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miércoles, 29 de julio de 2015

MALI PROMESAS PENDIENTES, La deuda con la NIña de la Guerra

Teresa Mestres Planas tiene pendiente la promesa del MALI.
http://www.elmercuriodigital.net/2015/07/deuda-con-teresa-mestres-planas.html#.VboBA_N_Oko

Jorge Zavaleta Alegre - LIMA-MADRID.-

El Museo de Arte de Lima – MALI  es una de las   promotoras de  cultura más grande de América Latina,  y cuenta con el respaldo de organizaciones  empresariales e individuales.  En la década de los noventa  tuvo una acertada cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo – BID para ampliar la capacidad y la calidad de sus obras y servicios al alcance de una Lima que representa a  las  culturas  del país andino.

Gracias a la buena gestión y el interés del público, en las ediciones anteriores y ahora amplía su programación. En las fiestas patrias del 2015 el ingreso al MALI es gratuito,  por la colaboración de Edelnor y antes de un Fondo de Pensiones.

Visitas guiadas, talleres creativos, talleres de cine,  teatro, títeres, danzas ofrece el MALI. Las visitas a las exposiciones son guiadas por especialistas.  Ofrece documentales peruanos y películas extranjeras, teatro para chicos y grandes, presentaciones musicales. El  año 2014 superó 35 mil visitas y las redes sociales comparten este trabajo  del MALI.

El MALI cuenta con más de  6000 miembros con aportes individuales, du ales, familiares, protectores, patrocinadores y benefactores.
En suma, el objetivo  del MALI es proteger  y promover el arte. Sin embargo persiste una deuda pendiente con algunos artistas, que sin duda tienen su explicable justificación.

Una de esas gestiones pendientes es la solicitud de Teresa Mestres Planas, gran artista plástica, quien tuvo  su taller en el Parque Miranda, Dpto 301, Lima 18, donde formó  grupos de pintoras y alentó exposiciones, cuya obra, unos 400 lienzos, no se encuentra en el  MALI, no obstante su decisión de que esta sea la institución  depositaria. Esa  deuda está pendiente, aseguran sus más aplicadas alumnas hoy artistas plásticas muy conocidas.

La última presentación  de Teresa Mestres  fue en la sala Miro Quesada de la Municipalidad de  Miraflores, con el auspicio  de la Embajada de España  y la Unión Europea.

Teresa Mestres fue laureada artista, especializada en acuarela, tinta y acuarela, acrilíco y óleo. Española que llegó  forzada por la  guerra civil de  su país en 1936, estudio en Buenos Aires y Lima. Su obra se conoció en importantes colecciones en Perú y en instituciones extranjeras como la Municipalidad  de Caracas, embajada de Perú en Austria, en Montreal. Generalitat de Cataluña, Barcelona, Hotel María Angola de Lima, Galería Villanova-Barcelona, Galería Contini – Caracas, Museo de Arte Italiano de Lima, Salón Independencia-Francia, Banco Central de Venezuela, Sala Picasso y Naciones Unidas en Nueva y York. Tiene un doctorado Honoris Causa de la Universidad de Llelda de Cataluña. Su hoja de vida tiene cuatro largas  hojas. Bibliografía. New York Times, 1995/Douglas Mac Gill, Chester Higgins.

Teresa, la ilustre niña de la guerra

Reconocida artista plástica de nacionalidad española, que llegó al Perú exiliada de la guerra civil de su país, falleció en Lima la madrugada del 14 de enero del 2011 y fue sepultada en un cementerio muy cerca de la ciudad pre inca de Pachacamac, despedida por sus discípulas y amigas, destacó  EL MERCURIO en una extensa crónica.

La pintura de esta Niña de la Guerra Civil Española es una alegoría del tiempo en las culturas de Iberoamérica. Su última exposición “Vivencias” fue el pasado verano en la sala Luis Miro Quesada del Municipio de Miraflores, como parte del 475 aniversario de fundación de la capital peruana, convocada por España, en el semestre que ejerció la presidencia de la Unión Europea.

Teresa Mestres en uno de sus libros testimonio,  recuerda que tuvo que salir de su natal Villanova i La Geltru, junto con sus padres. Y acompañó a su familia en un peregrinaje por Nueva York, Argentina, México, Cuba y Perú. En la Habana, su padre recibió de Ernesto Che Guevara un documento de expropiación de la planta azucarera que acababa de construir con inversión española.

Ella estudió permanente la historia de América. Y en su obra pictórica recogió las costumbres y tradiciones, incluyendo conceptos del esoterismo, tema tan vigente en los sectores populares, alternando con juegos de naipes, sesiones con brujos, hechiceros y chamanes. Además de la acuarela, destacaba en el óleo, en el acrílico, en el grabado. No obstante sus años, poseía una vitalidad que muchos jóvenes quisieran tener. Ella dictaba cátedra a la juventud.

Una de sus principales líneas de creación fue la figura del caballo. Y al pintar “Las Amazonas” recrea no solo las Amazonas de Orellana, sino las dificultades que viven los pobladores nativos en una etapa en que la rica biodiversidad de Sudamérica pasa por un necesaria e intensa revisión y consolidación de las normas del biocomercio.

Sus Amazonas, cabalgando caballos salvajes, son comparables o nos hacen recordar a los personajes de Avatar, la película norteamericana de tanto éxito en la taquilla, que presenta a mujeres alargadas, como seres humanos replicantes.

Sus creaciones enriquecieron galerías privadas y públicas de Europa, América y Austria, incluyendo el Palacio de la Generalitat, Barcelona. Fue la única pintora de América, que estuvo presente en el homenaje a Antonio Gaudí (Barcelona, 2006).

Fue seguidora de Teodoro Núñez Ureta, uno de los pintores más reconocidos del Perú. Sus discípulas del Taller Mestres, lamentan tan valiosa pérdida y al mismo tiempo anuncian la continuidad de las lecciones aprendidas y siempre recordaban su decisión escrita que su obra fuera donada al MALI.

Teresa Mestres, afirmaba que las galerías de arte están cerrando y que los centros culturales han tomado la posta. “La tecnificación está inundando todos los planos del arte y la vida de las personas. Y justamente, ha surgido un campo muy competitivo y, el pueblo va imponiendo su arte, su manera de perennizarse por medio de la artesanía. Es el nuevo boom. Todos queremos trascender de algún modo. “No obstante este clima adverso para el arte, mi pintura llama a la calma, no uso el humor para zaherir o para la burla”, platicaba con sus alumnas del Taller de Miraflores.

Ahora, la valiosa obra de Teresa Mestres  se está comercializando via  una empresa electrónica. Cualquier servidor de MALI, para despertar sospechas  puede mediante  google encontrar  el punto  de partida  de las mafias bien organizadas que trafican con el  arte. Una de ellas con la pintura de la Niña  de la Guerra.


La Biblioteca Nacional del Perú, en mayo último tuvo el acierto de organizar  un curso  de chenta horas  sobre el ARTE PERUANO con participación de destacados profesionales.   Y más de un expositor, incluyendo una curadora  y escritora  colombiana  afirmó ante los  asistentes  que la droga-elarte-objetos de arqueología y el trafico de armas constituyen el  negocio más  rentable del  siglo xxi,  y la aparición de nuevos  grupos sociales interesados en tener o disponer en casa o negocio los objetos de arte de autores famosos.

Una movilizacion del MALI podría facilitar encontrar el  hilo de la madeja. Su directorio  y equipo gerencial  tienen las armas legales  y animicas para empezar a hacer justicia a los donantes  de sus obras, es decir al patrimonio del MALI.
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