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sábado, 28 de mayo de 2022

MUJERES DE FUEGO, 2022 ANOS. Para Ellas: Pan y Rosas.


 Jorge Zavaleta Alegre, Corresponsal  en Washington.

https://www.youtube.com/watch?v=7z-yuQw5tm4

2022 años  despues en la repúblicas andinas, la mujer aún no posee muchos derechos. remarca el diario Los Andes de Puno, Peru, en la frontera con Bolivia.

Mujeres de Fuego:

Que tiemblen el Estado, los cielos, las calles/ Que tiemblen los jueces y los judiciales/ 

Hoy a las mujeres nos quitan la calma/ Nos sembraron miedo, nos crecieron alas/

A cada minuto de cada semana/ Nos roban amigas, nos matan hermanas/

Destrozan los cuerpos los desaparecen/ No olvides sus nombres, por favor, señor presidente/

Desde el Altiplano hasta en el Oriente/  Se escucha el grito ya casi inconsciente/

Es una historia tan desgarradora/ Por todas las madres que buscan y lloran/

Cantamos sin miedo, pedimos justicia/ Gritamos por cada desaparecida/

Que resuene fuerte/ ¡Las queremos vivas! Que caiga con fuerza el feminicida/

Yo todo lo siento, yo todo lo rompo/  Si un día un fulano te apaga los ojos/

Ya nada me calla y todo desborda/ Si tocan a una, ¡respondemos todas!/

Soy Betzabe, soy Cinthia, soy Gissela/  Soy Selena, soy Dayana y Constantina

Soy la niña que subiste por la fuerza/ Soy la madre que ahora llora por sus muertas/ ¡Y soy esta que te hará pagar las cuentas!

¡Justicia!, ¡justicia!

Desde el Altiplano hasta en el Oriente/ /Se escucha el grito ya casi inconsciente/

Es una historia tan desgarradora/ Por todas las madres que buscan y lloran/

Cantamos sin miedo, pedimos justicia/  Gritamos por cada desaparecida/

Que resuene fuerte

¡Las queremos vivas!/ Que caiga con fuerza el feminicida/ ¡Qué caiga con fuerza el feminicida!

No hay justicia aquí en nuestra tierra/  Solo puras promesas sin flor/

No hay justicia aquí en nuestra tierra/ Solo puras promesas y flor

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PERU

Recuerden que en marzo del 2020, mediante Decreto Supremo Nº 044-2020-PCM, se advierte una preocupante incidencia de casos de violencia contra las mujeres en su diversidad. Cifras oficiales, hacen hincapié en la existencia de un amplio "subregistro de casos", debido al debilitamiento de los servicios de atención de violencia brindados por el Estado y por la mayor dificultad para denunciar en la que se encuentran gran parte de las víctimas, confinadas con sus agresores y expuestas a condiciones de mayor desigualdad.



Puno: Diana Pasaca Apaza, miembro de la Red de Mujeres Iberoamericanas de Puno, sostuvo que a pesar que pasó 200 años de independencia en el Perú, la mujer no es valorada al 100%, ya que aún existen estereotipos que se generaron en el pasado.

“No hay protección familiar, no hay leyes efectivas para combatir la violencia contra la mujer o algún integrante del grupo familiar, las víctimas viven con los agresores y cuando hacen las denuncias no son escuchadas hasta que son asesinadas, no lleguemos a eso” dijo.

El inicio del movimiento feminista en el Perú se remonta a las primeras décadas del siglo XIX. En el año 1838, Flora Tristán se convierte en la primera mujer de la historia republicana que escribe sobre las mujeres del Perú. 

La historia de la humanidad siempre la ha contado solo un lado de esta. Por siglos, los hombres blancos, casados, propietarios y mayores de edad han sido los protagonistas del derecho, descubrimientos científicos, arte y literatura. En este siglo va tomando cuerpo el concepto del Ecofeminismo en el Perú.


La Casa Blanca
14 de marzo de 2022
Washington D.C.
https://www.whitehouse.gov/es/administracion/dra-jill-biden/
Desde canciones de cuna reconfortantes hasta gritos de guerra que reclaman justicia, las mujeres atienden y cuidan, enseñan y construyen, dirigen y proyectan nuestro mundo hacia el futuro, un día tras otro.

Las mujeres nunca se han quedado en silencio, pero sí han sido silenciadas: mediante la violencia, el odio, la discriminación y el aislamiento, y con trabajos y cuidados que nunca se han brindado.

A las mujeres les han dicho que son peligrosas. Porque sí son peligrosas: para la corrupción y la injusticia. Cuando alzamos nuestras voces, tenemos la capacidad de derrumbar las murallas de la opresión.

Por eso los hombres cobardes no permiten que las niñas aprendan. Por eso los cuerpos de las mujeres se convierten en víctimas de la guerra.

Desde canciones de cuna reconfortantes hasta gritos de guerra que reclaman justicia, las mujeres atienden y cuidan, enseñan y construyen, dirigen y proyectan nuestro mundo hacia el futuro, un día tras otro.

Las mujeres nunca se han quedado en silencio, pero sí han sido silenciadas: mediante la violencia, el odio, la discriminación y el aislamiento, y con trabajos y cuidados que nunca se han brindado.

