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viernes, 27 de agosto de 2010

170 AÑOS DE EL COMERCIO, POR JORGE ZAVALETA

http://gestion.pe/impresa/noticia/comercio-arte-comunicar/2009-05-11/3807
El Comercio y el arte de comunicar
Jorge Zavaleta Alegre (*)
Corría la década del sesenta. Los pueblos andinos se mantenían en el olvido. Una muestra de ello fue una epidemia que se extendió entre los campesinos y mineros de Cajamarca. Un insecto desconocido hasta entonces, con perfil muy semejante al de un ser humano, según un biólogo y un artístico dibujo, constituyeron elementos de una noticia que llamó la atención ciudadana.
Envié la información a El Comercio en mi condición de corresponsal de United Press International (UPI), agencia norteamericana que tenía un convenio con el Decano de la Prensa peruana para cubrir las principales ciudades del país.
Días después, El Comercio señalaba en su sección editorial que aquella información podría ser considerada como un prototipo de periodismo sensacionalista, y que no era la mejor forma de abordar o llamar la atención, sobre todo cuando se trata de los problemas del Perú, por complicados que estos sean.
En efecto, la sensatez y la ponderación son lecciones aprendidas en el tiempo. Y los 170 años de El Comercio y los siguientes, sin duda seguirán generando más de una polémica, porque sus páginas constituyen fuente obligada para conocer mejor la evolución o involución de la tierra que nos cobija.
La economía global no se sustenta como antes en conceptos de raza, religión o sexo. La producción está ligada a la eficiencia, conocimiento, destreza de los empresarios, de los obreros, de los profesionales, de las instituciones, de los Estados democráticos. Esta afirmación tiene que ver con ediciones de mediados del siglo XIX, que daban batalla a favor de la liberación de los negros, decisión gubernamental que a la luz de la historia, es hasta ahora uno de los pasos más significativos de nuestra emergente República.
Un mérito de El Comercio es su permanente defensa de nuestros recursos naturales, como el petróleo, esfuerzo que le implicó enfrentarse, en una época difícil, a una poderosa transnacional. Su patriótico mensaje sigue siendo vital frente al impacto ecológico, porque las consecuencias, muy pronto, serán apocalípticas, de proseguir la extracción no regulada de nuestro rico subsuelo y biodiversidad amazónica.
Esta preocupación lo ha motivado a entablar alianzas con otras instituciones para crear consciencia de que las cosas tienen que cambiar en materia de medio ambiente, tarea que sigue siendo desentendida desde  décadas atrás por la  llamada banca de desarrollo.
Supercholo de los domingos, la versión equivalente a Superman, así como la lectura del emblemático libro "La Otra Mitad del Mundo", fueron semillas que alimentaron el espíritu de la actual globalización. Ahora, publicaciones como Mi Negocio están dedicadas ahora a estimular y ponderar el rol de los empresarios emergentes, de la pequeña empresa y de los micronegocios, incluyendo las bienvenidas remesas, como mágica creación del trabajador peruano y su creciente aporte al PBI.
Este diario, uno de los más antiguos de América Latina, seguirá vigente en tanto siga dando respuestas a temas esenciales como la lucha contra la endémica corrupción, el fortalecimiento de la justicia y de la tributación, su cuestionamiento al creciente armamentismo, su demanda por aquellas reformas llamadas invisibles y su preocupación por la legión de peruanos que aún no forman parte de la estructura del Estado.
Un Diario se debe al insaciable interés de sus lectores, y su elaboración supone el arte de comunicar, que hoy El Comercio, con sus ediciones online, multiplica esfuerzos para ayudar a construir la soñada integración local, tanto económica como social, en armonía con otros mundos.
(*) Periodista.

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