Jorge Zavaleta Alegre
Con el objetivo de contribuir a la cita mundial de Arquitectos, en EEUU, 7 - 11 de noviembre 2019, publicamos las siguientes fotografías: Corresponden a Lima, distrito del Agustino, cerca al Hospital Hipólito Unánue (antes Bravo Chico) y frente al Hospital Solidaridad. Lima tiene el 35% de los 33 millones de habitantes del Perú.
Las viviendas que trepan los cerros muestran su informalidad con el silencio cómplice de los que lo permitieron. Este panorama se repite en los cerros de la Victoria, Ventanilla, Ancón, Villa el Salvador y otros que, en el futuro, nos pintarán un cuadro terrorífico, porque sus edificaciones sin ninguna dirección técnica construidas a base de materiales inadecuados, incluso con adobes de arcilla y otros materiales impropios, desafían incluso las leyes físicas. Solo un milagro, para señalar la fe de una población cristiana, anuncia un colapso sin misericordia, ante la furia de un nuevo movimiento sísmico como el que espera Lima.
Las imágenes transmiten, un poco, el atrevimiento de quien es capaz de crear sueños brutales que, en el futuro no lo despertará. Otras fotos muestran su soledad y consecuencia, como las viviendas de adobe que se derrumbaron el 31 de Mayo de 1970 en las afueras de Yungay, única calle de Huarascuchu que no fue sepultada por el aluvión. Eduardo Osorio Herrera autor del libro Wáyllash-márka, nombre preincaico de una cultura, cuyas investigaciones podrían cambiar la historia de América Latina. Visiten El Museo de Arqueología de Caraz, Callejón de Huaylas, a 550 kms. al NE de Lima.
La Arquitectura es una de las profesiones que supone la formación más integral posible. Por esta razón el encuentro que convoca, este mes de Noviembre, la Tulane School of Architecture (Nueva Orleans, EEUU) será el epicentro de uno de los debates más importante de este año: ¿cómo la arquitectura y su sector educativo van a responder a los efectos del cambio climático?. Hace poco han iniciado estudios sobre la capacidad de la arquitectura para abordar problemas como los desastres naturales, el desarrollo urbano sostenible y el acceso equitativo a la vivienda, entre otros.
La conferencia, organizada por ACSA (Association of Collegiate Schools of Architecture) reúne a líderes internacionales del sector educativo para discutir el rol de las escuelas de arquitectura y su responsabilidad social
Entre los conferenciantes se encuentran Iñaki Alday (arquitecto español y decano de la Tulane School of Architecture), Karen Seto (urbanista y profesora en la Yale University) y Richard Sommer (arquitecto y professor de la University of Toronto), entre otros.
Si hay una certeza con la que podemos contar es la creciente incertidumbre que genera el cambio climático. La arquitectura ha estado respondiendo a las campanas de alarma introduciendo nuevas iniciativas, pero hasta ahora ni la profesión ni la educación han abordado su papel de manera efectiva. ¿Cómo puede la arquitectura ayudarnos a afrontar las amenazas del cambio climático? ¿Qué responsabilidad tiene la educación en este campo?
El cambio climático conlleva una serie de peligros que debemos afrontar como especie, siendo uno de los más desafiantes la ausencia y el exceso de agua. El agua se convertirá en una amenaza urgente con una naturaleza contradictoria; sufriremos su exceso en forma de inundaciones y aumento del nivel del mar; pero también sufriremos su ausencia en forma de sequías. Esa doble cara del agua y cómo sobrellevarla será uno de los puntos clave de la conferencia.
El modo en que construimos y habitamos el planeta debe cambiar para adaptarnos a estos peligros inminentes. La arquitectura, más que nunca, debe ponerse al servicio de los ciudadanos para afrontar esta crisis. La innovación y la tecnología jugarán un papel muy importante en el modo en el que la arquitectura puede integrar el diseño de los edificios en su entorno acuático; desde proyectos flotantes hasta sistemas urbanos de recuperación de agua fluvial, todo será parte de una nueva era para la arquitectura.
La conferencia 'INCERTIDUMBRE' discutirá el papel de las escuelas de arquitectura en la creación de un cambio social real, abordando cuestiones relacionadas con su pedagogía, su labor de investigación y su impacto social y político.
Uno de los objetivos es explorar la relación entre el conocimiento y el poder; ir más allá del modelo maestro-alumno y participar en la creación de soluciones a largo plazo. Los programas de investigación desarrollados en las universidades deben potenciarse, posicionarse y convertirse en referentes para el desarrollo de la arquitectura del futuro, dando respuesta a problemas reales. Las consecuencias de la falta de compromiso son la ralentización del progreso y la contribución directa en la creación y fomento de la crisis medioambiental.
También se planteará la necesidad de promover la investigación interdisciplinaria en las universidades como algo urgente. La mayor forma de ayudar a los futuros arquitectos a ser capaces de enfrentarse a los problemas que nos plantea el cambio climático es mediante una formación amplia que aborde distintas disciplinas; desde la arquitectura, pasando por las ciencias sociales, la economía, el derecho o el emprendimiento social, entre otras. Las escuelas, como educadores de futuros profesionales, deben impulsar nuevos estándares, materiales, diseños e iniciativas que aborden el problema del cambio climático tanto a nivel educativo como social.
Esperamos el mayor de los éxitos. Las conclusiones y decisiones serán pauta valiosa
para el presente y futuro de nuestras urbes.
https://www.elmercuriodigital.net/2019/10/hallazgos-arqueologicos-para-revisar-la.html
papeldearbol@gmail.com
Corresponsal en América Latina
Diario16 España
El Mercurio Digital de España
Panoramical de Milán-Bruselas
Tandil news Bs.As.
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