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miércoles, 29 de abril de 2020

LOS HOMBRES AMAN MAS LAS TINIEBLAS


Diario16 y El Mercurio, desde El Vaticano
El Papa Francisco en su reciente mensaje señala que los corruptos no saben lo que es la luz. “La luz vino al mundo, pero los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. El amor de Dios parece una locura el Padre nos dio el único Hijo que murió en la cruz por nosotros"

Este mensaje puede ser leido en la prensa libre de varios países de sudamérica, región muy cercana al Papa Francisco argentino. Y desde Buenos Aires comienzan a subir el tono de las voces de los sectores más consevadores de la Iglesia Católica, aduciendo que corona-virus, producido por China es un país ajeno al cristianismo en afán de dominar al mundo. Pues será  bienvenido que el gobierno de los EEUU  declare el país en emergencia y así quedaria resuelta la ambivalencia del ciudadano norteamericano para consolidar la continuidad de la gestión actual.  

El Papa Francisco remarca que los corruptos no saben lo que es la luz. y convoca a encontrar la unidad manteniendo vivo el “sueño” de los padres funda­dores. Invoca a Europa, que permanezca unida para enfrentar juntos la emergencia del coronavirus. “En este mo­mento en el que tanta unidad se necesita, entre nosotros, en­tre las naciones, recemos por Europa hoy para que tenga esta unidad sueño fraterno de los padres fundadores de la Unión Unión Europea”, dijo en la introducción de la misa en Santa Marta.

“La crucifixión es el gran libro del amor de Dios por no­sotros. Muchos cristianos pa­san su tiempo contemplando el crucifijo y allí encuentran todo, porque han compren­dido, el Espíritu Santo les ha hecho comprender que ahí está toda la ciencia, todo el amor de Dios, toda la sabidu­ría cristiana: la luz de Dios”, insistió el Papa. 

Pero mucha gente -añadió- “no puede vivir en la luz, son murciélagos hu­manos que viven en la noche. Y nosotros también, cuando vivimos en pecado, preferimos vivir en la oscuridad y caminar como ciegos”.

En ocasión de la 50a. Jorna­da Mundial de la Tierra, el papa afirmó que el planeta “no es un depósito de recursos que explo­tar. Para nosotros los creyentes el mundo natural es el Evangelio de la Creación, que expresa la poten­cia creadora de Dios, y en lugar de eso la hemos contaminado y depredado, poniendo nuestra propia vida en peligro”.

“Hemos fallado en custodiar la tierra, nuestra casa-jardín, y en custodiar a nuestros hermanos. Hemos pecado contra la Tierra, contra nuestro prójimo y, en definitiva, contra el Creador, el Padre bueno que provee a cada uno y quiere que vivamos jun­tos en comunión y prosperidad”, subrayó.

“¿Cómo podemos restable­cer una relación armoniosa con la Tierra y el resto de la humani­dad? 

Necesitamos de un modo nuevo para mirar nuestra casa común”, observó el pontífice, que promovió la movilización de los jóvenes -como la de la activista sueca Greta Thunberg- para sal­vaguardar el ambiente.

“Se formaron varios movi­mientos internacionales y locales para despertar las conciencias. Aprecio sinceramente estas ini­ciativas, y será necesario todavía que nuestros hijos salgan a las calles para enseñarnos lo que es obvio, es decir que no hay futuro para nosotros si destruimos el ambiente que nos sostiene”, agregó Fran­cisco.

El papa consideró que “está bien converger juntos desde toda condición social y dar vida también a un movi­miento popular ‘desde abajo’. La propia Jornada Mundial de la Tierra, que celebramos hoy, nació precisamente así. Cada uno de nosotros puede dar su propia contribución”, explicó Francisco.

“La tierra no perdona” cuando se la de­preda, “si hemos deteriorado la tierra la respuesta será muy fea”. “Cuando vemos estas tra­gedias naturales, que son la respuesta de la tierra a nues­tro maltrato, yo pienso: si pre­gunto al Señor qué piensa no creo que me diga ‘es algo muy bueno’, fuimos nosotros los que arruinamos la obra del Señor”.

El pontífice exhortó a “quienes tienen la autoridad a conducir el proceso que lle­vará a dos importantes con­ferencias internacionales: la Cop15 sobre Biodiversidad en Kunming (China) y la Cop26 sobre Cambio Climático en Glasgow (Reino Unido)”.

“Estas dos reuniones son importantísimas. Quisiera alentar a organizar interven­ciones concertadas también a nivel nacional y local”, dijo Francisco en la audiencia con­sagrada al Día Mundial de la Tierra.

El poder del Opus Dei

Desde que Karol Wojtyla asumió el papado, en octubre de 1978, inició una restauración de las tradiciones más conservadoras de la iglesia católica, que se hace sentir con particular fuerza en América Latina. La tradicional influencia de la Compañía de Jesús sobre el papado fue sustituida por la del Opus Dei, punta de lanza para combatir a las corrientes modernizadoras de la iglesia. 

En Argentina, la década menemista marca un resurgimiento del integrismo católico, cuyo conflicto con el liberalismo político -que en el siglo XIX sustentó la independencia respecto de la corona española y después la organización nacional- recorrió todo el siglo XX, pero dejando mayormente a salvo el liberalismo económico. 

La frase constantemente citada por Escrivá de Balaguer: "Dios ha creado al hombre para trabajar" es una errónea interpretación de un versículo del Génesis, que en realidad dice: "Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín del Edén para cultivarlo" (y no "para trabajar").Hans Urs von Balthasar, el artículo "Integralismus" in Wort und Wahrheit, 1963. Carlos Menem encontró en el Opus a un interlocutor válido. Sus cuadros políticos y una conexión indispensable en Roma sirvieron para tratar de disciplinar durante su mandato, en torno suyo, a la iglesia argentina.....




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