Páginas

martes, 18 de febrero de 2020

La traición de Alejandro Toledo al pueblo peruano; Cambio16 Madrid

https://www.cambio16.com/la-traicion-de-alejandro-toledo-al-pueblo-peruano/

Home / Actualidad / La traición de Alejandro Toledo al pueblo peruano

La traición de Alejandro Toledo al pueblo peruano

Por Jorge Zavaleta
7/2/2017
El año 2002, cuando cumplía su segundo año de presidente del Perú, Alejandro Toledo visitó Ferrer, un pequeño distrito de la provincia de Cabana, en el departamento de Ancash, a unos 600 kilómetros al NE de Lima. Llegó a la una de la tarde en un helicóptero de la Fuerza Aérea, acompañado de su esposa Eliane Chantal Karp Fernenbug (París,1953), científica y antropóloga belga de ascendencia judía. Su anciano padre Anatolio (con una máscara de oxígeno porque le había afectado el clima de la Cordillera Blanca), y todos los miembros de su gabinete ministerial con una recargada agenda que cumplir.
Era un acontecimiento jamás visto, ni soñado por las pocas centenas de familias que habitaban Ferrer, Cabana y Pallasca. Una fila de campesinos vestidos de ponchos y sombreros descoloridos, con rostros curtidos por la edad y el frío, formaban la primera fila de quienes saludaban al Hijo Pródigo, convertido en Presidente de todos los peruanos en elecciones democráticas, con el voto de los más lúcidos intelectuales que le dieron su apoyo en la Cancillería, Educación, Cultura y otras reparticiones.
Alejandro Toledo retornaba a Ferrer para inaugurar un moderno centro educativo, con finas carpetas, computadores de última generación, internet, profesores especializados. El centro había sido construido con el “aporte personal y la cooperación de empresarios amigos” para que ofreciera servicios las 24 horas del día.
En la ceremonia, Toledo no pudo empezar su discurso de orden. Su emoción era grande, muy intensa, que su voz entrecortada y sus lágrimas, le obligaron a callar…Eleane, tomó el micro y dijo: “Parece ser que el Presidente está muy impactado por el retorno a su tierra”, y elevando su mirada a los cerros y los escasos cultivos dijo: “En esos maizales y trigales que producen las laderas de esta tierra, allí me enamoré de Alejandro…”, mientras que el discurrir de las aguas del pequeño río daban mayor solemnidad al acto.
Pues Toledo después de ese tierno y romántico mensaje, pidió a cada uno de sus ministros hacer de Ferrer un modelo de desarrollo descentralizado. Una aldea de oro. Carretera hacia la costa, sembrío de peces en los ríos, reforestación, escuelas en cada caserío…. Un milagro.
“Ningún joven o estudiante de Ferrer debe salir sin haber aprendido carpintería, albañilería, mecánica, gastronomía, sembrío y cuidado de jardines y plantas. “Qué nunca más nadie deje este suelo para lustrar zapatos como yo lo hice al llegar a Chimbote”, donde la pesca había convertido al puerto en un paraíso para  dueños de naves y plantas procesadoras de harina de pescado.
En Ferrer, después de lidiar una serie de controles y de sus propios paisanos y familiares, una tía del entonces presidente le entregó como obsequio un mate de cancha (maíz tostado y habas) envuelto en un mantel bordado de retamas y claveles, con la siguiente frase: “A Alejandrito, para el largo camino por recorrer…”.
Toledo fue el primer presidente de origen indígena del Perú entre 2001 y 2006. Hijo de un matrimonio indígena, campesinos sin tierras, que tuvo dieciséis hijos. Cuando tenía seis años, la familia, atraída por la prosperidad de la pesca, se trasladó a Chimbote, donde su padre se dedicó a la construcción y su madre Margarita, en una pequeña bodega ofrecía especies marinas.
El joven Alejandro estudió en el colegio nacional de San Pedro. Con una beca de una orden religiosa, llegó a la Universidad de San Francisco, en la que se graduó en economía (1970), y se licenció y doctoró en la Universidad estadounidense de Stanford con estudios sobre gestión empresarial y una tesis sobre recursos humanos en 1976. Su carrera de economista internacional empezó como consultor de la ONU, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial, con sucesivas estancias en Nueva York, Washington, Ginebra y París.
Regresó a Perú en 1981, para ser consejero del presidente del Banco Central y del ministro de Trabajo durante la presidencia de Fernando Belaúnde (1980-1985). Fue profesor de finanzas en la Escuela de Administración de Negocios para Graduados de Lima. Toledo apareció en el primer plano de la política nacional a finales de 1999, empezando a encarnar la resistencia democrática frente a un sistema autoritario y corrupto. Mientras arreciaba su campaña contra el régimen del fujimorismo, la situación de su carrera política experimentó un drástico vuelco a mediados de septiembre.
La publicación de un vídeo en el que Vladimiro Montesinos, asesor presidencial y jefe encubierto de los Servicios de Inteligencia Nacional (SIN), aparecía sobornando a un diputado que había abandonado las filas de la oposición para integrarse en las gubernamentales. Fue el primer documento que destapó los primeros indicios de una tragedia secular instalada en el Perú.
El escándalo alcanzó tales proporciones que Fujimori, tras diversas maniobras para aferrarse al poder, dimitió el 19 de noviembre, mientras se encontraba en Japón. Sin embargo, el Congreso (Cámara única de 120 miembros) no aceptó su renuncia y lo destituyó por «incapacidad moral permanente» el 21 de noviembre de 2000.
