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miércoles, 14 de febrero de 2018

TECNOLOGÍA y DIAGNÓSTICO PARA SALVAR VIDAS


Jorge  Zavaleta Alegre
El Papa Francisco en su último viaje por Chile, Perú y Colombia, anunció un Sínodo en Brasil para Octubre del 2018 con la finalidad de  buscar compromisos de conservación de la Cultura  Amazónica, porque la mayor riqueza de esta región está en la sabiduría de sus comunidades nativas, que durante siglos  vienen luchando para proteger  su  flora y fauna. Muchos medicamentos del mercado global han encontrado  explicación y materia prima, en este universo expoliado por las empresas mineras y petroleras, entre otros negocios al margen de leyes.

La  diferencia más notable  entre un consultorio privado y uno público en  países desarrollados como  EEUU  y Europa se diferencia en el tiempo  que un médico dedica al paciente. La diferencia a favor es para el segundo grupo, que siempre alienta o busca la prevención antes que expedir la receta de medicamentos.

La literatura médica nos indica que los grandes progresos observados en el ámbito de la salud - menores tasas de mortalidad y un considerable crecimiento poblacional durante los siglos XIX y XX en Reino Unido -, se debían mayoritariamente a la mejoría de las condiciones sociales, más que a las invenciones e intervenciones biomédicas.

El británico Thomas McKeown  explica que la  trascendencia de un nuevo significado de la construcción de los fenómenos de salud, es  fruto de la reflexión sobre la importancia y el rol de los sistemas de salud.

El Black Report en Reino Unido sistematizó lo que desde hace varias décadas, incluso siglos, era ya conocido: “…la clase social representaba una gran influencia en la salud de las personas, documentándose gradientes del nivel de salud entre las distintas clases sociales, incluso ajustadas por otros factores sociodemográficos”.

El BID, en su propósito de  impulsar  un nuevo  horizonte a  la Prensa y los medios de comunicación, nos ofrece una investigación de Joaquín Blaya,   Ph.D graduado en Harvard-MIT que trabajó con el Programa Nacional de Tuberculosis en Perú y actualmente en el Human Diagnosis Project.
Blog salud y políticas públicas
Copyright © 2018. Banco Interamericano de Desarrollo. Si deseas republicar el artículo, por favor solicita autorización a sph-communication@iadb.org.

Por Joaquín Blaya.
Los errores de diagnóstico son muy comunes, pese a constituir uno de los aspectos más importantes del papel de un médico, y pueden resultar en retrasos evitables en la obtención de atención médica e incluso la muerte. En Estados Unidos, el error médico —que incluye diagnósticos equivocados y tratamientos incorrectos— es la tercera causa principal de muerte. 

Estudios realizados en países latinoamericanos muestran que la tasa de errores ronda el 11% en los hospitales y el 5% en atención ambulatoria.

Las razones para estas altas tasas incluyen tiempos de visita del paciente muy cortos, recursos inadecuados para pruebas y procedimientos, y falta de capacitación médica. Encontrar una solución se ha convertido en una prioridad urgente de la seguridad del paciente a nivel global.

Respuestas tecnológicas de base y a gran escala. Los programas y políticas destinados a disminuir los errores de diagnóstico a menudo se centran en los incentivos que se otorgan a los médicos y en una capacitación continua. Sin embargo, los incentivos son difíciles de determinar, de calibrar eficazmente y de implementar a su debido tiempo. Aunque hay un vasto conocimiento clínico, los médicos carecen de un “mapa” exhaustivo que los guíe, más allá del diagnóstico inicial, a través del tratamiento, el alta, el cuidado continuo y la prevención.

En consecuencia, hay una demanda creciente de respuestas más simples, más rápidas y más flexibles, como lo demuestra el rápido aumento reciente del número de trabajadores de la salud que utilizan herramientas de redes sociales como WhatsApp y SMS para capacitarse, aprender y ayudarse mutuamente en la investigación de casos clínicos. Un ejemplo son los estudios que han encontrado que más del 30% de los médicos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido utilizan WhatsApp.

Otra opción tecnológica que está ayudando
El Human Diagnosis Project (Human Dx) también ha respondido a esta necesidad con la construcción de un sistema abierto de información que “mapea” los pasos que deben seguirse para ayudar a los pacientes. Destinado a profesionales y capacitadores médicos, el sistema refuerza la colaboración entre los actores de la comunidad médica mundial para reducir los diagnósticos equivocados y tomar decisiones clínicas más informadas.

Mediante el uso de Human Dx, un médico puede iniciar una sesión, hacer una pregunta y en cuestión de horas ver las recomendaciones de otros médicos, en términos de diagnóstico para confirmar o descartar una sospecha, próximos pasos y tratamiento, y a menudo un fundamento o una referencia para aplicarlos.

Por ejemplo, un médico lo utilizó para confirmar un caso sospechoso de artritis reumatoide antes de iniciar un fuerte suministro de medicamentos a un paciente de bajos ingresos.

