Páginas

lunes, 27 de enero de 2020

LIMA EN ESCENA Mariella Sala: “Fue en el encierro doméstico cuando pude escribir”



La autora del libro de cuentos “Desde el exilio” -obra ganadora del Concurso de Estímulos Económicos del Ministerio de Cultura- título que reúne un conjunto de relatos publicados originalmente en 1984 nos aproxima a los orígenes de este interesante cuentario
En breve, la editorial Cocodrilo Ediciones presentará el conversatorio “Desde el exilio: Hablemos sobre violencia contra las mujeres y literatura”, mesa de diálogo que contará con la participación de las autoras Mariella SalaIrma del Águila y de la periodista Kathy Subirana. La cita será en la librería Escena Libre (Avenida Camino Real 1075) este jueves 30 de enero a las 6 p.m.
La charla se realiza en el marco de la reciente publicación del libro de cuentos Desde el exilio, de la escritora y activista Mariella Sala con quien charlamos al respecto.
-Mariella, me recuerdas a Magda Portal. La escritura, el periodismo y el activismo feminista la emparentan. Ella también escribió un único libro de narrativa. Una novela: La trampa. En tu caso, es un libro de cuentos: Desde el exilio…
-Creo que Magda Portal ha sido, además de política, poeta y escritora, una de las más importantes e influyentes personalidades del Siglo XX, especialmente de las primeras seis décadas, en las cuales tuvo una gran influencia dada su lucidez para leer la realidad peruana de su tiempo. En ese sentido, el sentimiento más fuerte que experimento por ella es el de la admiración, además del agradecimiento por las luchas que libró en favor de las mujeres y de las poblaciones pobres del Perú.
Si bien es cierto que soy periodista, escritora y feminista y de alguna manera formé parte de la acción instituyente del feminismo de los años 80 en el Perú, no tuve el liderazgo que caracterizó la lucha de Portal. Ella fue una pionera que gracias a su especial sensibilidad dedicó su vida a la poesía y a luchar por la justicia social y prácticamente luchó sola. Defendió los derechos políticos de las mujeres; fue una de las luchadoras más vehementes por el voto femenino y una líder política reconocida. No es casual el reconocimiento de José Carlos Mariátegui por su poesía y que fundara el APRA junto con Víctor Raúl Haya de la Torre.
Nos vincula, eso sí, el haber escrito un único libro, aunque Desde el exilio -que es una suerte de llamado contra la alienación de las mujeres y de los obstáculos que les impiden su libertad- difiere con La trampa en que esta es una novela eminentemente política y realista, donde se denuncia la injusticia cometida con algunos activistas apristas (entre ellos el joven Carlos Steer y la misma Magda Portal).
– A propósito de la nueva reedición de tu libro de relatos y antes de charlar sobre tu libro de cuentos. ¿Vendrá otro título?
-Estoy retomando una novela corta que dejé inconclusa, y claro, luego de tantos años de haberme dedicado al estudio de la filosofía y al periodismo, retomar tanto este proyecto como escribir cuentos, se torna en una actividad que toma más tiempo que en los años 80 cuando escribía casi automáticamente. Digamos que esa época era más instituyente para mí.
– En el relato Desde el exilio das por sentado el sueño de ser tú. Aseveras que la literatura será tu arma. Han pasado algunas décadas y reafirmamos tu objetivo. ¿Podríamos decir que la literatura es tu motor?
-Se ha escrito mucho sobre el acto de escribir, su motivación y su finalidad. Creo que es un motor cuando es la única forma que se tiene para conectarse con el mundo. En esta etapa de mi vida, vuelvo a la literatura porque se convierte nuevamente en una necesidad para mí.
-La casa como hábitat físico de un núcleo de personas es un tema recurrente en tus cuentos. Estas casas fantasmales que constituyen eventualmente un sanatorio privado. ¿Cómo surgen estas representaciones en tu escritura?
-Cuando experimenté por primera vez ser ama de casa y dedicarme a la crianza y al cuidado del hogar, luego de muchos años de haber trabajado en la calle como periodista, me sentí como una mujer detenida en el tiempo. Era el tiempo del que habla Arendt cuando describe la diferencia entre labor y trabajo. Dentro de las casas se ejerce la labor, no hay descanso, es una continuidad de tiempo, es algo más biológico que social. Sin embargo, en ese encierro doméstico, fue cuando pude escribir. Paradójico ¿verdad? Entonces se entiende la temática de mis cuentos.
-Cada experiencia traumática que viven las mujeres trae consigo lo inevitable: el miedo. La violación es un trauma incurable. Un tema que también abordas. Este fenómeno social nos marca a través de la historia…
