Páginas

jueves, 25 de octubre de 2018

SBS privilegia a banca privada y pospone a Banco de la Nación


Cientos de personas protestaron en  Trujillo, la tercera  ciudad del Perú, al constatar los  perjuicios que provoca  la atención privilegiada  de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP a la banca privada, en grave perjuicio del Banco  de la  Nación.
La  SBS indica que su "reporte de deuda",  es proporcionada por las entidades financieras. Sin embargo este enunciado no se cumple con el Banco de la Nación  de manera paralela, sino con un retraso  de dos o tres días y cada dos  meses.

La  SBS indica que su reporte mensual contiene información de deudas con no más de cinco años de antigüedad, contados desde la fecha de vencimiento, tarea que debería darle a conocer en períodos  más  breves.

Los bancos, por lo general, se nutren del  dinero popular que va a las arcas de los  grandes accionistas y no a la promoción del desarrollo. Las  tasas de interés por cada día de  retraso son  demasiado altas que impiden la creación y fortalecimiento de la micro, pequeña empresa o mediana empresa.

La SBS,  con los usuarios de los sectores populares es  deficiente. En su propaganda señala que si se tiene consultas puede contactar al Departamento de Servicios al Ciudadano. Pero su línea gratuita a  nivel nacional no suele  contestar  dentro ni  fuera del país.

Cómo puede cumplir el BN sus objetivos para fortalecer la inclusión social, pues es una de las pocas entidades estatales que llega a lugares remotos del país. 

El BN no solo tiene un potencial altísimo como instrumento de inclusión social, cultural y política, sino que también adscribe un paradigma importante y completamente mandatorio: una política transversal que apuesta por una población más global, por todos y todas, sin mediar ningún tipo de filtro. 

Este enfoque de inclusión social es un requerimiento de la población, en un país donde actualmente se encuentra ausente el Estado en más de un tercio del territorio y en una gran proporción de aquellos lugares en donde existe, es débil. 

El Banco de la Nación cumple una labor muy importante   promoviendo la inclusión social y la descentralización, objetivo que pretende ser recortado por la banca privada, empezando por aquel que injustamente lleva el nombre de Perú.

La reacción airada de los usuarios del  BN tiene que ver con el clima de tensión que  hoy provoca la corrupción nacional  liderada por una "fuerza popular", cuyos recursos del  Estado y de los partidos allegados vienen utilizando la banca privada para lavar el dinero de fuentes ilícitas.

Hoy en día, las mayorías de pobladores recuerdan esa indigna acción  delincuencial de los asesores presidenciales de  Fujimori, que tuvieron estrechos vínculos con los propietarios de bancos de crédito  que inclusive llegaron a facilitar sus aviones privados para trasladar mercaderías prohibidas y dañinas para la salud.

La  SBS no logra  superar aún el trauma disfuncional dejado por directivos como Daniel Schilowski, quien pretendió presidir la  SBS y antes la Corporación Financiera de  Desarrollo-COFIDE, dividiendo en dos el año laboral entre Lima  y el Africa. 

Conductas como las mencionadas en estas líneas ubican al Perú, con más del  25 por ciento del PIB que representa la corrupción, según investigaciones  auspiciados por el  Banco Interamericano  de Desarrollo.

Ironía de la SBS, que en una publicación auspiciada meses atrás, se indica que "el 2050 la población de adultos mayores, pasará fácilmente el 22 % del total de habitantes del país. Preocupante si se considera, que actualmente el 51 % de ellos no cuenta con un respaldo de ahorro, pensión o siquiera jubilación" según “Estudio Nacional de Dependencia Económica" de la tercera edad.


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario