Páginas

lunes, 13 de agosto de 2018

ALTIZABARA, TRES DECADAS DESPUES

Jorge Zavaleta Alegre
Papel de Arbol
El Mercurio de España, Diario16 de Madrid, Tandilnews de Buenos Aires, Panoramical de Milán

La iglesia Nuestra Señora de la Paz, a pocas cuadras del cementerio general de la ciudad peruana de Trujillo,  está llena de familiares de aquellos soldados que arriesgaron y sacrificaron sus vidas enfrentándose contra subversivos y terroristas de Sendero Luminoso, hace 27 años en Altizabara y otros pueblos vecinos de  Santiago de Chuco de La Libertad y provincias vecinas de  Ancash.

Es domingo 12 de Agosto del  2018. El sacerdote católico Roosvelt  Rodríguez, alzando el cáliz  invoca a los fieles a desterrar el odio, a perdonarse los unos a los otros, a vivir con sencillez y de corazón, ordenadamente,  en tanto la justicia es relativa.

Los fieles rezan por quienes lucharon en diferentes frentes de La Libertad como en Asia de Buldibuyo y caseríos vecinos.

Sensible a los efectos que genera  la profunda corrupción enraizada en el Perú, el padre Rodríguez  advierte que  diferentes estratos políticos y económicos de este país latinoamericano, el dinero robado, sustrae atención de las necesidades y derechos  de los jóvenes, a quienes se les niega el futuro, la educación, la salud y hasta la capacidad de soñar.
                                          Agencia Reuter, diarioLa Industria de Trujillo

Según documentación  suscrita por el general de división Jorge Ferreyros  Seguín, en  Altizabara perdieron la vida, en una emboscada, Andrés Castro Araujo, Pablo Vargas Miranda. Marco Silva Ortiz, Dileo Bustamante Rodríguez, Ulises Juárez Charún, a quienes  hasta ahora, sus familias han sido privadas de un derecho a la subsistencia.

Similar derecho les debe corresponder  a  quienes se enfrentaron ante un enemigo que actuaba con acciones terroristas, y se salvaron de morir. Ellos tampoco recibieron asistencia médica especializada. Los  efectos de esa guerra siguen siendo  traumáticos, que en la mayoría de los casos  aún no han sido  superados.

En tiempos electorales reaparecen   parlamentarios que respaldan candidaturas a gobiernos municipales prometiendo atender las demandas familiares de todos los héroes de la Sierra de La Libertad. Argumentan que pronto será posible ampliar los derechos otorgados  por la Ley 1169, con el voto mayoritario  del  Congreso, aunque no aseguran que el  presidente Martín Vizcarra decida la promulgación.   



Parece ser que el Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social (LUM) no ha incluido aún el capítulo de la violencia en el Norte del Perú. Si es un espacio del Ministerio de Cultura  debería incluir información a fin de ampliar el  diálogo en torno a temas de derechos humanos, enfocándose en los hechos de violencia ocurridos durante el periodo 1980 - 2000 en el Perú.

La historia de los familiares de quienes integraron el  Batallón  323 o los sobrevivientes pueden ofrecer más luces sobre la guerra que desató Sendero y el  MRTA, cuyo cabecilla  fue  militante de la juventud del Apra, la Alianza Popular Revolucionaria Americana, que  fundó Haya de la Torre, en México 1917.

El periodo de violencia terrorista que afectó al Perú  es como una cicatriz en nuestra historia que muchos ciudadanos saben cómo la obtuvieron, pero otros tantos no saben cómo apareció. 
Este es el caso de una gran cantidad de jóvenes, incluso adultos. El Lugar de la Memoria, la Tolerancia y la Inclusión Social  es esencial para conocer los eventos que causaron la muerte de 69,280 peruanos, la respuesta por parte del gobierno, las Fuerzas Armadas y movimientos ciudadanos y las consecuencias que generaron.

Innovaciones para luchar contra el crimen, según el Banco Interamericano de Desarrollo

América Latina ha avanzado mucho en la última década: las tasas de pobreza han bajado, y los ciudadanos hoy tienen más educación y mejor salud
Sin embargo, el crimen sigue siendo dramático. Con una tasa promedio de más de 21 homicidios por cada cien mil habitantes, América Latina y el Caribe es una de las regiones más violentas del mundo. Alrededor de 40 de las 50 ciudades con mayores tasas de asesinatos del planeta se encuentran en nuestra región. ¿Por qué nuestro desarrollo económico no se ve reflejado en la seguridad de nuestras calles?
El crimen y la violencia, más que desafíos de seguridad, son desafíos de desarrollo. El crimen no solo inhibe el desarrollo económico de nuestros países, sino también afecta el día a día de las personas, determina donde vivimos, por dónde transitamos, y a qué hora salimos. Ese miedo se ve reflejado en las estadísticas: los latinoamericanos consideran que la principal problemática a la que nos enfrentamos día a día es la inseguridad, seguida por el desempleo.

¿Dónde estamos en la lucha contra el crimen?