-La violación es una de las armas más poderosas del patriarcado para mantener la supremacía del poder. Es uno de los temores más grandes de las mujeres y que hasta hace muy poco -inicios de los ochenta- se consideraba en el Perú como un delito “contra el honor y las buenas costumbres” Es decir, no estaba penalizado. Algo se ha avanzado en luchar contra la violación, pero como tú dices, marca a nuestro género a través de la historia.
– Sobre este punto en particular. ¿A qué le atribuyes que a un segmento de peruanos no les agrade la cruda frase: “Perú, país de violadores”?
-Creo que ese segmento no logra desligarse totalmente de la violación como un acto sexual en el que pueden caer. Muchos hombres piensan que se les está diciendo a ellos en particular que son violadores, y se defienden de esa generalización pues ellos se sienten inocentes, no han violado a nadie y quizás no conocen de casos de amigos que lo hayan hecho lo cual me parece bastante improbable. Así, asumen esa frase como una acusación directa a su género, pero lo cierto es que los hombres tienen la potestad de violar y muchos lo hacen por una cuestión de poder, como para demostrar la supremacía de su fuerza sobre las mujeres. Se sienten aludidos. No ocurre así cuando se dice, Perú, país minero, a nadie se le ocurre asumir que todos somos mineros como sí ocurre con muchos hombres peruanos.
– Si bien la cartografía de Lima cambió y lugares como el Tívoli ya no existen. Ese repaso por cafés, bares, plazas, constituyen el escenario de sombrías historias configuradas también en Desde el exilio. ¿Cuál es tu percepción de la Lima de hoy?
-La Lima de hoy, como tú la llamas, me parece una ciudad de migrantes nacionales, super poblada, donde puedes encontrar de todo. Mucha gente se ríe cuando yo digo que Lima se parece a Nueva York, la diferencia con esta ciudad, es que los migrantes vienen de todas partes del mundo y se encuentran en una ciudad desarrollada con mayores posibilidades de alcanzar sus aspiraciones. Lima tiene muchas culturas, muchos estratos sociales, pero prima la pobreza para la mayoría. Es una ciudad donde el agua es un lujo para muchos pobladores, donde cada vez se intensifican más las diferencias económicas. Y peor aún, donde cada vez más jóvenes no pueden proyectarse en el futuro.
-Hace unos días un hombre de 80 años se masturbó delante de una joven quien lo grabó y lo denunció. Ahora, este señor esta fuera del país. En el Metropolitano el sexo también se impone. Tal como en El Microbús, uno de los cuentos de este título. ¿Por qué seguimos en lo mismo?
-Mi opinión muy personal es que la mayoría de las personas -que incluye a los que imparten justicia o reprimen la violencia, como jueces o policías- no lo ven como una agresión y menos aún como un delito que debe penalizarse. Algunos hasta lo consideran como “una travesura”.
-Para terminar. Cielo, es una brillante manera de contar las curiosidades sexuales juveniles. La experimentación, el descubrir de nuestra sexualidad. El develar nuestra propia sexualidad a esa edad. Percibo un elemento mágico en esta historia…
-Más que mágico, creo que es una experiencia de lo más natural en los niños y niñas. Lo que ocurre es que la experimentación sexual sigue siendo muy mal vista por la “moral y las buenas costumbres” que nos ha inculcado la religión.
Sobre Mariella Sala
Es escritora, periodista y filósofa. En 1984 publicó su primer libro de cuentos titulado Desde el exilio, el que fue reeditado en una versión aumentada en 1988. Sus relatos han sido publicados en diversas revistas y en antologías en español, inglés, alemán y francés. Como feminista fundó la Revista Viva y el Fondo Editorial del Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán. Inició el Concurso Literario Magda Portal para incentivar la participación de escritoras peruanas que luego se extendió al ámbito latinoamericano. Asimismo, fundó con un grupo de escritoras de todos los continentes la organización Women’s World con sede en Nueva York y como parte de esta RELAT, Red de Escritoras Latinoamericanas que tuvo como propósito luchar contra la censura a escritoras en sistemas políticos represivos.
https://limaenescena.pe/mariella-sala-fue-en-el-encierro-domestico-cuando-pude-escribir-2/
https://www.elmercuriodigital.net/2019/10/el-exilio-reflexiones-desde-los-andes.html
Papel  de Arbol
Fundado en 1992 en Lima
Desde  2017 se edita en  Emmitsburg MD y Pittsburgh PA
Asociado a Diario16 Madrid.  El Mercurio de Espana. Tandil News de Argentina  y
Panoramica Milan/Bruselas/
papeldearbol@gmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario