El cine norteamericano camina en este siglo con peliculas en escenarios mas alla de los EEUU. "Viaje al Paraiso" es una muestra de sus mensajes de integracion con el mundo, no solo geografica sino de culturas.
https://www.youtube.com/watch?v=hpaEBrthHV0
La pareja Julia Roberts - George Cloone no lleva a Bali, nombre de una isla y de una provincia de Indonesia. La provincia incluye ademas de Bali, Nusa Penida, Nusa Lembongan y Nusa Ceningan.
Está localizada en la parte más occidental de las islas menores de los Sonda, junto con Java al oeste y Lombok.
Piensa en “Ticket to Paradise” como una postal de gente hermosa divirtiéndose en un lugar hermoso y te llevarás muy bien. Pensarlo mucho más que eso no ayudará a este vehículo de comedia romántica para George Clooney y Julia Roberts, aunque la parte "com" demuestra ser un poco deficiente en una película que es significativamente mejor cuando es dulce que salada.
Lo salado llega temprano y con frecuencia, basado en el hecho de que el David y Georgia de Clooney y Roberts estuvieron casados durante cinco años (que, dice, se sintió como 19), volviendo a estar juntos después de su separación no tan amistosa solo para eventos compartidos. que involucran a su hija, Lily (Kaitlyn Dever, aprovechando, como siempre, muy poco aquí).
Recién graduada de la facultad de derecho, Lily se ha ido a Bali en unas vacaciones emocionantes con su amiga/compañera de cuarto (Billie Lourd) antes de comenzar a trabajar en una gran firma prestigiosa, solo para descarrilar esos planes cuando se enamora perdidamente. para un cultivador de algas marinas local (Maxime Bouttier), comprometiéndose después de unas semanas.
La idea de que su hijo está desperdiciando impulsivamente su futuro pone a David y Georgia en una misión compartida para detenerla con el pretexto de asistir a la boda, aunque su asociación se caracteriza por muchas disputas y peleas (en su mayoría sin inspiración).
“Tenemos que pedir una tregua para que esto funcione”, dice Georgia.
Dirigida y coescrita por Ol Parker ("¡Mamma Mia! Here We Go Again"), a "Ticket to Paradise" le va mejor en los inevitables momentos más suaves, lo que permite que los protagonistas beban menos y sientan más. De hecho, las risas provienen en su mayoría de los jugadores periféricos, entre ellos Lucas Bravo como Paul, el excesivamente atento novio de Georgia, un piloto de avión que diseña una forma de acompañarlos.
En cuanto a la referencia de la postal, la película se filmó principalmente en Australia debido a las restricciones de Covid, incorporando imágenes de algunos lugares balineses, y todo se ve encantador; aún así, cualquier beneficio para el turismo podría equilibrarse con los diversos obstáculos que enfrentan los directores relacionados con la flora y la fauna locales, que ocasionalmente se vuelven ridículos.
Si bien el destino narrativo exacto de la película no está del todo claro, sigue una fórmula suficiente para que esas escenas se sientan diseñadas de manera demasiado llamativa para extender la narrativa antes de cruzar la línea de meta.
“Ticket to Paradise” tiende a brillar cuando Clooney y Roberts suavizan sus asperezas o se sueltan el pelo, como lo hacen durante un juego de pong de alcohol misterioso (no cerveza) borracho. Las tomas descartadas de cierre muestran una alegría que la película misma exhibe solo esporádicamente.
Como cineasta multifacético y como estrella, Clooney ha sido experto en lanzar proyectos intermitentes de estudios con aspiraciones comerciales manifiestas, y al asociarse con Roberts (quien también apareció con él en las películas de "Ocean's Eleven"), esto ciertamente cae de lleno. en esa canasta.
