LA UNIVERSIDAD Y LA INVESTIGACION SISMICA

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Los distritos de Lima podrán conocer los efectos de un sismo, según el grado de intensidad. Y más temprano que tarde también el resto de ciudades del Perú.

El Centro Internacional de Mitigación de Desastres – CISMID señala que el mayor riesgo está en aquellas viviendas construidas sin seguir las normas. “La norma sísmica debe respetarse, debemos cuidarla, tanto por el gobierno local y el poblador”, afirma el doctor Carlos Zavala, director de este centro de investigación, importante aliado de la centenaria Universidad Nacional de Ingeniería.

Los especialistas consideran, además, que en el Perú, la normatividad se ha actualizado y es mucho más exigente, siguiendo la experiencia de Chile, azotado por un sismo de alta intensidad en décadas pasadas. La nueva política de prevención y mitigación de desastres se ha reflejado, de algún modo, a partir de los setenta, cuando el terremoto provocó grandes desprendimientos de la Cordillera Blanca, sepultando más de setenta mil pobladores del departamento de Ancash.

Sin embargo, la realidad nos indica que en el Perú falta mucho para afirmar que se han logrado avances sustantivos. La construcción con el concreto ha mejorado bastante, la de adobe también. Hay logros en la arquitectura antisísmica mundial, pero el respeto es relativo, cuando la ciudadanía no tiene canales efectivos de participación pública.

En primer lugar es indispensable la articulación continúa con otras instituciones de Defensa Civil, la Dirección de Aeronavegación, la Universidad San Marcos, Instituto Geofísico, Ceplan, Ministerio de Energía y Minas, gremios profesionales y empresariales para conseguir equipos multidisciplinarios en un esquema de prevención de riesgos y sobre todo llegar a la comunidad de manera directa y permanente.

Actualmente, también está en marcha un Estudio sobre infraestructura expuesta a desastres, en convenio con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, que incluye la evaluación de la infraestructura de la ciudad de Lima mediante un simulador sísmico de riesgo. Este programa de gestión territorial ofrecerá una valiosa información para ser usada por los municipios, los cuales podrán estimar, en forma simple, con un margen de error aceptable, cuál o cuáles son sus zonas de riesgo, conociendo la calidad y la información de sus suelos y el stock de sus viviendas.

El CISMID, con la simulación del terremoto de Ica del 15 de agosto de 1977, ha permitido observar la intensidad y las consecuencias y emprender acciones preventivas, poniendo en evidencia un amplio margen de seguridad, evitando el cataclismo. Entre las conclusiones básicas se puede precisar que los muros de adobe para que resistan deben tener una viga collar, refuerzos esquineros y bastones de bambú cada 60 centímetros. De esa manera es factible lograr una estabilidad de los muros y de la estructura básica de la vivienda.

El referido centro viene contribuyendo a la formación de profesionales en las áreas de Ingeniería Sísmica, Geotecnia, Estructuras, Planeamiento y Mitigación de Desastres a nivel nacional e internacional y ha desarrollado proyectos y consultorías que han aportado al mejoramiento de la infraestructura física en el Perú. Además, valga la oportunidad para destacar la creciente relación de la Universidad con la Ciencia y la Tecnología y la cooperación más cercana de Japón, vía JICA, interrumpida por la violencia senderista que atacó la sede del CISMID y el híper liberalismo fujimorista que redujo sustantivamente el apoyo a la educación pública.