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sábado, 23 de marzo de 2019
FE Y ALEGRIA, INNOVACION TOTAL DE LA EDUCACION
Para Yuli y Jorge, siempre:
Por Jorge Zavaleta Alegre
Julia Flores y su adolescente Hijo Alonso, amigos nuestros han tenido la gentileza de reenviarnos una carta de la organizacion Fe y Alegría, que llegó a nuestra casa en Lima, ciudad que dejamos el 25 de enero último por motivos impredecibles y aún no tenemos fecha de retorno. Gracias mil.
La lectura de esa carta, fotografiada y reenviada por correo electrónico, permite afirmar que el futuro del mundo está en la nube, en el dominio de la comunicación. Esta crónica es una modesta demostración que los tiempos vienen cambiando con una rapidez que los jóvenes asumen y dejan atrás la pérdida de visión de políticos y hombres de negocios que pierden tiempo en conflictos de aldea, menudos, intrascendentes, cuando lo nuevo está en el espacio sideral y en la voluntad de cada uno de nosotros.
La labor en el campo de la educación de Fe y Alegría en el Perú, constituye un ejemplo, que aún no ha sido comprendido por los miles de profesores de aulas de ciudades importantes ni de las más alejadas del Perú. El Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación. SUTEP, por ejemplo, no tuvo la voluntad ni capacidad para seguir algunas lecciones de Fe y Alegría, organización liderada por los sacerdotes de la orden Jesuita.
En los años noventa visité Andahuaylillas, en el Cusco, en compañía de July Balarezo, compañera eterna que tuvo la voluntad y energía para darse tiempo en estudiar, pintar y compartir la educación que ofrecían los profesores en diferentes barrios populares de Lima y otras ciudades.
En ese esfuerzo llegamos al Colegio Fe y Alegría de esta ciudad andina- conocida por la réplica arquitectónica de Iglesia del Vaticano, desde donde se irradió la educación a las comunidades más cercanas del sur andino, con el liderazgo de sacerdotes jesuitas.
Frente al colegio Fe y Alegría de Andahuaylillas funcionaba un colegio nacional. La diferencia entre uno y otra era abismal. Y el tema de fondo era la metodología, la mística, la entrega de todo el personal de alumnos y profesores de Fe y Alegría. El personal docente era pagado por el Ministerio de Educación con los mismos salarios que percibían los maestros del colegio nacional.
Fe y Alegría es un movimiento de educación popular y promoción social de la Compañía de Jesús. La historia se remonta a más de 60 años atrás….
Había un jesuita, el Padre José María Velaz, a quien el Provincial destina a trabajar en Caracas, en la Universidad Andrés Bello. Allí, el inicia un proyecto con jóvenes universitarios para visitar barrios pobres que rodeaban la ciudad. El proyecto inicial tenía que ver con la catequesis: ir a enseñarle de Jesús a la gente de los barrios. Y mientras ellos recorrían los barrios los fines de semana, la misma gente les decía que además de conocer a Jesús, ellos necesitaban aprender a leer y a escribir.
Es así que un matrimonio, el de Abraham y Patricia Reyes les dona su propia casa para que surja la primera escuela de Fe y Alegría.
En una entrevista con una radio porteña, Fernando Anderlic, Director de Fe y Alegría Argentina, cuenta la historia de la Fundación cuya red de colegios se expande por gran parte de Latinoamérica, además de dar cuenta de la misión y el modo de entender la educación de la misma.
Fe y Alegría es un “Movimiento de Educación Popular Integral y Promoción Social” cuya acción se dirige a sectores empobrecidos y excluidos para potenciar su desarrollo personal y participación social.
Es un movimiento que agrupa a personas en actitud de crecimiento, autocrítica y búsqueda de respuestas a los retos de las necesidades humanas. Es de educación porque promueve la formación de personas conscientes de sus potencialidades y de la realidad, libres y solidarias, abiertas a la trascendencia y protagonistas de su desarrollo.
Es popular porque asume la educación como propuesta pedagógica y política de transformación desde y con las comunidades. Es integral porque entiende que la educación abarca a la persona en todas sus dimensiones. Y es de promoción social porque, ante situaciones de injusticia y necesidades de sujetos concretos, se compromete en su superación y, desde allí, en la construcción de una sociedad justa, fraterna, democrática y participativa.