Dicho esto, dado el estado de la comedia romántica y el auge del streaming como un lugar preferido para los que no son éxitos de taquilla, es posible que “Ticket to Paradise” no venda tantos boletos como se esperaba. Sin embargo, suponiendo que tengan la actitud correcta, aquellos que pagan el peaje deberían disfrutar del viaje en su mayoría.
“Ticket to Paradise” se estrena en los cines de EE. UU. el 21 de octubre. Está clasificado PG-13.
Más sobre George Clooney-Julia Roberts pairing Review by Brian Lowry, CNN Published 8:56 AM EDT, Fri October 21, 2022 CNN — Think of “Ticket to Paradise” like a postcard of beautiful people having fun in a beautiful place and you’ll get along just fine. Giving it much more thought than that won’t help this rom-com vehicle for George Clooney and Julia Roberts, although the “com” part proves a trifle deficient in a movie that’s significantly better when it’s sweet than salty. The salty comes early and often, predicated on the fact that Clooney and Roberts’ David and Georgia were married for five years (that, he says, felt like 19), coming back together after their not-so-amicable parting only for shared events that involve their daughter, Lily (Kaitlyn Dever, making the most, as usual, of very little here). Having just graduated law school, Lily has taken off to Bali on a blow-off-steam vacation with her pal/roommate (Billie Lourd) before starting a job at a big prestigious firm, only to derail those plans when she falls head over heels for a local seaweed farmer (Maxime Bouttier), getting engaged after a matter of weeks. Ad Feedback The idea that their kid is impulsively throwing away her future sets David and Georgia on a shared mission to stop her under the guise of attending the wedding, though their partnership is characterized by plenty of (mostly uninspired) bickering and squabbling. “We have to call a truce to make this work,” Georgia says. Directed and co-written by Ol Parker (“Mamma Mia! Here We Go Again”), “Ticket to Paradise” fares better in the inevitable softer moments, allowing the leads to mug less and feel more. Indeed, the laughs mostly come from peripheral players, foremost among them Lucas Bravo as Georgia’s overly attentive boyfriend Paul, an airline pilot who engineers a way to tag along. As for that postcard reference, the film was primarily shot in Australia due to Covid restrictions, incorporating footage from some Balinese locations, and it all looks lovely; still, any benefits to tourism might be balanced by the various hurdles the principals encounter involving the local flora and fauna, which occasionally spill into the ridiculous. While the movie’s exact narrative destination isn’t entirely clear, it follows enough of a formula that those scenes feel too conspicuously designed to stretch out the narrative before crossing the finish line. “Ticket to Paradise” does tend to shine when Clooney and Roberts soften their rough edges or let their hair down, as they do during a game of drunken mystery-alcohol (not beer) pong. The closing outtakes show off a playfulness that the film itself exhibits only sporadically. As a multifaceted filmmaker as well as a star, Clooney has been adept at throwing the studios intermittent projects with overt commercial aspirations, and by teaming up with Roberts (who also appeared with him in the “Ocean’s Eleven” movies), this certainly falls squarely in that basket. That said, given the state of the romantic comedy and the rise of streaming as a preferred venue for non-blockbusters, “Ticket to Paradise” might not sell as many tickets as hoped. Assuming they pack the right attitude, though, those who do pay the toll should mostly enjoy the ride. “Ticket to Paradise” premieres in US theaters on October 21. It’s rated PG-13.
