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sábado, 13 de junio de 2020

PSICOANALISI ESTIVAL PARAGUAY, UNA TIERRA VIVA. LA MUJER EN SIGLO XXI



Por Jorge Zavaleta Alegre

Hackathon: acortar distancias entre programadores. Lo que parece un evento de e-sports lleno de jugadores es en realidad un punto de encuentro donde se inician proyectos tecnológicos innovadores, se desarrollan nuevas ideas y se establecen contactos importantes: 

Una hackathon es una especie de conferencia productiva para desarrolladores de software y hardware. Durante una hackathon se puede trabajar en proyectos, asistir a charlas o participar en duelos tecnológicos con resultados sorprendentes.

La hackathon Kuña Mbaretech – Kuñanguérape g̃uarä (que significa mujer fuerte en tecnología en Guaraní) fue liderado por el Ministerio de la Mujer en alianza con el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, y contó con el apoyo técnico del BID, la coordinación de KOGA y el financiamiento del Gobierno de Japón. El objetivo fue ofrecer soluciones creativas a los desafíos que enfrentan las mujeres en situación de vulnerabilidad en su vida cotidiana, a través de la incorporación de tecnología digital.

Isla de Palma. Así se traduce al español Yakye Axa, el nombre de un pueblo indígena de lengua Enxet Sur, asentado en el Chaco paraguayo. Este pueblo, libra una batalla legal por recuperar sus tierras ancestrales desde hace 24 años.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos, decidió trasladar una delegación hasta Paraguay para comprobar si el Gobierno había cumplido con la sentencia que el Tribunal dictó a favor de la comunidad Yakye Axa en el 2005. La decisión ordenaba al Estado conceder tierras al pueblo Yakye Axa y prestar la asistencia necesaria para garantizar su subsistencia, bien alimentaria, bien en salud y educación.

La Corte pudo comprobar que, a más de 12 años de emitida su sentencia, Yakye Axa sigue viviendo en una situación de pobreza extrema, en una franja estrecha y polvorienta de tierra infértil que se extiende entre la orilla de una carretera pública y el alambrado de las tierras que ancestralmente fueron ocupadas por la comunidad. 

Allí viven sin acceso a agua potable ni alimentos adecuados, y sin poder desarrollar las actividades tradicionales que por años permitieron la subsistencia de su comunidad.Aníbal Flores, uno de los líderes de Yakye Axa manifiesta que “en estos años de lucha, muchas cosas y personas ya se perdieron. Nuestros miembros murieron atropellados al lado de la ruta o por enfermedad”.

Con la muerte de los ancianos de la comunidad, van muriendo también los últimos indígenas del grupo que hablan la lengua enxet. Muchos de los niños, que comparten un aula en condiciones paupérrimas con un solo docente y sin materiales, sufren vómitos, diarreas y fiebres, como consecuencia probable del agua y alimentos que consumen.

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A finales del siglo XIX grandes extensiones de tierra del Chaco paraguayo fueron vendidas a través de la bolsa de valores de Londresl A finales del siglo XIX grandes extensiones de tierra del Chaco paraguayo fueron vendidas a través de la bolsa de valores de Londres. Muchas de ellas fueron adquiridas por la iglesia anglicana, incluyendo las tierras de Yakye Axa, donde se estableció una gran estancia ganadera. Yakye Axa se resistió a salir inicialmente de su territorio ancestral, pero a partir de 1986 comenzaron a huir debido a las condiciones a las que fueron sometidos dentro de la estancia: los hombres eran obligados a trabajar sin sueldo y las mujeres explotadas sexualmente.

En 1996, la comunidad quiso volver a su tierra ancestral, pero se les negó el acceso, por lo que se instalaron en la vereda de la carretera que linda con estas tierras y en la que hoy siguen esperando.

La Constitución de Paraguay reconoce los derechos de los pueblos indígenas, pero en la práctica el marco normativo sigue siendo insuficiente para protegerlos.