En la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en abril de 2001, Toledo obtuvo el mayor número de votos, seguido por Alan García –de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA)–, y Lourdes Flores (Unidad Nacional, de derecha). En la segunda vuelta, 3 de junio, Toledo se impuso con el 52,6 % de los votos. En el Congreso, Perú Posible se convirtió en la primera fuerza, pero muy lejos de la mayoría absoluta.
La popularidad de Toledo y el respaldo de la base social que lo apoyó a la presidencia comenzó a fragmentarse poco antes de cumplir su primer año de Gobierno, cuando tuvo que enfrentar una grave crisis política por las violentas protestas que se desencadenaron en Arequipa, tras el anuncio de privatización de dos compañías eléctricas. Durante la campaña electoral, Toledo se había comprometido con la población regional a no privatizar Egasa y Egesur si alcanzaba la presidencia pero, finalmente, la empresa belga Tractebel formalizó la compra.
Para frenar la revuelta social, el primer mandatario tuvo que firmar un acuerdo con las autoridades locales -Acta de Arequipa- en el que se comprometía a suspender las privatizaciones hasta que el poder judicial resolviera los recursos interpuestos.
El presidente Toledo volvió a enfrentar una nueva situación crítica en la primavera de 2003. Los gremios de maestros, agricultores, empleados de la sanidad pública y del poder judicial se declararon en huelga indefinida para reclamar mejoras salariales y paralizaron la actividad del país durante varias semanas. Ante la amenaza de caos social y con el objetivo de frenar la oleada de protestas sindicales que habían logrado movilizar a casi dos millones de personas, el 27 de mayo Toledo decretó el estado de emergencia por un periodo de 30 días.
La violencia reaparece. La reconstitución de Sendero Luminoso, que reapareció en escena con un breve y multitudinario secuestro de 71 trabajadores, agravó el delicado momento político del equipo de Toledo. El presidente anunció entonces su decisión de no presentarse a la reelección en los comicios de 2006 y designó nueva jefa del Gabinete a Beatriz Merino.
Sus iniciativas de índole económica tampoco fueron bien recibidas y, el 14 de julio de 2004, fueron contestadas de forma mayoritaria en las calles peruanas con una huelga general. Ese mismo mes, la formación oficialista Perú Posible fue objeto de denuncia por un presunto delito de falsificación masiva de firmas para cumplir, en los orígenes del partido, con los requerimientos de inscripción de las autoridades electorales.
Las amenazas de desestabilización política se sucedieron con peligrosa frecuencia en los meses siguientes y la celebración de la llegada del nuevo año guardaba aún desagradables sorpresas para el presidente Toledo.
El 1 de enero de 2005, un nutrido grupo de ex militares ultranacionalistas se sublevó en Andahuaylas, al sur del país, y exigió la renuncia del jefe del Estado como condición para deponer las armas.
Llegamos al 5 de febrero de 2017. Las acusaciones contra Alejandro Toledo son una “vergüenza” y una “traición al pueblo peruano”, afirmó el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, quien consideró que el exmandatario debe regresar al Perú y responder a la justicia. “Muy dolido por estas noticias del ex presidente Toledo, es una traición al pueblo peruano y es una traición a sus colegas que se esforzaron tanto, realmente yo creo que es muy lamentable esto, él debe ponerse a derecho y regresar al Perú y contestar lo que le va a preguntar la Fiscalía”, expresó Kuczynski a W Radio de Colombia.
El exmandatario Alejandro Toledo es acusado de haber recibido una coima 20 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht por la construcción de la carretera Interoceánica, según testimonio de un colaborador eficaz, publicada por el diario limeño La República. De acuerdo con la versión periodística, que cita información de la Fiscalía de Perú y Brasil, los pagos a Toledo empezaron en 2005, cuando se acercaba al fin de su gobierno (2001-2006).
El presidente Kuczynski dijo que si bien él formó parte del gobierno de Toledo, sin embargo, no tuvo conocimiento sobre las negociaciones que se habrían hecho en aquella oportunidad en torno a la carretera Interoceánica. “Si todo esto es cierto, es una gran vergüenza, una traición al Perú y una falta de respeto a sus colegas que tanto nos esforzamos en hacer un buen gobierno”, agregó. Consultado sobre las investigaciones judiciales sobre el caso Odebrecht en el Perú, el jefe del Estado sostuvo que la Fiscalía está haciendo “un buen trabajo”, y subrayó para ello su Gobierno le ha otorgado todo el apoyo económico.
“Aquí la Fiscalía está trabajando con testigos que revelan cosas a cambio de recibir una pena menor, es lo que llamamos colaboradores eficaces y la Fiscalía creo que está haciendo un buen trabajo, el gobierno los está apoyando con fondos para todo lo que se necesita hacer y queremos que esto sea de la manera más justa y eficiente”, manifestó. La intervención de la Justicia y las primeras revelaciones sobre su inconducta y censura, abre grandes puertas para conocer la dimensión de los manejos ilícitos de los escasos recursos fiscales.
En la lista, según múltiples indicios, figuran Ollanta Humala – Nadine Heredia, en complicidad con Odebrechet, el director general de la FAO, ex ministro del presidente Lula y la cúpula del llamado Partido Nacionalista. El delito que se le acusa es haber sobrevaluado los proyectos de IIRSA, el Gasoducto Sur Peruano, entre otras inversiones en infraestructura. Humala-Heredia no pueden salir del país, por orden judicial. El robo al erario nacional se ha convertido en una tradición impune. El Mundo, empezando por Ferrer, espera que la corrupción sea castigada sin excepción de nadie.

Italia y Peru rompen un techo de cristal.Escribe Isabel Recavarren, Milan 2020

Foro Davos nace en Casa Grande de America, segun El Mercurio

https://www.elmercuriodigital.net/search/label/JORGE%20ZAVALETA
Davos nacio en La Libertad
Jorge Zavaleta Alegre.- La espectacular tribuna para las finanzas del mundo que cada nuevo año se convoca en Davos, se inspiró en América, cuando familias europeas adquirieron tierras fértiles que se extendían desde las playas del Pacífico hasta la desembocadura del Amazonas en el Atlántico.

Thomas Piketty, economista francés especialista en desigualdad económica y distribución de la renta, en su libro “El capitalismo en el siglo XXI” explica que la gran desigualdad…es indispensable para aquellas y aquellos que quieren saber más sobre el reparto desigual de la riqueza en el seno de “las sociedades”.

Si tomamos de referencia solo cuatro países podemos darnos cuenta de la riqueza escondida: Francia, en 2013, el 1 % más rico posee el 22 % del patrimonio total del país. En el Reino Unido, posee el 30 %, en Suecia el 20 % y en Estados Unidos, el 32 %.

Aquellos que dejaron el Viejo Mundo crearon en sus tierras conquistadas reuniones periódicas en lugares exclusivos y excluyentes para hacer catarsis en el camino de la multiplicación de sus riquezas.

Sunchubamba es una referencia. Hermoso paraje del Perú, en los Andes, entre Cajamarca y La Libertad donde se reproducen formas de dominación económica y social, aprovechando la bondad de los climas, la riqueza de los suelos y los paisajes tan bellos o mejores de los que hay también al pie de los Alpes. Son escenarios, en lugares inexpugnables, a los cuales se podria llegar superando múltiples controles de policía privada y pública. Y en este siglo basta la electrónica y pistas privadas para para aviones y helicópteros.

La historia del Perú, registra en Sunchubamba una lista de militares y civiles que conservaron poderes económicos en base a los vinculos con los propietarios de latifundios. Los casos más estudiados son los del general Manuel Apolinario Odria y de Víctor Raúl Haya de la Torre, fundador en México 1917 de la Alianza Popular Revolucionaria Americana. Desde frentes aparentemente contrarios, decidieron juntos los destinos de las mejores tierras y minas, en tanto su militancia juvenil sufría prisiones y asesinatos en masa como la gesta de Chan Chan en Trujillo, la ciudad fundada en homenaje al conquistador Pizarro de la España del siglo XVI.

Llegamos a 1968 y la Reforma Agraria desarrollada por el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, constituyó el último capítulo de un proceso a lo largo del siglo veinte, cuya realidad social exigía una transformación profunda de la vida económica y social de los países andinos.

Intentos de reforma alentados por juntas militares o gobiernos reformistas como el presidido por el arquitecto Fernando Belaunde no fueron suficientes para cambiar el sentido social de la propiedad de la tierra. La decision se impuso el 24 de junio de 1969 cuando el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas promulgó el Decreto Ley Nº 17716. Similar proceso surgio con gobiernos progresistas, siguiendo a la Cuba de 1960, de Panama, Bolivia, Ecuador, Jamaica.

En la ciudad peruana de Trujillo, en el siglo XVI, se instalo el reparto de solares urbanos, chacras y encomiendas de los indios a los conquistadores. Al conquistador Diego de Mora le correspondió los valles de Chimo y Chicama y el puerto de Huanchaco. Instaló el primer trapiche de moler caña, así como miles de hectareas, trabajadas por negros esclavos que producían centenas de arrobas de azúcar y después por obreros chinos.

En 1915, el gobierno de Benavides le entregó a los Gildemeister, de nacionalidad alemana, la concesión del puerto de Malabrigo, en el Pacifico. Luego esta misma familia adquirio las haciendas Roma y Laredo, ambas de la familia Larco de origen italiano. Casa Grande estaba por encima de la Hacienda Cartavio de la W. R. Grace and Company y en un tiempo fue el primer ingenio azucarero del mundo.

En el año 1945, el administrador de la hacienda, Hans Moll, tambien aleman, inició una serie de mejoras en beneficio de la clase trabajadora. Empezó a ampliar el casco urbano y construyó viviendas de material noble para los empleados y brindar de este modo, comodidades al servidor. Introdujo a los trailers como alternativa al uso de los ferrocarriles.

Asimismo, impulsó la capacitación de las amas de casa creando la "Casa Modelo" o Centro de capacitación Femenina, lugar al que acudían las esposas e hijas de los trabajadores para aprender costura, cocina, repostería, etc.

Con la Reforma Agraria del gobierno militar en los años 70, Casa Grande y todos los latifundios pasaron a manos de sus trabajadores asociados en Cooperativas y Sociedades Agrícolas de Interés Social. A partir de 1970, los trabajadores casagrandinos vivieron una época de bonanza económica gracias a los buenos índices de producción. Se distribuyeron buenos excedentes económicos, se construyo viviendas de material noble, escuelas, jardines de infancia, clubes cooperativos, piscinas públicas, granjas para la crianza de cerdos. La bonanza fue tal, que el Gobierno Revolucionario le pidió a la empresa el pago adelantado de los impuestos por unos años no precisados.

En la década de los 80, se producen líos internos entre trabajadores pertenecientes tanto al partido aprista como a los de la izquierda peruana, derivando una serie de tomas de poder sucesivos por ambas facciones, descuidando la producción, agravada con los aluviones de 1993, precipitando a una aguda crisis económica.