Enfermedad del coronavirus (COVID‑19)
George Clooney vs. Julia Roberts: los alegres divorciados
Una de las parejas cinematográficas más atractivas y carismáticas de Hollywood se reencuentra en la gran pantalla después de seis años con “Viaje al paraíso”, una comedia romántica en donde, pese al odio que se profesan, deben unirse para evitar el matrimonio de su hija
Julia Roberts se apoya en el hombro de George Clooney durante un momento del rodaje del filme, donde ambos, vestidos para la ocasión, esperan que comience la boda de su hija
Julia Roberts se apoya en el hombro de George Clooney durante un momento del rodaje del filme, donde ambos, vestidos para la ocasión, esperan que comience la boda de su hija
Hay algo de dialéctica de imán y levadura en su forma natural de relacionarse, de rabieta infantil, de tensión atractiva en la inmensidad del juego de las diferencias, de confrontación necesaria y excitante, como en esa extraña pareja moldeada por el sentido del humor de Billy Wilder en la que Walter Matthau tenía claro su papel en el amor:
“Todo lo que haces me irrita y cuando no estás me irrita imaginar lo que harás cuando vengas”. Individualmente, tienen un encanto interpretativo indiscutible remarcado durante años por las luces de los focos hollywoodienses, pero de manera conjunta, Julia Roberts y George Clooney empastan de forma irresistible. Hasta el punto, de llegar a generar involuntariamente en el imaginario colectivo la idea de que su relación como pareja icónica del star system americano –que nunca ha traspasado las fronteras resbaladizas de la amistad– era una suerte de realidad asumida, una articulación de representaciones con carácter de dominio público noventero en el que todos les situaban, dentro de los márgenes de un escenario irreal, como la pareja perfecta.
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“Todo el mundo los adora y los conoce. El espectador tiene la impresión de que son pareja desde hace años, los ve así, lo que aporta historia y autenticidad a los personajes. Uno puede esforzarse en escribir el mejor guion del mundo, escoger los decorados más maravillosos y esperar saber colocar la cámara en el lugar idóneo, pero, al fin y al cabo, todo depende de la química de los dos protagonistas. Con George y Julia, la química no tiene igual. Es el mejor regalo que nadie me ha hecho nunca. Bastaba con decir “acción” y apartarse a un lado rápidamente”, reconoce el cineasta británico Ol Parker, artífice del reencuentro cinematográfico oficial –tras seis años sin coincidir en la pantalla desde “Money Monster”– entre las dos estrellas y director de “Viaje al paraíso”, una comedia romántica con la que Clooney y Roberts vuelven a hacernos partícipes del juego de su amor imaginado.
Entre las paradisíacas playas balinesas que ejercen como decorado formal de la trama y la estructura alambicada clásica del “rom-com”, de, como asegura el actor en rueda de prensa “películas que permiten que la gente se ría” en las que todo sale bien porque el amor, claro, triunfa siempre, ambos interpretan a un ex matrimonio con más cosas que reprocharse que reconocerse y que se ve abocado a reunirse para asistir al precipitado enlace matrimonial de su única hija, que ha caído rendida ante los encantos de un local dedicado al cultivo de algas de su zona de vacaciones post carrera universitaria.
Estoy convencido de que no habría rodado esta película si no hubiera estado Julia
George Clooney
La que todavía hoy sigue siendo “la sonrisa de América”, virtuosa del género, reconoce lo ya sabido: “La verdad es que gusta hacer reír a la gente. Si algo nos ha motivado a George y a mí con este proyecto es poder transmitir alegría a los demás. Cuando él y yo estábamos rodando y escuchábamos las risas del equipo de realización detrás del monitor, sabíamos que habíamos conseguido la escena y entonces en ese momento, nos permitíamos seguir hacia delante”, señala. “George y yo siempre nos hemos llevado bien. Nuestro enfoque profesional es muy parecido. También creo que nos gusta mucho hacernos reír mutuamente. Para mí, cada día de rodaje consistía en hacer reír a George aún más. Los dos nos esforzamos siempre en crear un ambiente donde todos se sientan creativos y felices, donde puedan dar lo mejor de sí mismos”.