A las mujeres les han dicho que son peligrosas. Porque sí son peligrosas: para la corrupción y la injusticia. Cuando alzamos nuestras voces, tenemos la capacidad de derrumbar las murallas de la opresión.

Por eso los hombres cobardes no permiten que las niñas aprendan. Por eso los cuerpos de las mujeres se convierten en víctimas de la guerra.

Como a todos ustedes, me producen un gran dolor en el corazón los videos con imágenes de Ucrania. Niñas y niños enfermos huyendo en trenes-hospitales improvisados, y el bombardeo inconcebible de un servicio de maternidad. Padres llorando frente a los cuerpos destruidos de sus hijos en las calles. Una situación absurda que resulta estremecedora.

También sabemos que hay atrocidades que ocurren en todo el mundo que nunca se transmiten en los programas de noticas. Hay niños y niñas heridos y mujeres con cicatrices de guerra en todo el mundo.

Y en todos lados hay voces de mujeres que merecen ser escuchadas, porque lo que tienen para decir es sumamente movilizador. Definen nuestras vidas, al condicionar nuestro goce y nuestro pesar, y distinguir lo importante de lo demás. Es así como nos entendemos y nos conectamos entre nosotros como personas, más allá del idioma, la distancia y el tiempo. Promueven la empatía y nos instan a cada una de nosotras a actuar.

Sigo enseñando escritura en una institución terciaria de la comunidad y, en mis clases, veo a estudiantes que cobran confianza al poder plasmar la historia de su vida en un papel. He visto a estudiantes acercarse unos a otros cuando comparten, ya que pueden entender que sus diferencias son valiosas y que tienen infinidad de cosas en común.

Las historias que contamos importan.

Mi esposo, nuestro Presidente, lo sabe. Sabe que las historias que le han trasmitido de sobrevivientes de abusos lo mantuvieron despierto durante las noches, y que eso lo inspiró a redactar e impulsar la Ley sobre Violencia contra las Mujeres.

Sabe que las voces de las mujeres han sido centrales en la resistencia a la tiranía, y que ningún país que oprima a la mitad de su población podrá progresar.

Y sabe que Estados Unidos debe liderar a una comunidad global dedicada a poner freno a la corrupción, la injusticia y la brutalidad que acalla a las mujeres.

Porque no podrá haber una democracia auténtica, ni verdadera paz ni prosperidad, sin las voces de las mujeres. No podrá haber historia si no se cuentan nuestras historias.

Por eso, lo que hacemos aquí tiene repercusiones mucho más allá de estas paredes.

Durante 16 años, estos premios han elevado las voces de las mujeres en todo el mundo. Han dado visibilidad a los esfuerzos y la fortaleza de mujeres en el Norte, el Sur, el Este y el Oeste global. Ha declarado ante todos que Estados Unidos apoya a estas héroes. Que no están solas.

En el día de hoy, rendimos homenaje a doce mujeres, y damos un paso más, al concederles una plataforma desde donde pueden contar su verdad en sus propias palabras. Reconocemos el potencial que tienen, al asumir uno de los desafíos más complejos de nuestra época e instarnos a todos nosotros a redoblar nuestros esfuerzos.

Cuando escuchen sus palabras, llévenlas en sus corazones. Transmítanlas a sus hijas e hijos, y a todos los que conocen.

Cuenten sus historias porque pueden inspirar a nuestro mundo a intentar emular su valentía.

Cuéntenlas porque las mujeres combatientes del mundo entero necesitan escuchar que es posible.

Difundan sus historias porque existe una hermandad de niñas que encierran un universo de posibilidades y que deben saber que el futuro también es de ellas.

A todas las Mujeres de Coraje —aquellas que combaten la injusticia en América Latina o que intentan aprender en Medio Oriente, que trabajan por la democracia y la estabilidad en Europa, que protegen a sus familias en el África subsahariana o que se pronuncian contra la violencia de género en Asia— les decimos que seguiremos trabajando con pasión y perseverancia, con desarrollo y democracia, para detener a quienes pretenden silenciarlas.

Y que contaremos sus historias, incluso si ustedes no pueden hacerlo.

Jill Tracy Jacobs Biden, 
 
texto original, ir a: https://www.whitehouse.gov/briefing-room/statements-releases/2022/03/14/remarks-as-prepared-for-delivery-by-first-lady-jill-biden-at-the-2022-international-women-of-courage-award-ceremony/

Movimientos Feministas.
El Día de la Mujer es el resultado de varios años de movimientos feministas y protestas de mujeres que a lo largo de la historia han buscado igualdad y el cumplimiento de sus derechos. Sin embargo, en Estados Unidos, hay algunos sucesos que marcaron esta lucha y que dieron origen o contribuyeron a que se institucionalizara el Día Internacional de la Mujer.

Un 8 de marzo de 1857, miles de mujeres trabajadoras de la industria textil se apoderaron de las calles de Nueva York para reclamar mejores condiciones laborales, exigir un recorte de horario y luchar contra el trabajo infantil. Años después, el 8 de marzo de 1908, alrededor de 15,000 mujeres volvieron a inundar llas calles de Nueva York para exigir nuevamente mejores condiciones de trabajo y vida digna bajo el lema “Pan y Rosas”.

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Papel de arbol se edita desde el 2017 en Washington
 EEUU
Asociado  a TIME., El Mercurio  Madrid, Prensa Ancashina. Panormica de Milan








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