Algunos datos importantes. Estados Unidos cumplió con las expectativas mundiales al comprometerse a reducir sus emisiones a la mitad para 2030, respecto de los niveles de 2005, lo que supone casi duplicar la última promesa realizada bajo el mandato del expresidente Barack Obama.
Washington también tiene la intención de duplicar su financiación pública anual para el clima a los países en desarrollo para 2024, en comparación con el gasto medio durante la presidencia de Obama en 2013-2016.
“Esta es la década en la que debemos tomar decisiones que eviten las peores consecuencias de la crisis climática”, expresa el presidente Biden en la Casa Blanca. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se había comprometido un día antes a abordar de forma agresiva el cambio climático usando todas las herramientas a su disposición.
Nos vamos a China. El presidente chino Xi Jinping dijo en la cumbre que su país comenzaría a eliminar el uso del carbón en el periodo 2026-2030, como parte de sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El año pasado, Xi había dicho que China aspiraría a ser neutral en cuanto a emisiones de carbono para 2060.
El presidente de Corea del Sur anunció que pondrá fin a toda nueva financiación de proyectos de carbón en el extranjero y pronto establecerá un calendario más ambicioso para reducir las emisiones de carbono, haciendo oficiales partes de un “Nuevo Acuerdo Verde” propuesto por el partido gobernante de Moon el año pasado.
El presidente de extrema derecha, Jair Bolsonaro, pareció cambiar su posición sobre la protección del medio ambiente, prometiendo que Brasil alcanzaría la neutralidad climática en 2050, 10 años antes de lo que había prometido. También repitió la promesa de acabar con la deforestación ilegal para 2030.
Solo fue demagogia. La deforestación en Brasiñ e ha disparado bajo el mandato de Bolsonaro, alcanzando el máximo de 12 años en 2020, con una superficie destruida 14 veces mayor que la de la ciudad de Nueva York.
La economía mundial podría perder casi una quinta parte de su producción económica en 2050 si el cambio climático continúa sin control y la temperatura media aumenta 3,2 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales.
“Las economías de Asia serían las más afectadas, ya que China podría perder casi el 24% de su PIB en un escenario severo, mientras que la mayor economía del mundo, Estados Unidos, podría perder cerca del 10%, y Europa casi el 11%”, según el Swiss Re Institute.
Publicaciones como BBC, TheTime, Diario 16 han señalado que la mayoría de los convenios internacionales no tuvieron carácter vinculante, o sea, no se creó un marco legal que obligara a los países o partes a cumplirlos. Es por esto, en parte, que luego de transcurridos casi treinta años, la mayoría de las metas no se ha alcanzado.
El Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) es un tratado internacional jurídicamente vinculante con tres objetivos principales: «la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos. Su objetivo general es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible».
El Programa 21 es el Plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible. BID y UNESCO acaban de lanzar la segunda edición del Observatorio de Inteligencia Artificial en la región de América. Esta iniciativa generará el mapeo más grande de casos de uso de IA, centralizados con un distintivo particular: los proyectos deben impulsar el bien social y estar comprometidos con el desarrollo sostenible.
El espíritu del Observatorio va en línea con la Visión 2025 “Reinvertir en Las Américas” guía estratégica de la institución para un crecimiento sostenible e inclusivo: “Para acelerar y alcanzar la recuperación económica, uno de los cinco pilares clave es la economía digital.
Las financieras de desarrollo, que son de propiedad de los Estados Nacionales reiteran compromisos de apoyar a los países de la región para que puedan desplegar herramientas de inteligencia artificial.
La Convocatoria dará visibilidad regional e internacional a los casos de uso, permitiéndoles a los distintos grupos e iniciativas la oportunidad de crear alianzas estratégicas, y formar parte de la mayor coalición regional en el uso responsable y ético de IA en América Latina y el Caribe.
Volvemos al uso del Agua. Asi 2.000 millones de personas dependen de centros de atención de la salud que carecen de servicios básicos de agua.
La falta de agua aumenta el riesgo de infección por COVID-19 entre los trabajadores de la salud y los pacientes.
Alrededor de 1.800 millones de personas corren un mayor riesgo de contraer la COVID-19 y otras enfermedades debido a que reciben tratamiento o trabajan en centros de atención de la salud que carecen de servicios básicos de agua, advierten la OMS y UNICEF.
“Trabajar en un centro de atención sanitaria sin agua, saneamiento e higiene es como enviar a enfermeras y médicos a trabajar sin un equipo de protección personal”, expresa el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
El abastecimiento de agua, saneamiento e higiene en los centros de atención de la salud es fundamental para detener la COVID-19. Pero todavía hay importantes lagunas que superar, especialmente en los países de Latinoamérica y Africa.
El agua, el saneamiento y la higiene son vitales para la seguridad de los trabajadores de la salud y los pacientes, y, sin embargo, no se da prioridad a la prestación de estos servicios.
En todo el mundo, 1 de cada 4 centros de atención de la salud carece de servicios de agua; 1 de cada 3 no dispone de acceso a la higiene de las manos en los lugares donde se presta atención;1 de cada 10 no tiene servicios de saneamiento y en 1 de cada 3 no separan los desechos de manera segura.
“Enviar a los trabajadores de la salud y a las personas que necesitan tratamiento a instalaciones sin agua limpia, inodoros seguros o incluso jabón pone en peligro sus vidas”, remarca la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
La situación es peor sobre todo en los 47 países menos adelantados (PMA) del mundo: 1 de cada 2 centros de atención de salud carece de agua potable básica, 1 de cada 4 centros de atención de salud no dispone de instalaciones para la higiene de las manos en los puntos de atención; y 3 de cada 5 carecen de servicios básicos de saneamiento.
Las inversiones incrementales e inmediatas en agua y saneamiento producen grandes beneficios como la mejora de la higiene en los centros de atención de la salud es la “mejor compra” que se puede realizar para hacer frente a la resistencia antimicrobiana.
“Para millones de trabajadores de la salud de todo el mundo, el agua es el equipo de protección personal”, señala Jennifer Sara, Directora Mundial del Agua del Grupo del Banco Mundial. “Es esencial que la financiación siga fluyendo para llevar los servicios de agua y saneamiento a quienes luchan contra la crisis de la COVID en primera línea".
La financiación de los servicios de agua y saneamiento en los centros de salud es una de las inversiones más rentables que los gobiernos deben realizar coinciden las diversas instituciones que participan directamente
Establecer una Práctica de Recursos Hídricos y comprometerla a un doble propósito: el de servir como integradora en el desarrollo e implementación de una estrategia de recursos hídricos; y además servir de facilitadora a la adaptación al cambio climático.