Páginas

domingo, 23 de mayo de 2021

TODOS VUELVEN. Escribe David Flores Vásquez.

 

 David Flores Vásquez, director de la Lira Huaylina, grupo fundado en 1945 por los más destacados músicos de la ciudad de Huaylas, Ancash - Perú. Una de las  canciones más difundidas el vals "TodosVuelven", del escritor peruano César  Miró,  

                    David Flores Vásquez*.

“Para un público de cinco. Escribo ahora lo mismo que siempre, sin pensar si tengo más fama, si hay más público esperando. Uno escribe para cinco amigos que sabe quiénes son y que son sus primeros críticos. Si después de eso hay un gran público al cual le gustan los libros que uno escribe, es una cuestión de suerte”:  “García Márquez: el gallo no es más que el gallo”. Pluma, abril de 1985. (Revista Cambio de Colombia, presidente GGM. Asociado con Cambio16 América y  Grupo Cambio16  - Diario16 de Madrid.

https://centrogabo.org/gabo/contemos-gabo/la-amistad-en-14-reflexiones-de-gabriel-garcia-marquez

Nuestro amigo Jorge Zavaleta Alegre dedica el  interesante artículo “Todos Vuelven” de su columna Papel de Arbol a Luis Espinoza Alcedo y los hermanos Flores Vásquez, fundadores de la Lira Huaylina. Sintiéndome aludido, aun cuando no soy fundador, me permito tomar la posta para decir algo sobre el tema, pidiendo desde ya, mil disculpas por mi atrevimiento.  

Tengo la casi seguridad que cuando César Miró escribió   “Todos Vuelven” y le puso música, no imaginó  jamás  la trascendencia de lo que estaba sembrando. No pensó seguramente  en ese instante  que su mensaje poético y musical involucraba a innumerables personas, a aquellas   que dejan su tierra  natal para aventurarse por un  mundo casi siempre desconocido y, por tanto, a veces hostil; que dejan su  tierra a la cual recordarán  siempre, en las buenas y en las malas. Por tanto, no se equivocó   cuando finalmente dijo en una de sus líneas que “todos vuelven por la ruta del recuerdo………” ¿Alguien podría decir que no lo hace?.

Puedo afirmar que este vals y   “El Provinciano” de Laureano Martínez Smart,  se complementan plenamente en el alma de cada migrante peruano; mejor aún,   de cada uno de nosotros, los provincianos. Como es obvio, cada migrante tiene sus propios motivos, sus propias razones o necesidades para dejar sus lares nativos y  su  familia. En ésta que queda  la madre,  que siempre ocupa un lugar preferencial,  por nuestra propia naturaleza humana y es por eso  la persona  de nuestro especial recuerdo.

 

                     Paseo del Cóndor, antigua fiesta ya extinguida para cuidar la vida del Ave que protege la vida en los Andes.

En el caso del Perú, extenso país con sistema heredado desde la colonia, y posiblemente también en otros países  de América Latina por las mismas razones,  siempre ha surgido la necesidad o el afán de “salir” de la santa tierra con motivo de estudios o trabajo  a ciudades más grandes o distantes cuya fama llegaba  a los más recónditos lugares. Vale solo recordar que en el Perú,  hubo un tiempo en que, por ejemplo, existían universidades sólo en Lima, Trujillo, Arequipa, Ayacucho y Cusco. Por tanto, el que aspiraba a ser un  profesional y no vivía en ninguna de estas ciudades,  necesariamente tenía que viajar y, además,  dejar a los suyos.

Es obvio que con motivo de un viaje, con cambio de residencia, no siempre éste  es o será necesariamente  favorable. Se, por ejemplo,  el caso   de alguien que,  al no lograr su objetivo,  por honor, se resistía  al retorno a la santa tierra para no volver  en calidad de fracasado.

Pero es que existe y ha existido siempre en todo ser humano el afán  de salir, de progresar o lograr algo más; conocer otras latitudes, asumir retos  aún sin la certeza de que el viajar con ese motivo será siempre positivo o favorable. A pesar de todo  en esas circunstancias se ven  obligados a dejar lo suyo al que, con seguridad,  a la larga, siempre se vuelve,  necesariamente, por lo menos con el recuerdo.

