Páginas

domingo, 22 de septiembre de 2019

Psicoanalisis Estival 1968. Escribe Jorge Zavaleta Balarezo

«Money Monster», el retorno de Jodie Foster"

Por Jorge Zavaleta Balarezo -06/06/2016

Se acuerdan del Sueño de Los
Inocentes
La recordamos, apenas una chiquilla, en “Bugsy Malone”, de Alan Parker,
una película de gánsteres y mafiosos protagonizada por niños.
Su papel como una prostituta adolescente, de cuyo infierno
la liberaba Robert de Niro, se convirtió en una de las piezas
fundamentales de «Taxi  Driver”, que acaba de cumplir 40 años
de su realización.

Más adelante, Jodie Foster, una de las más
cotizadas e inteligentes actrices norteamericanas, obtuvo
el Óscar primero por “Acusados” y luego por “El silencio de los
inocentes”, en la cual lució magistral y aportó al filme su carácter
de clásico. también tenía entre sus planes, desde hace unos años,
convertirse en directora, ponerse detrás de la cámara y preparar
puestas en escena que, discutibles o no, llamativas o imperfectas,
confirmaban su larga y sólida relación con el arte de las imágenes
animadas. Desde esa posición, la de cineasta, al menos se
consideran dos cintas, “Mentes que brillan” y “El castor”, siendo
la primera la más lograda.
Ahora Foster vuelve a la dirección con dos “stars” muy populares,
Julia Roberts y George Clooney. El asunto que trata “Money Monster”
es, básicamente, el de la corrupción que produce el dinero, provocando
que unos cuantos amasen fortunas sin importarles cuánto daño hacen
con su delincuencial comportamiento. Y estamos hablando de
empresarios, financistas, mediadores o ejecutivos de Wall Street.
Clooney encarna a Lee Gates, quien dirige un programa de televisión 
en el cual anuncia lo que ofrece la bolsa de valores y “aconseja” a sus
seguidores a hacer o rechazar inversiones. En pleno programa
en vivo, ingresa al set un hombre armado, dispuesto a todo, a matar y
a morir, porque ha sido una víctima, como tantos, de los actos
ilícitos a los que aludimos.
La tensión, entonces, se concentra en ese set que es reproducido
en televisores, computadoras y seguido “en tiempo real” por
neoyorquinos en bares, cafés y calles. Ante la gravedad del asunto,
Julia Roberts, como siempre muy profesional, intenta que el incidente
no derive en tragedia y es cuando se ponen en marcha los mecanismos
que, hoy en día, han convertido a la televisión en el omnipresente
portavoz de verdades y mentiras. La policía de Nueva York prepara ya
una negociación y un rescate y esto debería aumentar, aún más, la tensión
que se deja sentir en el escenario.
Sin embargo, “Money Monster”, que tiene sus indudables referentes en
“Tarde de perros” y “Network”, ambas del maestro Sidney Lumet, no
logra el objetivo solamente de producir más intensidad sino que se va
desarmando hacia la media hora final de proyección, cuando ya se
han mostrado -o disuelto- los deberes o límites éticos y morales. Como
esto ocurre, Jodie Foster se queda en la idea de graficar cómo
intereses globales se valen de poblaciones enteras para vulnerar sus
derechos y el gran capital ajusta sus tenazas a partir de turbios
negocios. En ese sentido, Jodie Foster hace una crítica a un sistema
injusto que hace mucho ha demostrado su ineficiencia, pero al mismo
tiempo no pone el énfasis necesario en la cuestión moral, precisamente
aquella que caracterizó a Lumet, además, en otras grandes películas
como “Doce hombres en pugna”, “Serpico” o “Príncipe de la ciudad”.
Entonces, “Money Monster” se convierte en reflejo, a veces fiel,
de la forma cómo se maneja el mundo y cómo la tecnología
cumple un rol perverso. Julia Roberts, desde la sala de control
de la emisora de TV, se vale de uno y mil artilugios, ordenando
buscar documentos a sus empleados, decidir qué puede lanzar
en pantalla o hablándole a Clooney para relajarlo. Obviamente,
son impactantes todas estas escenas que alternan la transmisión,
con hábiles golpes de efecto, producto de una edición más bien
acelerada. A pesar que “Money Monster” no es, ni pretende serlo,
una “fábula moral”,  hay un material suficiente que muy bien la
podrían llevar en esa línea. Mejor es considerar esta nueva cinta
de Jodie Foster, lograda a medias, como un intento por tomar
conciencia y desvelar asuntos que ya la prensa y la propia TV a
diario propalan. Así, el resultado imperfecto y desigual, no
desmerece, sin embargo esta crónica, a ratos muy urgida, sobre
la sociedad poscapitalista y posmoderna y sus corruptos
seudolíderes y sus víctimas.
Jorge Zavaleta Balarezo
Escritor, crítico de cine y periodista peruano (Trujillo, 1968). Es
doctor (Ph.D.) en literatura latinoamericana por la Universidad
de Pittsburgh (Estados Unidos). Además, tiene estudios de
literatura, periodismo, cine, publicidad y análisis político en la
Pontificia Universidad Católica de Lima (PUCP) y en el Instituto
Idea, de Caracas (Venezuela). Su obra creativa incluye la novela
Católicas (1998) y una colección aún inédita de cuentos. Ha publicado
ensayos y reseñas en revistas académicas como Mester, Variaciones
Borges, Revista Iberoamericana, Nomenclatura y Visions of Latin
America. Su carrera periodística en Lima y América Latina incluye
artículos en diarios, revistas y agencias de noticias como
Argenpress (Argentina), Notimex (México) y DPA (Alemania),
Diario16 (Espana).
En 1998 participó en el volumen colectivo Literatura peruana hoy:
crisis y creación, editado por la Universidad Católica de
Eichstätt (Alemania), con el ensayo “El cine en el Perú:
¿la luz al final del túnel?”.
PapeldeArbol fue creado en Lima 1991 por July Balarezo y Jorge Zavaleta
 Balarezo y Jorge Zavaleta  Alegrre  y desde 2017 se edita  
en Emmitsburg MD y Pittsburg PA / EU. 
Asociado a Diario16 Espana. El Mercuirio Espama. 
Panoramical de Milan y Tandil news Bs. As. Fono  1  240 439 7509







No hay comentarios:

Publicar un comentario