De acuerdo a un informe del 2015 por la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas, la condición de pobreza y extrema pobreza está íntimamente vinculada con la pérdida o la falta de acceso y control sobre sus tierras, territorios y recursos naturales. Ello ha supuesto la extinción de sus medios de vida sin proporcionarles una alternativa económica viable.

La usurpación de tierras ancestrales responde al modelo económico adoptado por Paraguay, que fomenta el crecimiento rápido a través de los monocultivos y la ganadería. Como consecuencia, Paraguay tiene hoy una de las mayores tasas de deforestación del mundo, y los pueblos indígenas están entre los más afectados por la destrucción ambiental.

A pesar de este panorama, Yakye Axa sigue con su lucha por un pedazo de tierra. Uno de los líderes indígenas declara a la prensa, que por milagro de la virgen, “aquél que abandona una lucha es un cobarde” y los miembros de la comunidad están dispuestos a persistir.

Paraguay tiene hoy una de las mayores tasas de deforestación del mundo, y los pueblos indígenas están entre los más afectados por la destrucción ambiental.

En el 2012, el Estado adquirió una tierra alternativa y desde entonces, la comunidad está esperando su titulación y que construyan un camino que les permita acceder a ella. La visita de la Corte Interamericana, que se ha comprometido a dar seguimiento a la situación de Yakye Axa hasta que el Gobierno de Paraguay cumpla cabalmente con sus compromisos, ya ha logrado algunos impactos positivos. 

Altas autoridades de Paraguay se comprometieron  a tramitar de forma expedita la titulación de tierras a favor de Yakye Axa, y terminar de construir en el 2018, pero la promesa sigue siendo  un engaño.

LA VIGENCIA DE Don Augusto Roa Bastos: El centenario de un gran escritor paraguayo escribe Lisandro Cardozo: “Desesperada soledad que me hace/ día a día bajar hasta los hombres/ a ganarme mi pan con mis dos manos, /negándome el reposo de la noche: /ese subir peldaños de trasmuros/ para moler mi trigo de emociones/ en los altos molinos de mis sueños”. (Fragmento de: Depreciación al minuto iluminado).

Yo El Supremo. Roa Bastos nunca olvidó su país ni su lengua, tanto que escribió numerosos poemas en guaraní.  En la Universidad de Toulouse, ejerció la docencia sobre literatura paraguaya y latinoamericana, y siguió escribiendo cuentos y novelas, además de enseñar la literatura y la lengua guaraní.

Con los años y tras darse a conocer con su primera novela, Hijo de Hombre y su libro de cuentos, Trueno entre las hojas, formó parte de un privilegiado grupo de escritores latinoamericanos, que fueron enmarcados en el denominado “boom”. El mismo fue conformado por el argentino Julio Cortázar, el colombiano Gabriel García Marquez, el Premio Nobel nicaraguense, Miguel Angel Asturias, el cubano Alejo Carpentier, entre otros.




Ñane Ñe´Eme. ....La medida en que puede promover el silencio de la lengua de las funciones bajas, pero, paradójicamente, es en las sociedades, bilingües, un recuso valioso para la pervivencia de la "lengua de las conversaciones  cotidianas pues esta sigue teniendo...


La pandemia de COVID-19 afectó a Paraguay cuando el país se encontraba en un proceso de recuperación económica después de que el crecimiento se estancara en 2019. Es probable que la recesión mundial conduzca a una disminución del PIB del 1,2 por ciento en 2020. A partir del 2021, se espera que el crecimiento vuelva al 4 por ciento, a medida que la economía mundial se recupera.  Esto está sujeto al riesgo a la baja de una normalización más lenta de lo esperada de los mercados mundiales. A su vez, se espera que la pobreza aumente en 2020, y la desigualdad de ingresos se mantenga alta.

