Jorge Zavaleta Alegre
La democracia tradicional sigue cobrando en América Latina su permanente debilidad y crisis. En vísperas de Navidad 2017, cinco presidentes del Perú caminan por el mismo destino, junto con otros
colegas o compañeros de ruta. La cárcel los espera, acompañados de centenas de
funcionarios. Las cortes judiciales ya no pueden seguir
encubriendo a la corrupción para evitar que los magistrados también sigan el mismo sendero, después de
los acuerdos suscritos en EEUU por los vocales de múltiples países.
Antes de que amanezca el nuevo año, el
Congreso peruano anuncia para Pablo Kuczynski,
juicio político por haber
recibido dinero de la firma brasileña Odebrecht, cuando fue ministro del
gobierno de Alejandro Toledo, ahora “refugiado” en EEUU.
El Congreso unicameral, dominado por grupos fujimoristas, aceptó
una solicitud para iniciar el proceso de destitución contra el jefe de Estado.
La solicitud busca
declarar al primer mandatario su “permanente incapacidad moral”, figura que
contiene la Constitución que promovió Fujimori, ya condenado a 25 años de prisión por
quebrantar derechos humanos y otros.
Kuczynski declara que
no renuncia y que debe ser escuchado en el plenario. La fuerza determinante del Congreso está en
manos del fujimorismo, más el voto del
Partido Aprista y los izquierdistas Frente Amplio y Nuevo Perú, que en total
suman 95 votos, de un total de 130.
Según la ley, para cesar a Kuczynski en su cargo como jefe de
Estado necesita el voto de 87. Pero si admite haber recibido dinero de Odebrecht, aunque no en concepto
de sobornos para facilitar contratos de obra pública -como otros mandatarios de
la región involucrados en el escándalo de la constructora brasileña- sino como
mero consultor legal.
Odebrecht reveló haber abonado casi cinco millones de dólares
por asesoramiento a firmas vinculadas al mandatario entre 2004 y 2013. El
presidente PPK afirma que no había tenido ningún rol en la administración de su
empresa Westfield Capital cuando ésta recibió casi 800.000 dólares en pagos de
consorcios liderados por Odebrecht. Por ese entonces era ministro de
Economía y luego primer ministro del gobierno del presidente Alejandro Toledo
(2001-2006), quien está implicado en el escándalo como los ex
mandatarios Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016), ya preso junto con su primera dama.
La ciudadanía percibe que el fujimorismo alienta esta
conducta “justiciera”, porque con la caída de PPK, la hija del ex mandatario preso, podría recuperar su presencia en el
electorado, perdida en lides con el
actual inquilino de la casa de Pizarro.
El caso Odebrecht, estrategia corruptora que habría sido
diseñada en los EEUU para detener la marea rosada o procesos de pacificación- Brasil, Colombia, Venezuela,
Uruguay, Bolivia, Ecuador, República Dominicana, Guatemala y Perú- arroja los primeros resultados.
La lista de Odebrecht
involucra visiblemente a varios gobernantes
de América Latina, después de la
renuncia por fax de Alberto Fujimori. La mayor investigación sobre
corrupción en la historia de Brasil, es el caso Petrobras. Odebrecht Realizaciones Inmobiliarias, es una de las mayores
constructoras de Brasil, que opera en 27 países, incluido Estados Unidos, Angola y Mozambique.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que 12
países recibieron 788 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht a
cambio de contratos en 12 países de 2001 a 2016. El Departamento de Justicia le
impuso una multa a la empresa de 3.500 millones de dólares, señala un amplio
informe de la CNN, y diversos comentarios del diario Gestión, Atalaya Económica, columna de Manuel Romero Caro sobre la complejidad del caso Lava Jato.
Fiscales y procuradores generales de once países de la región
acordaron el 16 de febrero una cooperación internacional para conformar equipos
y así investigar los casos de Odebrecht y "Lava Jato". El acuerdo fue suscrito por fiscales de Argentina, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Portugal, Guatemala, República Dominicana, México y
Venezuela reunidos en Brasil.