Actualmente, Human Dx* cuenta con más de 8000 colaboradores de más de 80 países, que representan a 500 instituciones médicas. Para construir este sistema, se requiere de innovación en dos áreas: la colaboración clínica y la educación médica interactiva.

La colaboración y el aprendizaje digitales tienen resultados sorprendentes.
Aunque la colaboración entre múltiples profesionales médicos puede mejorar la precisión del diagnóstico y los resultados del paciente, pocos sistemas permiten una colaboración a gran escala. Investigadores de la facultad de medicina de Harvard y de la universidad de San Francisco en California demostraron que los médicos que colaboran en Human Dx superan en 95% a los médicos individuales en el diagnóstico correcto. Y lo que es más significativo aún, cuando tres o más médicos o residentes de atención primaria colaboraron en un caso, llegaron al diagnóstico correcto con una frecuencia 29% mayor que un especialista en ese campo.

Estas tecnologías tienen el potencial de fortalecer la capacidad de cualquier persona con los conocimientos médicos colectivos existentes en el mundo. Pueden reducir el aislamiento de los médicos rurales, permitiéndoles prestar su colaboración para cualquier caso, pregunta o tema médico. Los capacitadores médicos y los nuevos proveedores se sienten seguros con un recurso que les permite practicar la resolución de casos y recibir una retroalimentación inmediata sobre su capacidad de razonamiento a la hora de realizar diagnósticos. Finalmente, los pacientes también podrán participar en forma directa y potencialmente tener acceso a múltiples opiniones médicas.

Combinados, estos factores pueden ayudar a disminuir los errores de diagnóstico y el número requerido de visitas al especialista, las listas de espera y los costos.

Además de la información colectiva, la educación médica interactiva, con una participación mayor y un aprendizaje cuantificable, también ayuda a mejorar el diagnóstico. Lo hace a través de plataformas de educación médica gratuita y personalizada para que cualquier profesional médico aprenda a través de simulaciones interactivas basadas en casos, que imitan más de cerca la práctica clínica y evalúan múltiples dimensiones del desempeño.

Un diagnóstico certero es el punto de entrada al tratamiento. Las tecnologías que refuerzan la colaboración y el aprendizaje son prometedoras para capacitar a los proveedores de salud —desde médicos hasta trabajadores comunitarios—, a fin de que clasifiquen, diagnostiquen y traten de mejor modo las condiciones más comunes que pueden ser abordadas en entornos de atención médica precarios en recursos. Al final, esto ayuda no solo a mejorar, sino a salvar vidas.

¿Conoces otras tecnologías prometedoras que puedan transformar el panorama de salud? ¿Cómo podría tu comunidad y país beneficiarse de iniciativas similares? Cuéntanos en la sección de comentarios o menciónalo en @BIDgente en Twitter.
*Human Dx está también disponible para su descarga como una iPhone app. ¿Preguntas? Mira este video. https://npc-1.wistia.com/medias/3f15bp3drn


Democracia amenazada por Manuel Domínguez, Diario16 - Madrid

Puigdemont y Rajoy: pacto, ideología, corrupción, engaño y política.

La falta de políticos de entidad en este país lleva como consecuencia que se gestionen pactos ocultos y antinaturales que no tiene otro fin que salvar la cara. Mientras tanto, los políticos callan y no actúan ante las injusticias que están oprimiendo al pueblo.

"La ética, la dignidad y la transparencia del señor Junqueras es una lección a «sus verdugos». A pesar de ser un diputado elegido por el pueblo catalán"

Por Manuel Domínguez Moreno
Pdte del  Diario16, Madrid
Periodista, escritor, sociólogo, politólogo y perito en procesos de paz a nivel nacional e internacional.

Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, ¿cuántos días vais a mantener aislado el diputado electo de Esquerra Republicana de Catalunya, el señor Oriol Junqueras, por responder a las preguntas de RAC 1? ¿También vais a castigarlo por responder a las preguntas de María José Pintor, directora de un medio como Diario16 que es símbolo de la democracia y de la libertad?
El castigo que se le ha impuesto a Oriol Junqueras es más propio de una dictadura que de una democracia, sobre todo partiendo de la base de que está encarcelado preventivamente por unos presuntos delitos en los que no hay riesgo para nuestra democracia. Mientras a Junqueras, un hombre digno, limpio y limpio de corrupción, se le castiga por hacer uso de la libertad de expresión que le reconoce la Constitución que utilizáis día a día como arma de destrucción masiva de la propia democracia, en la calle tenemos a condenados por corrupción pero que están protegidos por el Estado, tal y como ocurre con el señor Urdangarín o con el señor Rodrigo Rato. El señor Junqueras está en la misma situación procesal que algunos «de los suyos». No ha sido condenado, ni siquiera juzgado, pero mientras Luis Bárcenas, Francisco Camps, los patriarcas del clan Pujol o Ignacio González, por citar algunos ejemplos, están en la calle, el señor Junqueras se encuentra encarcelado por ser fiel a sus ideas, por tener la ética y la decencia de no renunciar a nada de lo que cree y defiende. 