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Por su parte Clooney, que ha aparcado momentáneamente sus responsabilidades con los caficultores de todo el mundo dentro de su televisiva faceta como embajador de la marca Nespresso para sumergirse nuevamente en un estilo de cine que explora el amor desde la madurez plateada que sus canas y su sonrisa pacífica confirman, se remonta a los inicios de su relación con Roberts: “Nos reunimos por primera vez con Steven Soderbergh en un hotel en Las Vegas antes del rodaje de “Ocean’s Eleven”. Así fue como nos conocimos” y subraya la importancia decisiva que su amistad con Roberts ha tenido a la hora de aceptar el proyecto: “Estoy convencido de que no habría rodado esta película si no hubiera estado ella. Cuando Ol Parker nos envió el guión, lo primero que hice fue llamar a Julia. Me dijo que la haría si yo me comprometía. Es la reina indiscutible de las comedias románticas”, reconoce el actor.
“Estuvimos haciendo bromas durante cinco horas. Para nosotros siempre ha sido muy fácil congeniar. El director nos mandó el guión de “Viaje al paraíso” al mismo tiempo. Llamé a Julia al segundo y le dije: “¿Has leído esto?. Y ella contestó: “Lo estoy leyendo ahora mismo”. Y yo respondí: “Pues la única forma de hacerlo es contigo.
Ella estuvo de acuerdo y la hicimos. Siempre es divertido trabajar con amigos”, prosigue. “Creo que si Julia y yo trabajamos tan bien juntos es porque los dos sabemos cómo hacernos reír. Tenemos un sentido del humor muy parecido y nos gastamos bromas, siempre ha sido así”, confiesa el ganador de un Oscar por “Syriana”. Y es que a veces el amor, para que exista, debe tomarse como lo que es en realidad: un delicioso e interminable chiste que, en el caso de ellos dos afortunadamente, nos encanta volver a escuchar.
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Martin Luther King Jr. y su esposa pagaron la factura del hospital por mi nacimiento: Julia Roberts
30 de octubre de 2022·2 min de lectura
Julia Roberts revela que Martin Luther King Jr. pagó la factura del hospital en su nacimiento credit:Bang Showbiz
Julia Roberts revela que Martin Luther King Jr. pagó la factura del hospital en su nacimiento credit:Bang Showbiz
Julia Roberts dice que el difunto Martin Luther King Jr. y su esposa Coretta Scott King pagaron la factura del hospital por su nacimiento.
La actriz de 55 años, dio a conocer que la pareja hizo el gesto, debido a que sus padres no podían pagar la tarifa del hospital y dijo que sus padres se hicieron amigos de los King mientras vivían en Atlanta y dirigían una escuela de teatro.
Roberts le dijo a Gayle King, en un clip que la muestra en una conversación con el periodista el mes pasado, que ahora compartió en línea por un fanático.
'Un día, Coretta llamó a mi madre y le preguntó si sus hijos podían ser parte de la escuela porque estaban teniendo un difícil encontrar un lugar que aceptara a sus hijos. Mi mamá dijo: -Claro, ven aquí-, así que todos se hicieron amigos y nos ayudaron a salir de un apuro', dijo la actriz.
Se informó que un miembro del Ku Klux Klan hizo estallar un automóvil afuera de una de las obras de teatros de los padres de Julia Roberts en el año de 1965, en respuesta a que la hija de King Jr., Yolanda, fuera elegida para un papel en el que besaba a un actor blanco.
Gayle elogió de decisión de los padres de Roberts como 'extraordinaria' porque la gente no veía 'niños negros interactuando con niños blancos en la escuela de actuación', en ese momento.
Julia Roberts celebró su 55 cumpleaños el viernes pasado compartiendo una selfie en Instagram, tomando una taza de café rodeada de globos rosas y dorados.
'¡Sintiendo el amor y la magia en mi 55 cumpleaños! mi copa rebosa', tituló la foto.
La actriz también rindió homenaje a su esposo Danny Moder y su vida con sus hijos, los gemelos Hazel y Phinnaeus, de 17 años, y su hijo Henry, de 15, diciendo:
'La vida que he construido con mi esposo, [y] la vida que hemos construido con nuestros hijos, eso es lo mejor. Para volver a casa al final del día, triunfalmente, para ellos'.