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lunes, 13 de diciembre de 2010

CALIDAD ACADEMICA y FUTURO DE LA ARQUITECTURA

Jorge ZAVALETA ALEGRE, Lima
Video del Colegio de Arquitectos del Perú
La pérdida de la calidad en la formación académica de los arquitectos del Perú es una preocupación que involucra al propio gremio, universidades, autoridades públicas, empresarios del sector inmobiliario y financiero y a los propios pobladores de las ciudades y de los que construyen sus viviendas (más del 70%) al margen de las normas técnicas, en una región sísmica del Arco de Fuego del Pacífico.
Sede Congreso de Republica-Perú
Una clara manifestación de este sentimiento colectivo es la Declaración de Huampaní, después de una concurrida convención de los más destacados arquitectos, realizada en Chosica, un emblemático centro al Este de Lima, diseñado en los años cincuenta por Santiago Agurto Calvo, indesmayable promotor de la identidad latinoamericana desde un Perú donde “Todas las sangres” es una metáfora en formación.
La Declaración de Huampaní postula la homologación en torno a los pilares de la formación del arquitecto, es decir superar las indispensables e inevitables diferencias de los distintos caminos que cada institución elija. Las autoridades y representantes de veinte y siete Centros Académicos del país aceptan la enorme responsabilidad social, cultural y económica, y que la globalización ha instaurado: la Acreditación como proceso obligatorio, frente al cual es indispensable participar activa, rigurosa y conscientemente.
Este año se conmemora el Primer Siglo de Formación de Arquitectos del Perú (1910-2010), en el seno de la Universidad Nacional de Ingeniería. Y en los últimos años se han multiplicado centros formativos públicos, sobre todo privados, que han renovado y multiplicado experiencias de interés pero sin espacios ni oportunidades para retroalimentarse mutuamente.
La Declaración Huampaní señala la existencia de brechas entre los distintos centros académicos, diferencias tanto del régimen económico de su gestión, como de sus circunstancias y cotas regionales. El Decano del CAP, Arq.Javier Sota Nadal, al inaugurar la Convención, comentó que en el 2003 la matrícula en arquitectura llegó a 9 mil estudiantes y el 2010 supera los 18 mil.
En consecuencia, surge la conveniencia de una homologación en torno a los pilares de la formación del arquitecto. Para viabilizar esta iniciativa gremial han sido elegidos representantes de los decanos de las facultades del Norte (Piura), Sur (Arequipa), Centro (Huánuco) y por Lima: el Centro de Investigaciones del CAP propone la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Hilaria Supa, presidenta Comisión Educcion Congreso Perú
 Después de Huampaní, un paso inmediato ha sido entregar oficialmente la Declaración de Huampaní a la Comisión de Educación del Congreso de la República, con el objeto de obtener precisiones sobre la Ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa - SINEACE, Ley Nº 28740, del 1° de diciembre del 2005, que regula la participación del Estado en todo el proceso, ámbito, organización y funcionamiento del sistema, como parte de la Ley General de Educación No 28044.
La mencionada norma otorga el carácter voluntario de la evaluación con fines de acreditación, es decir que “la evaluación con fines de acreditación tiene carácter voluntario”, según el Art. 12. Pues la definición de “voluntaria” tiene una profunda connotación si los peruanos apuestan por la Calidad de la Educación.
Si la evaluación no tiene el carácter de la obligatoriedad, puede truncarse la modernización de las instituciones educativas. La voluntad se transforma en una quimera, no obstante que la inscripción en el citado registro es obligatoria para que las entidades ejerzan sus actividades. Por lo tanto, la acreditación o certificación de la calidad educativa no es garantía de calidad, en una sociedad dominada por la informalidad.
El SINEACE, según la ley de su creación, tiene un Instituto de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Básica y Técnico-Productiva (IPEBA); Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior No Universitaria (CONEACES); Consejo de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Superior Universitaria (CONEAU). Además, crea el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación Peruana – FONDEP.
Arquitectos en Sala Quiñonez del Congreso Peruano
