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martes, 3 de junio de 2014

GLOBALIZACIÓN El Salvador y una economía inclusiva

Jorge Zavaleta Alegre PERIODISTA

El Salvador ha elegido presidente, en segunda vuelta, a Salvador Sánchez Cerén, del Frente de Liberación Farabundo Martí (FLFM), quien ha anunciado el impulso de una economía inclusiva: “La unión entre gobierno, empresarios, trabajadores y las fuerzas políticas generará más inversiones y empleos”.
Roque Dalton, escritor y periodista salvadoreño (1935-1975), asesinado en la guerra interna, perteneció a la llamada Generación Comprometida de los años 50 y alentó el interés por la historia de su nación y un cambio en la estética de su literatura. De allí que en su poesía trunca escribió:

“País mío no existes / solo eres una mala silueta mía / una palabra que le creí al enemigo. / Antes creía que solamente eras muy chico / que no alcanzabas a tener de una vez / Norte y Sur / pero ahora sé que no existes / y que además parece que nadie te necesita / no se oye hablar a ninguna madre de ti. / Ello me alegra / porque prueba que me inventé un país…/”.

De ese discurso emerge el proyecto de un Estado democrático, que haga posible atender las demandas sociales y que el capital cumpla a cabalidad con las leyes y convenios.

Por eso los países de la Unasur, con diferentes estilos, se proponen la modernización de América Latina. Los aportes de Dilma Rousseff y José Mujica, y ahora del nuevo gobernante centroamericano, tres ex guerrilleros, confirman una realidad que es parte de la historia.

El Salvador actual se ha estructurado en torno a dos fuerzas políticas principales: el FLFM y la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), pero fue el FLFM la principal fuerza política de oposición de El Salvador que se configuró a partir de 1992, cuando logra su acceso al Legislativo con 35 de los 84 miembros. Se constituye en un partido legal con los Acuerdos de Paz de Chapultepec y con el fin de la guerra civil en ese mismo año. El Acuerdo de Ginebra, en abril de 1993, firmado en presencia del entonces secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, marcó el proceso de paz, con un programa y un calendario.

Los historiadores difieren que el conflicto interno produjo entre 7,000 y 30,000 víctimas. Pero lo cierto es que el proceso de paz fue iniciado por el FLFM con su propuesta de negociación del fin de la guerra, en Washington en 1989.

El nuevo gobernante, como firmante de ese Acuerdo de Paz, reitera que promoverá una sociedad abierta a la negociación, al diálogo y al debate permanente y respetuoso de las ideas.
Asegura que monseñor Óscar Romero guiará a su gobierno, porque fue quien siempre buscó la reconciliación nacional, siendo víctima de la violencia.
Publicado: 03/06/2014 
 
 

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