https://www.facebook.com/profile.php?id=100009680282311
TIME. Jorge Zavaleta Alegre.
El Perú, uno de los primeros países de América Latina después de Brasil, es el más afectado por covid19 y la segunda ola. Se agudizan las condiciones de vida de los sectores más pobres. Esta tragedia, con diferentes matices, provoca cambios bruscos desde la Patagonia hasta Alaska.
El economista peruano Manuel Romero Caro, fundador en 1990 de Gestión, primer diario de Economía y Finanzas, cuando el libre mercado ingresa a su país como un Huracán, sigue siendo una voz influyente entre los grupos empresariales, académicos, incluso entre los agitadores más radicales de un pais con más de 33 millones de habitantes, que demandan una relación imaginativa, intensa, cercana entre gobierno y población. La Camara de Comercio de LIma ha confiado la presidencia de la Comision de Etica.
Romero Caro, desde su columna ATALAYA ECONOMICA, menciona que varias regiones, sobre todo la Amazonía, requieren atención destacada. Por ejemplo, las voces de Huánuco: "Necesitamos oxígeno. Nos sentimos abandonados por el gobierno central", nos revela que la anomia de los gobiernos ha creado una suerte de indiferencia, dando trato preferencial a los grandes consorcios, en tanto la economía informal está en el corazón de todo el país.
El sociólogo Sinesio López, en “Zorros de Abajo”, académico con experiencia, director del Diario Marka, en los años 80, sostiene que la informalidad ha llegado hasta la mesa de partes de un Ministerio, donde la recepción de un cheque para una pequeña obra municipal, está condicionada a la entrega de un fondo de dinero que la comunidad ha logrado con rifas o "pachamancas" almuerzos colectivos, al son de música de bandas o conjuntos musicales.
Lo más grave y dominante de esta informalidad, se traduce en la producción de droga, derivada de la coca, cultivo nativo de los Andes, cuyos efectos en el mercado son diabólicos, estructurales y profundamente dañinos para el consumidor.
El dinero negro transita por la banca y otras actividades, formales, cuya mayor tragedia se traduce en pandemias que azotan, sobre todo, a los asentamientos humanos. El Perú y Colombia, ocupan los primeros lugares como productores de drogas con un gran mercado en el Norte Desarrollado, donde clinicas especializadas se benefician con la atencion creciente a los consumidores, sobre todo adolescentes, que consumen sobredosis de cocaina y la gama de drogas que circulan en el mercado blanco o negro.
La ONU, en Febrero 2020, al hablar de Derecho y Prevención del delito de la producción y comercialización de los estupefacientes, revela que los máximos históricos de narcotráfico van de la mano con el aumento de la violencia. La NNUU califica como el uso del lado oscuro de internet, a través de la llamada "dark web".
En América del Sur se ha aumetado la violencia vinculada a la droga, especialmente en Brasil, Colombia, Venezuela, universo donde ha aparecido una nueva red informal de narcotráfico conocida como el "Cartel de los Soles”, según el informe 2019 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes.
La superficie total destinada al cultivo ilícito de la planta de coca en América del Sur creció de 120.600 hectáreas en 2013 a un récord histórico de 245.000 en 2017. Cifras posteriores no han sido publicadas aún,,. En el informe de NNUU se confirma que el 33% de los homicidios mundiales ocurren en América Latina y el Caribe, lo que la convierte en una de las regiones más violentas del mundo. (Washington DC, enero 2021).