Páginas

miércoles, 16 de mayo de 2018

Libertad no es el caos. Reflexiones del Colegio de Periodistas de Lima


Jorge Zavaleta Alegre

El Colegio de Periodistas de Lima cuenta con 4 mil 300 miembros colegiados, la base más importante del país.

Colegiarse, afirma su actual decano, Ricardo Burgos,  es un honor, un compromiso supremo:  “No obligamos a nadie  a colegiarse. Es la cara amable, responsable  del periodismo  profesional que todos quisiéramos ver siempre”.

Sin embargo, el martes 2 de Mayo,  un compacto grupo de jóvenes reporteros, camarógrafos y reporteros gráficos de los medios de comunicación “más importantes del país” dirigido a distancia por sus jefes de mesa, jefes de información, productores y directores,   le mostró a la población la otra cara de nuestra profesión. Ese rostro cretino, indolente, morboso, sensacionalista e hipócrita que debería avergonzarnos a todos.

EL  CAL califica que este grupo ingresó a tropel a la residencia de una familia procesada por el supuesto delito de lavado de activos. Hicimos tabla rasa del derecho de la inviolabilidad de domicilio, nos pusimos por encima de la ley.

Otros días, perseguimos a terroristas, los convertimos en  émulos de Robin Hood, los inmortalizamos con coberturas idiotas y olvidamos que son violadores de los derechos humanos,  asesinos convictos y confesos.

Como las noticias tienen corta vida, vamos por más y  nos dedicamos a cazar “feminicidas ”, monstruos de la bicicleta o de la gasolina. Puro morbo. El libreto informativo es el mismo: violencia, sangre y muerte.

El decano Burgos, como reportero de televisión, en el frente internacional, muchas veces no deja de preguntarse...¿ Cuándo se jodió la televisión en el Perú ?

Los lectores de las redes sociales tendrán sus propias respuestas, Pero a mi, como  periodista, como Decano del Colegio de Periodistas de Lima, me duele la forma como se están aniquilando los valores y principios éticos de nuestra profesión.

Por eso, en nuestra Orden, estamos comprometidos en denunciar estas tropelías, en poner al descubierto a los sicarios de la noticia y sus autores mediatos. Invocamos  a nuestros jóvenes reporteros a no convertirse en carne de cañón ni en artillería de la infamia . No hay que olvidar a Joseph Pulitzer, famoso por los premios periodísticos que llevan su nombre: "Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico" .

Razones más que suficientes para alegrarnos cuando más periodistas deciden  de manera voluntaria colegiarse y renegar del periodismo sensacionalista. Y es que al hacerlo,  asumimos responsabilidades éticas y morales  que nos convierten  en mejores  personas y mejores profesionales al servicio de nuestro país.

Día Mundial de la Libertad de Prensa

En 2015, los Estados estaban acelerando sus esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y establecer una nueva agenda mundial para el desarrollo sostenible. La libertad de expresión y la libertad de prensa son esenciales para lograr resultados en todos los niveles.

Para que la paz sea duradera y el desarrollo sea sostenible deben respetarse los derechos humanos. Toda persona debe tener libertad para buscar, recibir y difundir conocimientos e información por cualquier medio de comunicación, tanto por vía electrónica como no electrónica. El periodismo de calidad permite a los ciudadanos adoptar decisiones sobre el desarrollo de sus sociedades con conocimiento de causa, y se esfuerza por sacar a la luz la injusticia, la corrupción y el abuso de poder.

Para ello, el periodismo debe tener la posibilidad de prosperar, en un entorno propicio en el que los periodistas puedan trabajar con independencia, sin interferencias indebidas y en condiciones de seguridad. Recientemente, el mundo ha presenciado horrendos ataques contra los periodistas; al menos un periodista es asesinado cada semana, en zonas de conflicto o fuera de ellas.

 Debemos redoblar esfuerzos para incrementar la seguridad de los periodistas y poner fin a la impunidad. Ese es el objetivo del Plan de Acción de las Naciones Unidas sobre la Seguridad de los Periodistas y la Cuestión de la Impunidad, liderado por la UNESCO con el apoyo de otras entidades de las Naciones Unidas.

Necesitamos que se expresen y se oigan todas las voces, especialmente las de las mujeres. Veinte años después de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, las mujeres siguen teniendo una presencia insuficiente en los medios de comunicación, tanto en la toma de decisiones como en la cobertura de los asuntos. Esto es algo que no podemos tolerar. Los hombres y las mujeres deben participar en igualdad de condiciones en la creación y la difusión de la información.

La libertad de expresión y la libertad de prensa no son artículos de lujo que puedan esperar hasta que se alcance un desarrollo sostenible: posibilitan el disfrute de todos los derechos humanos y son, por tanto, fundamentales para la buena gobernanza y el Estado de derecho.

Este es hoy nuestro mensaje: ¡que prospere el periodismo!

Mensaje de.Irina  Bokova, Directora General de la UNESCO, y Zeid Ra'ad Al Hussein, Alto Comdo de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa
Libertad de expresión
© Gabriela Oliva, Irina Bokova - WorldPress Freedom Day 2013 Costa Rica

Sabemos que la libertad de expresión es un elemento crítico para la democracia, el desarrollo y el diálogo – sin ella ninguna de estas palabras podría funcionar o prosperar. La libertad de expresión es un derecho universal que todo el mundo debe gozar. Todos tienen el derecho a la libertad de opinión y de expresión; éste  incluye el derecho a mantener una opinión sin interferencias y a buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de difusión sin limitación de fronteras, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La UNESCO es la única agencia dentro del Sistema de las Naciones Unidas con el mandato de promover la libertad de expresión y su corolario, la libertad de prensa. En otras palabras, la UNESCO es la agencia líder en promover, defender, monitorear y preconizar la libertad de expresión y la libertad de prensa como un derecho humano fundamental. La UNESCO destaca la independencia y el pluralismo de los medios de comunicación como un componente esencial en el proceso de la democracia. También proporciona asesoramiento sobre legislación y formulación de políticas para los medios a los Estados Miembros de la UNESCO.