La marea rosada se fue esfumando en Latinoamérica y el modelo
republicano más radical se va imponiendo, inclusive con profundas
limitaciones para la inmigración, que los demócratas norteamericanos postulaban de manera orgánica. La inclusión de Cuba, Venezuela a la economía y geopolítica norteamericana ha
dado un giro inesperado para la mayoría
del electorado identificado con un modelo más
humano, que el monopólico libre mercado. La corrupción ha facilitado e inducido a reprimir y poner más vallas a la inmigración interna y regional.
...
Comentarios de Gestion, por Manuel Romero:
A continuación algunas inquietudes de un amigo y también las mías.
Si tanto PPK como Sepúlveda cada uno tenía su propia empresa de consultoría; ¿por qué Geraldo Sepúlveda no cobró a través de su propia empresa por los servicios prestados a Odebrecht?; ¿por qué PPK no cobró a través de su propia empresa (y usó el nombre de First Capital) para hacer efectivo los servicios prestados a prestados a Odebrecht?. ¿Por qué ese cruce de empresas?; ¿ Cómo se demostraría que las asesorías de ambos son distintas y que PPK no pudiera haber recibido ingresos por las asesorías de “Sepúlveda”?.
Si Westfield Capital (WC) es una empresa unipersonal, parece lógico que PPK estuviera enterado de todo lo que ocurría en su empresa unipersonal. Consecuentemente, debía saber la facturación de “Sepúlveda” a ODEBRECHT.
PPK afirmó que no administró WC mientras trabajó para el sector público, pero los reportes corporativos del estado de Florida indican que PPK permaneció como único director ejecutivo de la empresa hasta el 29.04.16 (casi al final del Gobierno de Toledo) , fecha en la recién ingresó Gerardo Sepúlveda. Por lo que cabe preguntarse quién se hizo cargo de la empresa mientras PPK era MEF?; ¿Nancy Lange?. Si este fuera el caso, ¿esta fue tan ingenua que nunca le contó a PPK?. ¿Qué razones tuvo Odebrecht para decidir inculpar a PPK?; ¿alguna negociación con DU N° 003?; ¿qué gana Odebrecht con todo el desbarajuste que ha generado?
...
Comentarios de Gestion, por Manuel Romero:
A continuación algunas inquietudes de un amigo y también las mías.
Si tanto PPK como Sepúlveda cada uno tenía su propia empresa de consultoría; ¿por qué Geraldo Sepúlveda no cobró a través de su propia empresa por los servicios prestados a Odebrecht?; ¿por qué PPK no cobró a través de su propia empresa (y usó el nombre de First Capital) para hacer efectivo los servicios prestados a prestados a Odebrecht?. ¿Por qué ese cruce de empresas?; ¿ Cómo se demostraría que las asesorías de ambos son distintas y que PPK no pudiera haber recibido ingresos por las asesorías de “Sepúlveda”?.
Si Westfield Capital (WC) es una empresa unipersonal, parece lógico que PPK estuviera enterado de todo lo que ocurría en su empresa unipersonal. Consecuentemente, debía saber la facturación de “Sepúlveda” a ODEBRECHT.
PPK afirmó que no administró WC mientras trabajó para el sector público, pero los reportes corporativos del estado de Florida indican que PPK permaneció como único director ejecutivo de la empresa hasta el 29.04.16 (casi al final del Gobierno de Toledo) , fecha en la recién ingresó Gerardo Sepúlveda. Por lo que cabe preguntarse quién se hizo cargo de la empresa mientras PPK era MEF?; ¿Nancy Lange?. Si este fuera el caso, ¿esta fue tan ingenua que nunca le contó a PPK?. ¿Qué razones tuvo Odebrecht para decidir inculpar a PPK?; ¿alguna negociación con DU N° 003?; ¿qué gana Odebrecht con todo el desbarajuste que ha generado?