En 1996, después de los fallidos intentos de cambiar el modelo cooperativo, el gobierno promulga el D.L. 802, "Ley de Saneamiento Económico Financiero de las Empresas Agroindustriales Azucareras" y decide crear una Sociedad Anónima, permitiendo la venta de acciones y el cambio de socios cooperativistas a accionistas que poco a poco empezaron a invertir en la sociedad.

Actualmente, las empresas cooperativas, encabezadas por Casa Grande pertenecen en partes a accionistas privados, cuyos avance sociales se han detenido y el desencuentro se manifiesta con paros y huelgas y la indiferencia del Estado como fiscalizador.

Peter F. Klarén en Formación de las haciendas azucareras y orígenes del APRA comenta que el enganche era un sistema "cruel pero eficiente". Cuando el hacendado necesitaba mano de obra recurría al enganchador, le informaba el número exacto de trabajadores que necesitaría y le entregaba una importante suma, generalmente en oro, para pagar adelantos a los futuros enganchados.

El sociologo Percy Zapata Mendo escribe sobre las huelgas violentas, señalando que una de las más extensas ocurrida en el Perú, fue la del Valle de Chicama, abril de 1912, empezando por Casa Grande y todo el valle donde la industria azucarera estaba en pocas manos que fue reprimida por el ejercito y la marina de guerra.

En el informe de la huelga se opinó que los bajos salarios, los abusos del sistema de enganche, las miserables condiciones de vida y lo prolongado del horario de trabajo eran las causas principales del estallido de la violencia. Hay crónicas que señalan que la guardia civil perseguía entre los cañaverales a los trabajadores, para matarlos. El mismo Víctor Raúl Haya de la Torre habla de 500 muertos.


Sunchubamba, un retazo al equivalente a Davos en Suiza. Un lugar de descanso, de retiro y de encuentro de las mas altas jerarquias del poder economico y politico de un territorio latinoamericano donde se instalo el neo feudalismo. El servicio de vigilancia lo tenia un grupo selecto de jinetes de briosos caballos, con rifles de ultima generacion, que protegia la administracion de cualquier sospecha.

Un detalle que no debe pasar inadvertido. La particularidad de la mayor parte de jinetes era tener solo la mitad del lobulo de una oreja. Era una inconfundible senal de su funcion. En la gerencia de Sunchubamba, en el extremo izquierdo de un escritorio de fina madera de caoba, se mostraba un frasco de cristal con decenas de lobulos de orejas, arrancados a guardianes que por cansancio en la noche fria no hubiera cumplido la vigilia en las residencias de Sunchubamba, un retazo de los Andes, donde se gestaban diversos decretos a favor de la hacienda.

La BBC pregunta al mundo: Davos 2019: cómo un pueblo sanatorio de Suiza pasó a ser uno de los epicentros de la economía global?

Algunas respuestas. Las medidas de seguridad en Davos son extremas porque solo se le conoce solo como el "Foro de Davos", para referirse a la"Reunión Anual del Foro Económico Mundial", cumbre que cada año congrega a una de las reuniones de política y economía más importantes del mundo.

Las NNUU han perdido el liderazgo, por varias razones....no obstante que el Foro Económico Mundial (FEM), es solo una ONG dedicada al análisis de la economía global, y que toma el nombre.

Davos pasa de unas 11.000 personas a más de 30.000 durante las reuniones del Foro Económico Mundial. De hecho, era el sitio en el que se ubicaron múltiples sanatorios para el tratamiento de enfermedades como la tuberculosis. También fue el lugar que acogió una inusual mezcla de miembros del nazismo, combatientes estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial e incluso refugiados de los campos de concentración.

Un nuevo informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que durante el año 2017 el 30,2% de la población, alrededor de 184 millones, vivía en condiciones de pobreza, en tanto que un 10,2%, unos 62 millones, se encontraba en condiciones de pobreza extrema, el porcentaje más alto desde el año 2008.

Las proyecciones para el 2018 apuntan a un ligero retroceso en los niveles de pobreza, ya que disminuiría en unos dos millones de personas, pero al mismo habría que añadir un millón de individuos a quienes viven en situación de pobreza extrema.

ARCHIVOS


OTRA INFORMACIÓN ES POSIBLE

Información internacional, derechos humanos, cultura, minorías, mujer, infancia, ecología, ciencia y comunicación

elmercuriodigital.es se edita bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra información es posible