La Democracia se construye a partir de los distritos, caseríos, barrios, urbanizaciones, asociaciones locales, las familias, ciudadanos Si esta institución se construye desde la base será infranqueable. Los municipios, cuyas autoridades emergen del distrito donde nacieron, tienen mayores probabilidades de surgir, de construir bases menos endebles que aseguran una mejor administración, El testimonio de los residentes, los estudios desde diferentes vertientes confiman que esta Democracia, de abajo hacia arriba y vicversa, es la fortaleza del sistema. Leamos a David Flores, infatigable promotor del turismo, defensor del orden jurídico y de un especial vocación por la música, nos invita a reflexionar sobre los comicios municipales, en particular de Huaylas, su tierra natal, JZA.
Por David Flores Vásquez
Jurista, músico, director de La Lira HuaylinaEl 7 de Octubre del 2018, los ciudadanos del Perú debemos estar eligiendo un Alcalde. Eso ocurrirá en todas las provincias y distritos del Perú. Esta es una obligación y, en algunos casos, ya solo una facultad: La edad no obliga.
A mí me gusta ir a votar, pero en esta vez quisiera votar en Huaylas (Ancash). Mis paisanos son devotos de la democracia y toman muy en serio sus elecciones. Pero mis amables lectores me dirán:¿Y qué se te da por ir a votar en esta vez a Huaylas?.
La respuesta es sencilla. Resulta que por un correo electrónico, en esta era de tanto avance tecnológico, me ha llegado de un país europeo la noticia que mi sobrino Manuel Flores Villar, “Ñuco” Flores, está de candidato por Huaylas. ¡El colmo! Estando él acá, en Huaylas, no me lo ha contado y la noticia me viene desde Europa. Habrá que tomarle cuentas.
Ya serenado con la noticia y pensando en la aventura que significa “candidatear”, con cargo de ir a buscar a “Ñuco” y ofrecerle mi modesto apoyo, sin su venia, y mejor que no sepa, debo comentar algo sobre él.
Ñuco es un querendón de su tierra como el que más. Creo que es el que mejor lanza el “huaje” huaylino y que cuando llega o sale de Huaylas, a la altura de “Curcuy”, ya sea por la alegría de llegar, o por la pena de irse, lanza al aire un sonoro “huaje” que contesta el eco de los cerros.
Es un profesional jubilado que gerenció o administró empresas; con sus cinco hijos ya profesionales, aún tiene para rato. Demuestra que desea renunciar a la comodidad y el confort de las grandes ciudades como Lima e irse a Huaylas a servirlo, por amor, por puro amor; a volcar su experiencia.
Pocos gestos de desprendimiento como éste conozco y no puedo sino sentirme orgulloso de contar con él en la familia para servir a la santa tierra. Desde ahora solo le diría, como Vallejo: “Hay mucho por hacer”. Desde canalizar acequias, arborizar, educar a los niños y ciudadanos en valores y poner en alto la identidad huaylina y su inigualable folklore. La Patria Grande empieza por la Patria Chica. ¡Suerte Ñuco! Cuenta conmigo, modestamente.
David Flores Vásquez
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