Nace en Caracas, Venezuela en 1955, para unir esfuerzos en la creación de servicios educativos en zonas deprimidas. La visión audaz del fundador –el Padre jesuita Jose María Vélaz– y la colaboración de numerosas personas y organizaciones lograron cristalizar una obra de rica historia y proyección al futuro.
El 5 de marzo de 1955 se abrieron las puertas de la primera escuela de Fe y Alegría en una barriada marginal del oeste de Caracas, gracias a la generosidad de Abraham Reyes, Así comienza la evolución de lo que es hoy el "Movimiento Internacional de Educación Popular Integral y Promoción Social Fe y Alegría".
El Movimiento se extendió luego a Francia y otros lugares de Europa (1971). En 1985 se establece Fe y Alegría en España como una plataforma de apoyo a los países latinoamericanos y de difusión del trabajo del Movimiento en Europa; desde 1999 se redefine su misión para asumir nuevos retos en el campo de la cooperación al desarrollo, con el nombre de Fundación Entreculturas-Fe y Alegría.
En la búsqueda de respuestas a las urgencias de alumnos y comunidades, la propuesta de Fe y Alegría se ha concretado en diversas iniciativas en los distintos países.
Además de la educación escolarizada en preescolar, básica y media, se ha abierto espacio a otras formas de acción para la promoción humana, como son: las emisoras de radio, los programas de educación de adultos, capacitación laboral y reinserción escolar, la formación profesional media y superior-universitaria, el fomento de cooperativas y microempresas, así como proyectos de desarrollo comunitario, salud, cultura indígena, formación de educadores, edición de materiales educativos, entre otros.
En todas estas áreas se actúa desde y con las comunidades, buscando complementar y apoyar la acción de otros entes, públicos y privados. Para el 2005, los alumnos y participantes atendidos llegaban a 1.259.541. El número descontando los registrados en más de un programa es de 920.475. Se opera con una red de 1.510 puntos en los que funcionan 2.724 unidades de servicio: 1.092 son planteles escolares, 53 emisoras de radio, 703 centros de educación a distancia y 876 centros de educación alternativa y servicios.
En Fe y Alegría trabajan 38.318 personas, el 97,7% laicos y 2,3% miembros de congregaciones religiosas. Esta cifra no incluye a centenares de colaboradores voluntarios en los distintos países.
Todos sus pobladores están en condiciones de hablar sobre Andahuaylillas, pequeño pueblo de la provincia de Quispicanchi, a 45 kilómetros de la ciudad del Cusco. Fue un asentamiento inca de cierta importancia. Su fértil campiña, en las cercanías del Vilcanota, hizo que en los primeros tiempos de la colonia, se instalaran allí vecinos de cierta importancia.. Luego el pueblo se estancó e incluso su nombre ("pradera cobriza", en quechua) tuvo que aceptar un diminutivo castellano, pues tenía un homónimo más grande, la Andahuaylas de Apurímac.
Andahuaylillas es un acogedor poblado de más o menos 5 000 habitantes. Su iglesia, desde fuera, no deja de ser hermosa, pese a su sencillez: levantada sobre una plataforma a la que accede por gradas. Tiene, como muchos templos andinos, una capilla abierta en forma de balcón, custodiada por un sólido campanario de maciza planta cuadrada. Desde el atrio, tres desnudas cruces de piedra se encasquetan de altura sublime. Posiblemente, fue erigida sobre el emplazamiento de una construcción prehispánica, una guaca, quizá; pues en su interior hay rastros de muretes incaicos.
La iglesia, apenas se traspasan las puertas del templo. Una explosión de oro y tallas y pinturas "espanta", así diría quien hubiese entrado ahí en el siglo XVII, utilizando el vocablo en su significación de entonces: "maravillar", "asombrar hasta el límite", al visitante. el pan de oro y los murales, no deja casi espacio libre.
La iglesia de San Pedro Apóstol de Andahuaylillas debe de haberse construido a finales del siglo XVI, Uno de sus murales firma Luis de Riaño, en 1626. Estas pinturas murales fueron encargadas por quien entonces era el párroco, Juan Pérez Bocanegra, autor del Hanacpachap cussicuinin (Hanaq Pachap Kusikuynin = Alegría del Cielo), la primera obra polifónica vocal compuesta en todo el continente americano, con letra mayoritariamente escrita en quechua. Se trata de un templo consagrado bajo la advocación de San Pedro, aunque el altar principal lo preside la Virgen del Rosario. Los jesuítas la tuvieron a su cargo en el período 1628-1636. Consta de una sola nave con capillas laterales. Sus anchas paredes son de barro.