A pesar de los avances en materia de seguridad ciudadana, todavía hay mucho que no sabemos. ¿Cuáles son las causas de los altos niveles de crimen y violencia en nuestros países? ¿Qué hemos hecho en la región para enfrentar este enorme reto? ¿Qué intervenciones han funcionado y cuáles no y por qué?
El crimen tiene múltiples causas, y por lo tanto existen múltiples políticas públicas para resolverloNinguna variable explica por si sola la criminalidad. Es más, zonas con características sociodemográficas y económicas similares pueden registrar niveles de criminalidad muy diferentes. Para mejorar la implementación de las políticas públicas, es necesario conocer lo mejor posible el perfil de las poblaciones y adecuar los programas al contexto de cada territorio.
Los puntos calientes del crimen. Las intervenciones en materia de prevención social se están orientando cada vez más hacia programasen barrios conflictivos para generar cambios en el comportamiento de los individuos. Los diseños de estas intervenciones se basan en las teorías ecológicas que concluyen que la ciudad propicia el surgimiento de la delincuencia, en especial en aquellos territorios donde hay hacinamiento, deterioro de los núcleos familiares, falta de control social, cercanía con zonas industriales, desempleo y decaimiento urbano.
El rol estratégico de los gobiernos locales. La participación de los gobiernos locales en la tarea de la prevención de la violencia es fundamental dado su detallado conocimiento del territorio y su relación con los actores relevantes. La participación de la comunidad también es clave en la implementación de políticas públicas de seguridad para garantizar transparencia del uso de recursos, por ejemplo a través de veedurías ciudadanas.
Mas policía, mejor formada y con estrategias sólidas de vigilancia.En los últimos tiempos se ha sofisticado el reclutamiento y la formación policial, el análisis de información estadística criminal, y los modelos de patrullaje y ética policial. Entre las nuevas estrategias de seguridad ciudadana están la acción policial profesional, acción policial en equipo, vigilancia barrial y vecinal, ventanas rotas, policía comunitaria, hot spots, entre otros.
Las prisiones como escuela del crimen. Las prisiones de América Latina y el Caribe tienen hoy altos niveles de hacinamiento, y muchos presos permanecen privados de libertad pendientes de recibir sentencia, y se carece de recursos materiales y presupuestales para una correcta gestión penitenciaria. Muchas cárceles están de hecho controladas por grupos criminales y no poseen divisiones apropiadas entre delincuentes de diferentes peligrosidades. El tema de las prisiones y la resocialización de los privados de libertad en la región fue desatendido durante años. Actualmente, el crecimiento constante de la población carcelaria y las deficiencias en su resocialización han hecho que la cárcel sea un tema privilegiado de estudio de los centros de criminología.
¿Qué funciona y qué no? Midiendo el impacto. Algunas estrategias parecen haber tenido algún éxito como la atención a la primera infancia, la conciliación tras altercados entre vecinos, las políticas de integración urbana o la organización del patrullaje policial. Por el contrario, otras medidas como la mano dura contra pandilleros no han registrado resultados positivos. A pesar de los avances, las políticas y programas de seguridad ciudadana no siempre son evaluados, y aquellos que sí han sido examinados presentan resultados desiguales. Sin evaluaciones sólidas, resulta difícil que los tomadores de decisiones tengan información adecuada para decidir cómo articular políticas de seguridad efectivas.  

Una carrera de fondo

Aunque no existen fórmulas únicas para la formulación de políticas públicas en seguridad ciudadana dadas las realidades de cada país, la experiencia regional demuestra que es esencial abordar los problemas de inseguridad de manera sistémica. Eso se logra a través de intervenciones intersectoriales, como las estrategias sociales, mayor eficiencia de lo aparato de justicia y policía, y fortalecimiento de nuestras comunidades.

LÍDERES PARA LA GESTIÓN CIUDADANA
Con el fin de contribuir al cierre de esta brecha en la región, el Banco Interamericano de Desarrollo acaba de lanzar el curso de Líderes para la Gestión en Seguridad Ciudadana y Justicia, desarrollado junto con el consorcio de universidades conformado por el Centro de Estudios en Seguridad Ciudadana de la Universidad de Chile, Colegio de Justicia Criminal John Jay de la Universidad de la Ciudad de Nueva York y la Facultad de Derecho de Santa María (FADISMA) de Brasil.
¿Te gustaría participar? Infórmate aquí y déjanos tus datos.
Karelia Villa
Sobre el autor
Karelia Villa es Especialista Senior en Seguridad Ciudadana en el Banco Interamericano de Desarrollo. Es el punto focal para el trabajo de Seguridad Ciudadana del Banco en México, Centro América y República Dominicana, y tiene más de 15 años de experiencia apoyando procesos de modernización del estado en América Latina y el Caribe. Tiene una Maestría en Políticas Públicas de la Universidad de George Washington y obtuvo su Licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.
mm
Sobre el autor
Bárbara Cedillo es consultora del área de Seguridad Ciudadana y Justicia del Banco Interamericano de Desarrollo en Washington, D.C. Es maestra en Seguridad por la Universidad de Georgetown y licenciada en Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Ha sido consultora del Departamento de Seguridad Pública de la OEA y del Banco Mundial en Washington, DC. Anteriormente, trabajó en el área de comunicación social del Consejo de Seguridad Nacional de la Presidencia de la República en México.
....
Jorge Zavaleta Alegre  
papeldearbol@gmail.com
Corresponsal de El Meercurio y Diario16 Madrid