  Sin duda toda Ley puede ser modificada. El SINEACE tendría que recoger la estructura y los manuales de función de organismos autónomos como el Banco Central de Reserva –BCRP y de la Superintendencia de Banca, Seguros y Administradores de Fondos de Pensiones, cuya funcionalidad depende del flujo informativo de cada una de las entidades financieras que facilita y permite cumplir a cabalidad las funciones reguladoras que les ha confiado la República.
El SINAECE, ya cumplió cinco años de existencia y los resultados son magros, desconocidos por la opinión pública, mientras aumenta el número de filiales universitarias, en las cuales, sin temor a exageración, la educación se reduce a clases con tiza y pizarra, y profesores con mínima experiencia o con eventuales traslados de docentes, desde Lima, para cumplir con el currículo en días feriados o fines de semana.
Decano CAP J.Sota con directivos del colegio nacional
 En forma paralela, se están promoviendo vínculos y redes entre las Facultades de Arquitectura del país y del exterior, docentes colegiados y organismos nacionales como la Asamblea de Rectores y CONEAU. Pero no son suficientes para articular a futuro, los programas y proyectos específicos de capacitación que fortalezcan la calidad educativa universitaria.
En las dos últimas décadas se ha producido en el país, un incremento sustancial de las Facultades de Arquitectura y del número de estudiantes y nuevos arquitectos colegiados. Eso ha llevado a la diversificación de la oferta universitaria, de los procesos y procedimientos de adecuación y actualización de la enseñanza universitaria frente a la velocidad de los cambios en la sociedad contemporánea.
No basta que el profesor universitario de hoy sea únicamente portador de conocimientos actualizados, sino debe estar especialmente capacitado para comunicar, monitorear y estimular la renovación y la indispensable promoción y adquisición de valores.
Convencion Nacional de Arquitectos del Perú
Un proceso de acreditación tiene su incidencia: en el desarrollo del mercado laboral; en el intercambio de experiencias de gestión en calidad educativa; en el debate sobre la relación e importancia entre calidad educativa universitaria y los requerimientos de las acreditadoras.
No se cuenta aún con una estadística sobre la formación universitaria en arquitectura en el Perú ni se conoce el estado de la formación profesional en arquitectura en el país. El Colegio de Arquitectos, como lo han expresado sus directivos, el decano Javier Sota Nadal, y el director del Centro de Investigaciones del CAP, José Luis Beingolea, buscan establecer una estrecha relación con los entes públicos de la Educación Superior y trazar una política para el desarrollo institucional, en torno a la ley universitaria, la formación superior y el sistema de colegiación.
Lemas de la Iera Convencion de los Arquitectos del Perú
 Todo esto lleva a establecer las relaciones entre el marco legal de la enseñanza de la arquitectura (Ley Universitaria y el discurso que la sostiene), las políticas de educación superior e investigación y su relación con la calidad educativa en las Facultades de arquitectura.
Contenidos de la Convencion
 Hoy en el Perú, se atraviesa por una tormenta de demandas que constriñen el ser arquitectónico. Nuestra arquitectura, nunca más que ahora, se ve obligada a devenir en una construcción que satisfaga, sumisamente los intereses del capital inmobiliario. La persistencia del derecho positivo en las licencias de construcción, la violación de la autonomía de las municipalidades y la ausencia desde 1998 de los concursos arquitectónicos públicos en las inversiones con dineros del Estado, nos alejan de la calidad de la educación.
Centro de Convenciones al Este de Lima
 En estas condiciones es fácil comprender que en el Perú es muy difícil hacer arquitectura. De ahí que sea tan meritorio que 195 arquitectos del Perú, a juicio de un jurado internacional de la XIV Bienal de Arquitectura, hayan podido elevar sus proyectos de mera construcción a verdadera arquitectura que merece ser juzgada como tal. Los siguientes talleres ya programados y la anunciada exposición itinerante dentro y fuera del país de los 100 años de arquitectura, servirán para mantener en actualidad el tema de la Calidad de la formación del arquitecto.
Las leyes del mercado, la competitividad no se define dentro de las fronteras sino más allá de ellas. En consecuencia, la acreditación y la calidad, demanda la presencia dinámica de estudiantes, profesores, universidades, instituciones vinculantes y el sociedad articulada.
CONCLUSIONES

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