A quienes nos gusta la música y por tanto, de paso la poesía, es explicable que este tipo de canciones nos impacte un poco más. Debo entonces manifestar que en un conjunto musical provinciano, hablemos en este caso de la “Lira Huaylina”,  es casi imposible que no tenga en su repertorio “Todos Vuelven” y “El Provinciano”.

Vale rememorar que quienes por una razón u otra hemos dejado el solar nativo, con el corazón lacerado, vivimos siempre con la nostalgia de la tierra ausente,  sobre todo en situaciones especiales que pueden ser  de éxito o de fracaso o de obligada comparación con las situaciones que nos toca vivir.

Por eso ha sido siempre usual y diremos mejor con precisión,   una costumbre,   que en la víspera del día de la partida, había que despedirse con sentidas serenatas frente a puertas o balcones especiales, en compañía de  amigos que entendían bien   nuestra nostalgia y nuestra pena. Se dejaba así un mensaje de añoranza y el  “hasta cuando Dios quiera”. Los suspiros tras la ventana o el balcón eran, obviamente,  el complemento ansiado y esperado y, casi siempre,  la promesa de una espera ¡Oh maravilla!, sin plazo de vencimiento…….

Es obvio que César Miró tuvo sus propias motivaciones para producir tan sentidos versos y envolverlos en música inolvidable. No fue provinciano como yo,  pero quizá lo sintió, a su manera, cuando en otras latitudes intentó ser actor y no lo logró en el nivel que esperaba. Su país,  el Perú, era la tierra a la que volvió primero en el recuerdo. Después sus versos y su música materializaron sus sentimientos y quedó para todos nosotros “Todos vuelven”,  para no irse jamás.

La “Lira Huaylina”, ha  interpretado muchas veces el vals “Todos Vuelven” y es emocionante   comprobar que, en determinado momento, las personas que  escuchan,  acompañado espontáneamente al conjunto, cantan en coro la parte que dice:

El aire que trae en sus manos,

La flor del pasado, su aroma de ayer………”

en clara demostración de que “Todos Vuelven” se ha convertido en himno popular.

Hay pues, amigos, muchas canciones en el mundo que espontáneamente han sido adoptadas por la gente como verdaderos himnos de infinita nostalgia. Creo que “Todos Vuelven” de César Miró en el Perú es una de ellas razón por lo que con su  perdón, desde donde se encuentre,  he trazado estas líneas.


Me quedo pensando con él en ese “árbol solitario del silencio”. Un árbol que existe en todo lugar y en toda circunstancia y que para ubicarlo, solo hace falta intuirlo…….pues  con el sueño que nos regala, podemos volver a la santa tierra, desde cualquier lugar.

*David Flores Vásquez.* Músico y Jurista  especializado enTurismo, es Director de la Lira Huaylina, uno de los grupos musicales más destacados del Callejón de Huaylas- Ancash-Perú. David y Luis, hermanos, son actualmente la memoria viva de este laureado  grupo y de todos los que mantienen vivo el recuerdo de la tierra natal y gozan del aprecio de las diferentes generaciones que gustan y valoran la música. 

https://www.elmercuriodigital.net/2014/11/la-lira-huaylina.html


Papel de Arbol  fue creado en 1992 en Lima por July Balarezo, Historiadora y miembro del Taller de Pintura Teresa Mestres Miraflores-España. 

Desde  Junio  2017 se edita en Pittsburgh, PA  y Emmitsburg MD 

Edición y Administración  Jorge Zavaleta  Balarezo PhD en literatura y cine latinoamericano por la Universidad de Pittsburgh.}  

July Zavaleta Camerieri / Jorge  Zavaleta Alegre.

papeldearbol@gmail.com

Asociado a TIME, Diario 16   El Mercurio Digital de España. Panamerican de Milán.











No hay comentarios:

Publicar un comentario