ENFOQUE
El humor y la verdad
Heil Hitler, el cerdo está muerto, un libro de Rudolph Herzog, constituye un referente sobre la trascendencia del humor en un época tan oscura como la del Tercer Reich y en el que se reproducen muchas de aquellas sickjokes (una broma de mal gusto en inglés). Es que los propios judíos, como mecanismo de defensa, se las ingeniaron para intentar atenuar su monstruoso drama.
3/2/2018
Jorge ZavaletaPERIODISTA
Jorge Zavaleta
Periodista
Por ejemplo, hay bromas como esta: ¿Cuántos tipos de judíos hay? Respuesta: dos, optimistas y pesimistas ¿Y en qué se diferencian? Los judíos pesimistas están en el exilio, y los optimistas en los campos de concentración alemanes.
Esta referencia permite enfatizar que el periodismo, con sus mejores humoristas y mensajes culturales, tiene diversos horizontes. Puede ser el más sagrado de los oficios cuando busca la verdad, y el peor verdugo de su propia actitud para aquel que miente, deforma los hechos y defiende intereses creados en perjuicio del prójimo y de la sociedad en su conjunto.
El Banco Interamericano de Desarrollo convocó en noviembre del 2015 al primer concurso de humor, un género, sin duda, muy valioso para comunicarse. Y los resultados fueron emblemáticos. El tema fue el combate contra la corrupción. Los miembros del jurado expresaron que tuvieron el privilegio de revisar más de 206 caricaturas que fueron presentados al concurso Por una región más íntegra y transparente: la imagen al combate de la corrupción.
“Nos han hecho reír y reflexionar”, remarcó el jurado internacional de caricaturistas y expertos anticorrupción. Fue seleccionada como ganadora la obra del colombiano Mauricio Parra, titulada El cambio está en nuestras cabezas. El público seleccionó su caricatura favorita vía Facebook, determinando como ganador de la categoría Premio del público a Alberto Montt con su obra Voto.
Ahora el BID está convocando al Segundo Concurso de Caricatura: Trámites y burocracia, en el marco de la publicación de un nuevo libro que hará un análisis de los costos que los trámites imponen a los ciudadanos de América Latina y el Caribe, así como los beneficios de la simplificación.
Para esta segunda jornada, el BID destaca un hecho: “Una señora de la tercera edad que tarda seis horas en un bus desde su municipio a la capital para solicitar su pensión, solo para darse cuenta que dejó uno de los papeles requeridos en casa. Es el joven en silla de ruedas que lucha por subir las escaleras de una oficina pública para inscribirse en un programa social. Es la madre soltera con su bebé bajo el brazo que espera horas en fila bajo la lluvia para sacar su certificado de antecedentes policiales que necesita en su búsqueda de trabajo”.
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