El brote de COVID-19 golpea la economía de Paraguay en un momento de recuperación económica después de que el crecimiento se estancara en 2019. La economía estuvo en recesión durante el primer semestre de 2019 (-3 por ciento interanual).



Dada la recesión del primer semestre de 2019, las autoridades invocaron la cláusula de escape de la regla fiscal, que limita el déficit presupuestario (la Ley de Responsabilidad Fiscal, LRF, permite un aumento del techo del déficit del 1.5 por ciento del PIB hasta el 3 por ciento del PIB en tiempos de crisis). Por lo tanto, el presupuesto del gobierno central se ejecutó con un déficit del 2.9 por ciento del PIB en 2019. Mientras que el gasto corriente creció en 8,2 por ciento, el gasto de capital aumentó en 28,9 por ciento, aunque desde una base baja. El Parlamento aprobó la Ley de Presupuesto 2020 con un déficit del 1,5 por ciento del PIB, consistente con la LRF.

 Sigue habiendo 1,6 millones de personas por debajo del umbral oficial de pobreza.  Si bien se registró una mejora en la desigualdad de ingresos, el índice de Gini de 46.1 sigue siendo alto.

En este contexto y con un brote de dengue en curso, las autoridades reaccionaron rápidamente al brote del COVID-19 en mrzo de 2020 para mitigar el impacto en la e de distanciamiento social y controles de movimiento de la población.


Se espera que la dinámica económica en 2020 se vea afectada por la recesión mundial acentuada por la reacción al brote de COVID-19. Después del fuerte primer trimestre de 2020 como resultado de la "normalización" de la cosecha agrícola (como lo indican los datos de alta frecuencia para enero-febrero), la economía probablemente se contraerá fuertemente en los próximos dos trimestres. 


Paraguay tiene un marco macroeconómico sólido basado en reglas fiscales, metas de inflación y un régimen cambiario flexible. Sin embargo, Paraguay es vulnerable a una desaceleración económica interna resultante de las medidas para contener el brote de COVID-19 y sus efectos (distanciamiento social, respuestas fiscales), así como una fuerte reducción de la actividad económica en la economía global y en los países vecinos. 

Esto agravará otros riesgos económicos "preexistentes" y podría afectar desproporcionadamente los ingresos laborales del 65 por ciento de los trabajadores informales en el comercio y los servicios. Si bien el sector bancario de Paraguay tiene una exposición mínima a Argentina, los vínculos del sector real a través de las exportaciones y las remesas son más fuertes. 





"La novela cabalga sobre la historia de Paraguay, pero no es historia. La historia está respaldada por la documentación histórica exacta, pero en esa documentación hay flancos que pueden ser llenados por en el escritor, y en el caso del Supremo se cuenta mejor la realidad", indicó Flecha.





"Es su obra más citada, más conocida y tiene alrededor de 25 traducciones. En el 2000 el New York Times hizo una lista de las obras más importantes del siglo XX y ahí figuraba El Supremo", recordó Flecha.

Amigo y compañero de exilio, Flecha señala que Roa Bastos tardó varios años en escribir "Yo el Supremo", tiempo en el que sufrió un infarto y, después, un "vacío creativo" que no superó hasta "Vigilia del Almirante".A ella siguieron novelas con El Fiscal (1993), otra vuelta de tuerca sobre el poder, ahora el del dictador Alfredo Stroessner, o Madama Sui (1995), trabajos que según Flecha no resultan ensombrecidos por la magnitud de "Yo el Supremo".

Flecha subrayó que el desafío estilístico de esa novela estaba ya avanzado en "Hijo de Hombre" (1960), la que fue su "gran espaldarazo" como escritor, tras ganar el premio concedido por la editorial Losada, entonces la más importante de habla hispana.

"Sin Hijo de Hombre, con sus saltos temporales, desde la época de Francia a la Guerra del Chaco, no habría El Supremo", dijo.

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