Mural en el interior de la iglesia. Si el sobrio exterior es de estilo renacentista popular, el interior es una muestra esplendorosa del barroco. Éste fue un estilo que buscaba imponerse sobre el espectador con la abrumadora presencia de lo ornamental. Hay que imaginarse a las multitudes indígenas recién convertidas al cristianismo entrar a la iglesia y experimentar visualmente el "poder" de la nueva fe expresado en esa riqueza escultórica y pictórica que desde arriba y los costados las asediaba.
En realidad ese era el estilo que imperaba en toda Europa y sus colonias en aquellas décadas, pero que alcanza un elevado grado de expresión en la fusión con las culturas americanas, de por sí proclives a la rica fantasía ornamental.
El techo está casi completamente recubierto por una decoración de estilo mudéjar con motivos naturalistas, florales y frutales. Este riquísimo artesonado fue revestido con pan de oro. Esta decoración fija se complementa con abundantes lienzos que se integran al conjunto por medio de sus lujosos marcos también en pan de oro. La mayoría son obras de Luis de Riaño, pintor limeño discípulo de Angelino Medoro, nacido en 1596 y posteriormente establecido en el Cuzco, donde todavía vivía en 1667. De él se conserva una "Crucifixión", "El bautismo de Cristo" y el "Arcángel San Miguel".
El cuadro de la Virgen del Rosario que se halla en la capilla del Santísimo ha sido atribuido a Diego Quispe Tito. Existen también cuadros anónimos de la Escuela cusqueña de pintura.
Una de las notas curiosas de este templo se halla en su baptisterio. El arco que le da acceso tiene la inscripción "Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén" en latín, español, quechua, aimara y puquina, testimonio que este templo fue uno de los dos centros de traducción de las lenguas indígenas de la Arquidiócesis del Cuzco junto a otro templo en el distrito de Juli, ya que esta fue la principal labor del citado Bocanegra.
Indudablemente los murales son lo más llamativo de la iglesia de Andahuaylillas. El par más famoso es el que se halla en la cara interior de la pared de la entrada. Nos muestra las dos vías de la existencia: hacia la izquierda, el camino fácil, que conduce al infierno; hacia la derecha, el difícil, que lleva al paraíso. Su sencilla y casi ingenua simbología, acorde con su carácter didáctico, no logra opacar la fuerza expresiva de sus imágenes. La mayoría de estos hermosos murales fue realizada por Riaño.
Pie de Pag. La educación de hoy deberá alentar el salto de las palomas mensajeras al dominio de la nube para unir al mundo,
En domingo, 24 de marzo de 2019 12:05:37 GMT-5, David Nicolás Flores Vásquez escribió:
ResponderEliminarQué bonita crónica, Shava, sobre Fe y Alegría y sobre Andahuaylillas. En relación a lo primero, tú sabes que mis dos hijos han estudiado en la Inmaculada, Colegio Jesuita. Por tanto, se de cómo era vender los talonarios de rifa de Fe y Alegría que, en efecto, es hermosa labor. En cuanto a Andahuaylillas, que yo he visitado varias veces, quizá solo vale añadir que lo conocen también como la "Capilla Sixtina de América" y que su púlpito (para las prédicas de los sacerdotes) es de piedra de Huamanga. Tiempo habrá para contarte una sabrosa anécdota luego de mi última visita a ese templo, hace algunos años.
Para terminar, hablando de templos, y como nos gusta siempre buscar parangones, demos un salto a Juli, en Puno, con hermosas iglesias, porque la conocen también como "La Roma de América". Desde allí los Jesuitas iniciaron la evangelización del Paraguay, hasta que fueron expulsados de los dominios del Rey de España.
Atentos saludos:
David Flores
NE. Flores Vásquez es jurista y músico peruano que sigue trabajando en la promoción del turismo cultural. Décadas atrás fue abogado del Fondo Nacional del Turismo y junto con sus hermanos y amigos lidera la Lira Huaylina, una organización sólida cuya música es el medio más directo de construir amor al terruño.