Páginas

miércoles, 13 de marzo de 2013

NO A LA REVOCATORIA. NO AL MALGASTO


Francisco Carranza Romero, desde Seúl. 
Dr. en Lenguas Iberoamericanas, profesor en la Universidad de Corea del Sur.

Cuando los expertos en leyes redactaron y emitieron la ley de la revocatoria de la autoridad, quizás lo habrían hecho con buena voluntad; pero, tal como se lleva en la práctica ahora en Lima, hicieron el papel de leguleyos porquedieron arma a los malos funcionarios del pasado período municipal para que la usaran contra los actuales,precisamente en el momento de la fiscalización del período anterior.Por eso la revocatoria se ha convertido en motivo de venganza y en un elemento distractor.

Cómo les debe doler a los juzgados por la corrupción cuando los errores salen a la superficie. Por eso, la participación del exalcalde Luis Castañeda apoyando la revocatoria de la alcaldesa actual de Lima,es un intento desesperado de querer tapar los errores, y una oportunidad para que él mismo o sus allegados vuelvan a la alcaldía para borrar las huellas de los errores.

Lo triste es que el APRA, partido que se ha proclamado defensora de la democracia, se haya sumado a esta campaña de revocadores sin fundamentos serios. Recordemos que Alan García y su partido hicieron el primer período (1985 – 1990)un gobierno desastroso provocando la peor crisis económica en la historia del país. Como respuesta a esta crisis surgió el Movimiento Libertad liderado por Mario Vargas Llosa. Y el líder aprista, muy herido,se vengó de este crítico apoyando a Fujimori, contendor de Vargas Llosa en la segunda vuelta. Y cuando se le inició la investigación, Alan salió huyendo del país.Durante esa época de catástrofe y corrupción sí habría sido conveniente la revocatoria.Qué falta de consecuencia doctrinaria.

Sin embargo, en este ambiente político turbio, Lourdes Flores, la candidata que perdió las elecciones ante Susana Villarán, y su Partido Popular Cristiano han respondido con serenidad y respeto a la vida democrática. Se han opuesto a la revocatoria de la alcaldesa de Lima. Un gesto noble dentro de la política peruana de oportunistas.

Perú, país pedigüeño de la ayuda internacional, en estos días está presenciando el malgasto millonario para celebrar el referéndum promovido por unos impresentables ciudadanos que han recogido firmas regalando públicamente tantas cosas. Los envalentonados, agresivos y locuaces revocadores, para la hora del debate público ante un jurado imparcial, han enviado a una dama quien fue sólo para hacer su espectáculo.

La alcaldesa Susana Villarán, con todos sus errores, no es peor que muchos alcaldes que la han precedido; por eso merece terminar su período.  Y todo este intento de revocarla es un acto nada ejemplar para la democracia peruana.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario