BID nació en el Misti: Administración del agua despues de terromoto 1959 |
Jorge Zavaleta Alegre
El gobierno
del presidente Evo Morales subscribió junto con su gabinete ministerial un documento sobre el valor de la Empresa Pública,
que ahora algunos de sus colaboradores asumen conductas contraproducentes
cuando logran espacios mejor remunerados, sobre todo en la comunidad financiera
internacional.
Esta
reflexión viene a propósito de la nueva Representantedel BID en el Perú, economista
Elba Viviana Caro Hinojosa, quien fue
Ministra de Planificación 2010-2015 y estudió en la Universidad Católica de Lima.
Esta funcionaria
en su país suscribió el Programa de Acceso para Vivir Bien, para ser financiado
por los gobiernos regionales, incluyendo asignación de poderes para adquirir
costosas maquinarias y equipo.
“El modelo
neoliberal en América Latina en los años ochenta consideró que la intervención
del Estado en la economía era nociva para el desarrollo de Bolivia, por lo que
se aplicaron procesos de privatización y de capitalización particularmente de
las empresas públicas que generaban mayor rentabilidad. Se asumió la hipótesis
de que la administración estatal era parte del problema y no de la solución”.
En ese
contexto, desde 1985 las Empresas: YPFB, ENTEL, ENFE, Fundición Vinto y otras,
fueron vendidas a capitales transnacionales, dejando casi inexistente la Empresa Pública boliviana. “Quedó desarmado
todo el ordenamiento jurídico institucional, generándose únicamente normas para
un Estado neoliberal que no participa en los procesos de producción de bienes y
servicios”.
Llegamos al
2006 y empezó la creación, recuperación, fortalecimiento y consolidación de las
empresas públicas en Bolivia, “parte de un profundo e integral proceso de
cambio de la estructura económica del país”.
Pocos años después, la ex ministra de Evo Morales, que ingresa al BID antes de que se cumpla los dos años de
alejarse de la administración de su país para cumplir la normativa internacional,
encuentra un Perú, con una política
económica diametralmente opuesta a la de
Bolivia.
Este cambio
brusco, genera en muchos casos un trauma
en la conducta personal y la perspectiva social, pero en ningún caso puede
justificarse cuando los servidores de la institución (BID), no obstante la experiencia,
tienen que sufrir maltratos, amenazas de
despidos al punto que varios se han retirado, pero que no reciben el pago de
sus beneficios que establecen las leyes nacionales y que el BID debe respetar al margen de la
“inmunidad diplomática”, que no rige en materia laboral.
Resulta muy imporante
que la Asociación de Jubilados del BID del Perú y de la Administración en Washington
DC, dialoguen y resuelvan esta conducta errática. Los estatutos de fundación
del BID, 1960, precisan que su objetivo es velar por una armónica responsabilidad
colectiva.
Cabe recordar
que el BID, según Enrique V. Iglesias, ex canciller del Uruguay y uno de los mejores presidentes de esta
organización para el desarrollo, nació para impulsar el cierre de las brechas
económicas y sociales entre zonas urbanas y rurales, la productividad de la
economía como base del crecimiento inclusivo y sostenible.
El Diálogo
Subregional de Políticas de Mercados de Trabajo organizado por la División de
Mercados Laborales y Seguridad Social del BID, realizado en Lima en mayo de 2017, puso énfasis en la
participación de expertos para entender mejor los servicios públicos de empleo
de América Latina y del mundo. Qué ironía la que hoy provoca la Representande
del BID, cuando en Bolivia sucribió las palabras del presidente Evo Morales:
“Con nuestra
Ministra de Planificación, hemos programado esta actividad de promulgar la
primera Ley desde la fundación de la República de las empresas públicas, de las
empresas del Estado. Nunca en el pasado ha habido una Ley sobre nuestras
empresas…”
Ex ministra de Evo Morales, ahora en el BID Perú |
Agrega el
manifiesto: “Los Servicios Públicos de Empleo y el sector productivo trabajen
juntos para el futuro de la Región: Crear la estrategia adecuada para comprometerse
con los empleadores. Los Servicios Públicos de Empleo desarrollan estrategias
que crean una cooperación efectiva y duradera con los empleadores para cumplir
con los objetivos nacionales y locales, y superar las barreras que excluyen a
los jóvenes del empleo formal o mejorar el retorno de las inversiones en
formación.
El BID es una
organización creada en 1959 y tiene 48 países miembros. En la actualidad, el
capital ordinario del banco asciende a $us 101.000 millones.