Esto ayuda a los gobiernos, parlamentarios y otros decisores a sensibilizarse acerca de la necesidad de garantizar la libertad de expresión. Una de las actividades insignia de la UNESCO en la preconización y campaña a favor de este tema es la celebración del Día Mundial de la Libertad de Prensa el 3 de mayo de cada año.

En nuestra región, cuestiones como la regulación de los medios en línea con los estándares internacionales, la regulación de los medios para la protección y promoción de los derechos humanos, los dividendos digitales, la libertad de expresión y la Internet, la regulación de la publicidad oficial, entre otros, son temas que están en el orden del día de los principales debates sobre la garantía, promoción y protección de la libertad de expresión para todos y todas.

Día Mundial de la Libertad de Prensa
En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Mundial de la Libertad de Prensa a celebrarse el 3 de mayo todos los años, a raíz de una recomendación de la Conferencia General de la UNESCO y desde entonces el Día ha sido celebrado en todo el mundo.


Además, en 1997 se estableció un Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano para rendir homenaje a una persona, organización o institución que haya realizado una contribución destacada a la defensa y/o promoción de la libertad de prensa en cualquier lugar del mundo, en especial si ello conllevó un riesgo.

Muere el padre del "nuevo periodismo", por Diario16 y The Time


Tom Wolfe autor de las ‘Hogueras de las vanidades’ o ‘Todo un hombre’, tenía 87 años. En sus inicios fue un colaborador de The Washington Post, Enquirer y New York Herald
Por Agustín Millán -  16/05/2018 0

Tom Wolfe, padre del nuevo periodismo, ha fallecido este lunes en Manhattan a los 87 años de edad, según ha informado el diario The New York Times en su Twitter: “Tom Wolfe murió a los 87 años. Con libros como “The Right Stuff”, la prosa colorida del periodista trasformador capturó la experiencia estadounidense.”

A lo largo de su larga carrera literaria escribió cuatro novelas, muchos cuentos, poesía, obras dramáticas. Entre sus obras más destacadas se encuentran La hoguera de las vanidades, The right stuff, Todo un hombre o Back to blood. Tom Wolfe fue periodista, ensayista, reportero, escritor y guionista.

Sus dos de sus novelas más significativas, ‘La hoguera de las vanidades’ y ‘Todo un hombre’ surgen del realismo y de sus propias raíces. Ambas novelas dan importancia al entorno social de sus personajes como medio para explicar sus ideas y conductas, explorando los temas de sexo, raza, dinero e ideología como elementos divisorios y al mismo tiempo integradores de la sociedad estadounidense, desde el punto de vista de un periodista.

Nacido en 1931 en Richmond (Virginia, Estados Unidos) Thomas Kennezly Wolfe se doctoró en Filosofía en 1957. Se inicio como periodista en el diario ‘La Unión’ de Massachusetts. En 1962 como reportero todo terreno trabajo para el ‘Esquire’, ‘The New York Herald Tribune’ y ‘Washington Post’.

Nuevo periodismo

Fue en ‘New York Herald Tribune’ donde pudo desarrollar sus ideas de ese ‘nuevo periodismo’ con apoyo del director Clay Felker. Su nuevo estilo se apuntaló en EEUU a partir de 1973 y consistía en emplear técnicas literarias en la construcción del relato periodístico. Las historias se basan en hechos reales, con un papel muy destacado de la investigación periodística, aunque en apariencia están configuradas como un relato de ficción.

Dotado de un afilado sentido de la ironía, Wolfe fue capaz de retratar como pocos la cultura y los sentimientos norteamericanos a lo largo de cinco décadas, con obras como La hoguera de las vanidades -su título más emblemático y considerada como la gran novela de Nueva York-, Ponche de ácido lisérgico, La palabra pintada, Todo un hombre o Lo que hay que tener (Elegidos para la gloria). En ‘La hoguera de las vanidades’ relató el ascenso y la caída de un especulador de Wall Street en el ambiente neoyorquino de los años sesenta.

‘La hoguera de las vanidades’

El propio autor en una entrevista para el programa de RTVE Página Dos, explicó lo que supuso este libro, por qué lo escribió y también habló de Nuevo Periodismo.

“Personalmente, creo que esa novela ensombreció todo el resto que escribí”, afirmó.

“Yo tenía la intención de escribir ficción. He sido acusado de escribir ficción como periodista, pero ni así. Nunca tuve intención de escribir ficción”. “Tenía 57 años cuando publiqué La hoguera de las vanidades, y lo que quería hacer era escribir una novela de no ficción, como ya había hecho Truman Capote con A sangre fría. Pero la mía sería sobre Nueva York”, dijo Wolfe en la entrevista.

Su novela ‘Todo un hombre’, publicada en noviembre de 1998, se convirtió por segunda vez en candidato al premio ‘National Book Awards’. En la novela describe la vida de los años 90 en el sureste de Estados Unidos, desde el mundo de los negocios hasta la política, el deporte o la universidad. Amado por unos y criticado por otros, entre ellos Norman Mailer, John Updike y John Irvingo, y siempre cuidadoso de su imagen ‘dandy snob, desenfadado y enamorado incondicional de la ciudad de Nueva York’.