaciones anuales de este tipo de bienes en la nada desdeñable cantidad de entre 2.500 y 5.000 millones de euros, tan solo superado por el tráfico internacional de armas y de estupefacientes.

El Consejo de Seguridad aprobó en 2015 la Resolución 2199 para prohibir el comercio ilegal de bienes culturales procedentes de Siria e Irak. Sin embargo, la falta de armonización de las regulaciones nacionales todavía favorece lagunas legales que diezman la eficacia de las convenciones internacionales en la materia. La sofisticación de los métodos de compraventa hace que los cazatesoros se movilizan con facilidad asombrosa.

 Como señala la propia UNESCO, “la propiedad cultural quizá no sea un arma para matar o bombardear objetivos, pero sin duda tiene el potencial de hacer sostenibles estas acciones si cae en las manos equivocadas”.

Según la Organización Mundial de Aduanas, la estrecha relación entre el robo de arte, el lavado de dinero, es un fenómeno que atrae hasta grandes magnates del petróleo o narcotraficantes, los ejemplos de la triangulación entre dichas prácticas son abundantes.

La magnitud de este mercado, es cifrado en 67.400 millones de dólares en 2018 según FMI. UNESCO ofrece una pequeña selección panorámica: la mayor parte de los países africanos han perdido alrededor del 95% de su patrimonio cultural, por ejemplo.

Tras la guerra de independencia de 1971, Bangladesh ha visto cómo se destruían 2.000 templos hindúes en todo el país y cómo cerca de 6.000 piezas de gran valor histórico fueron sustraídas ilícitamente por traficantes culturales. En el caso de Irak, durante la guerra del Golfo de 1991 se estima que unos 15.000 objetos fueron robados del Museo de Bagdad durante el transcurso de las operaciones militares de la coalición internacional; solo 7.000 fueron recuperados.

En este contexto, la diplomacia cultural ha sido siempre una herramienta fundamental para la cooperación internacional en la lucha contra el tráfico ilegal de bienes culturales y en los esfuerzos en favor de su protección y conservación in situ.

Testimonios de turistas que visitaron Kiev y otras ciudades de Ucrania revelan, en síntesis forzada que los monumentos históricos de mayor atención son los siguientes: El Monasterio de las Cuevas de Kiev. Catedral de Santa Sofía de Kiev. Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas.  Iglesia de San Andrés de Kiev.  Catedral de San Vladímir.   Catedral de San Nicolás. Iglesia de la Puerta de la Trinidad. La capital ucraniana fue considerada como el centro histórico de la civilización eslava oriental y de la cristiandad ortodoxa.   

                 Kiev, Foto cortesia Martha Guillen, periodista peruana, residente en Europa

Hace unos días la prensa europea y americana recordaron la obra de Anna Stepánovna Politkóvskaya,  periodista rusa nacida en Estados Unidos y de ascendencia ucraniana. Se formó como activista por los derechos humanos y fue reconocida por su oposición al conflicto checheno y a las políticas del presidente ruso Vladímir Putin.​​ Fue asesinada el 7 de octubre del 2006 en Moscú.


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CULTURAL PROPERTIES OF UKRAINE ON THE WAY TO OTHER WORLDS

JORGE ZAVALETA ALEGRE.

The Ukrainians have told the world that Russia will be able to destroy all their churches but they will not be able to destroy their faith. Ukraine currently has more than 140,000 heritage sites and about 132,000 monuments, including historical and archaeological, which are now in serious danger of disappearing or suffering severe damage.

Ukraine, with its national capital of kyiv, the scene of multiple inter-oceanic meetings, whose guests visited a wide circuit of churches, such as the Saint Sophia Cathedral in kyiv, the Saint Michael's Golden-Domed Monastery, the Church of Saint Andrew. In 1992, an appointment of health professionals from New York and other cities around the world was held. In 2022, NY is a city where more than 13 Ukrainians are welcome.

This comment is also heard in New York, where a team from the health program assists immigrants from Ukraine who speak of the "cultural catastrophe" plaguing their country.

UNESCO has recognized the need to apply resolution 2347 of the UN Security Council, which "condemns the illegal destruction of religious sites and objects, as well as the looting and trafficking of cultural property from archaeological sites, of museums, libraries and archives.

UNESCO also demands "the protection of the Ukrainian cultural heritage, which accounts for the rich history of that country." "The international community has a duty to protect and preserve for future generations."

Works of art and historical institutions have withstood an earthquake over "centuries of history from the Byzantine to the Baroque period."

According to UNESCO staff and the airport and seaport police, they realize that "cultural heritage is a common heritage, and inspiration for all humanity, has the power to unite us and is essential to achieve peace."

But the Life and Cultural Heritage of Ukraine that is being violated by the Russian government in this 2022, has no replacement, and reconstruction is not supposed to erase the crime, and that promise is almost never fulfilled.

In Ukraine, the majority religion is Christianity, more than 85% of its population professes it. Islam, Hinduism, Buddhism, Animism, Judaism are added.

(COVID-19 balance: 03/16/2022: Confirmed: 5,040,518. Deaths: 112,459. Vaccinated: 15,221,792 (36.75%)

The Russian invasion brought its first heritage disaster with the burning of the Ivankiv Historical and Cultural Museum. The destruction is an irreparable loss for the historical-cultural authority of Ukraine”, comment servers of the Historical and Cultural Reserve of Vyshhorod.

 Numerous historical and architectural monuments and archaeological sites are under threat from artillery shelling and uncontrolled movement of heavy military trucks.

The Ministry of Culture and Information Policy of Ukraine writes in its networks that “Russian actions have already caused damage to the ancient city of Tavriian Khersones, included in the World Heritage list, as well as to the Bakhchisaray Palace of the Crimean Khans. ”.

Kharkiv, recognized in the UNESCO catalog as a "creative city" for Music, also experienced the consequences of the Russian attacks.

The legendary historic center of Tchernihiv and the monument in memory of the more than 30,000 Jews massacred in the city of Babyn Yar in 1941, during the Nazi holocaust, have been others affected by the bombings.

The international press realizes that kyiv occupies a special place in Putin's interpretation of Russia's history and its roots. Many finds made in Ukraine during the 19th and early 20th centuries are already in the two best Russian museums.

There is also evidence that objects from archaeological excavations in Crimea have been sent to the Hermitage Museum in St. Petersburg."

From the Smithsonian Institute of the USA, messages are read about the imminent need to preserve the cultural assets of Ukraine, which includes museums, art galleries and research spaces, which has undertaken a plan to rescue all possible works and artistic objects from the war.

UNESCO reports as Cultural Heritage of Humanity: the whole of the historic center of Lviv –an outstanding example of the intersection between the traditions of Italy, Germany and Eastern Europe–; the residence of the metropolitans of Bukovina and Dalmatia – another example of amalgamation of architectural styles conceived by the Czech Josef Hlavka in the 19th century.

In addition, the Struve geodesic arc – a series of triangulation points built by the astronomer Friedrich Georg Wilhelm Struve in the mid-19th century. And the Saint Sophia Cathedral in kyiv –a fundamental representative of the New Constantinople.

“According to data from the Intelligence services, the Russians have prepared an air attack against the Saint Sophia Cathedral in kyiv, a World Heritage Site.

From the destruction of the Library of Alexandria to the Nazi bombing of European historical sites during World War II, passing through the mutilation of the Parthenon in Athens in the heat of the war of the Holy League in the seventeenth century, the destruction of culture has been a very recurrent mechanism to eliminate the memory, values ​​and collective legacy.