Estemos o no de acuerdo con esos pensamientos, no hace ningún favor a la democracia española mantener a un ser humano en prisión sin haber sido juzgado ni, por supuesto, por estar en la situación en que se encuentra conculcándole derechos reconocidos en la Constitución que ustedes están utilizando como arma de destrucción masiva olvidándose de los capítulos dedicados a los derechos reconocidos para todos los españoles, Oriol Junqueras incluido. Castigar a este señor por hacer uso de su libertad de expresión es lo más cercano a un comportamiento dictatorial que se ha visto en los últimos años. Estas cosas les ocurrían a los encarcelados por el Proceso 1.001 o a Santiago Carrillo. Ni siquiera a los presos de ETA se les trató así.
Volviendo a la entrevista realizada por María José Pintor para Diario16, les recordaré que a mí me costó mucho menos entrevistar a Arnaldo Otegui. Señor Rajoy, debería recordarlo, porque en aquel entonces usted era vicepresidente del Gobierno y unos meses antes ministro del Interior.
La ética, la dignidad y la transparencia del señor Junqueras es una lección a «sus verdugos». A pesar de ser un diputado elegido por el pueblo catalán, se le sigue manteniendo preso por defender sus ideas y se le castiga por ejercer su derecho constitucional a la libre expresión.
Señor Rajoy, señora Sáenz de Santamaría, señor Catalá, ustedes mantienen cautivos a millones de ciudadanos catalanes, no sólo a los Jordis o a Junqueras, todo ello ante la pasividad de todos los grupos políticos que representan al pueblo español en el Congreso de los Diputados. De Pedro no se puede esperar nada más que «siga negando hasta que el gallo cante tres veces» puesto que el PSOE, desde Felipe González, cada día que pasa se va acercando más a la ideología que representan Rajoy y Rivera, olvidándose de la O que dignifica a las siglas de millones de socialistas de verdad, de políticos, militantes y votantes que aún se sienten defensores de los principios que se encuentran en el Programa Máximo y a los que se renunció hace décadas en aras de la «razón de Estado». De Pablo sólo se puede esperar su inactividad, su pasividad y su dejar pasar el tiempo puesto que se ha dado cuenta de que sus propias incongruencias le afectan electoralmente. Del Jefe del Estado, qué decir de Felipe, sólo se puede esperar que siga montado en su caballo. Capítulo a parte hay que dejar para Albert, quien se está aprovechando del momento aplicando mensajes que calan en aquellos que lo quieren es sangre pero que cae en la contradicción de ser una persona que, por su exacerbada ambición, es muy fácil de ser atraído, a pesar de su brillantez, por el poder o por las redes de los corruptos venezolanos protegidos en España. Que siga enfundado en una máscara de falsa identidad.
Señor Rajoy, señora Sáenz de Santamaría, ustedes y quienes, directa o indirectamente, les están apoyando en estas actitudes que se asemejan más a las de una dictadura que a las de un sistema democrático, lo que están haciendo es que millones de españoles se sientan avergonzados, lo que no quiere decir que esa vergüenza sea consecuencia de aquiescencia con lo que defiende el señor Junqueras. Más bien es la deshonra que sienten quienes tienen la democracia en el corazón y en el alma. Ustedes no entienden que estar en contra de esta abominación no significa ser un defensor del indepentismo. 

Y no me hablen de «razón de Estado» porque por esta razón su partido, su Gobierno y el resto de partidos del arco parlamentario están dejando desamparados a muchos españoles, como lo que está ocurriendo con los 305.000 españoles arruinados para defender a una dictadura privada-financiera como la que representa en su valoración más maximalista el Banco de Santander o a sus accionistas norteamericanos, los bancos custodios y las grandes gestoras de cartera de Wall Street.
La situación que los poderes ejecutivo, legislativo, judicial e, incluso, mediático mantienen en este país es vergonzosa. No se puede mantener a una persona en la cárcel ni retirarle sus derechos ni, mucho menos, castigarle por expresarse con respeto, vergüenza y dignidad. Otra cosa es estar o no de acuerdo con lo que el señor Junqueras defiende. ¿O es que volvemos a llamar a los que no piensan como nosotros «misérrima oposición»? De usted, señor Rajoy, me da igual en número que ocupó en su promoción para ser registrador de la propiedad, pero es una desilusión que se mantenga más cerca de los dictadores privados, vengan del sector que vengan, vengan de las finanzas o de algunos medios de comunicación, que del pueblo español. ¿Hasta dónde queréis llevarnos en el odio al pueblo catalán? Yo, por mi parte, no voy a caer en vuestra menesterosa trampa.