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lunes, 20 de noviembre de 2017

URUGUAY, REFLEXIONA SOBRE PERU, en el MAC


Jorge  Zavaleta Alegre
Visitamos  el  Museo  de Arte  Contemporáneo, en  Barranco-Lima, institución  formada por un patronado de familias  de este país extremadamente piramidal, que ofrece exposiciones no  solo locales sino  de temas internacionales, con escasa presencia de público, lo que revela el poco  interés  del  Estado de promover cultura  y educación, como herramienta imprescindible para alcanzar  mejores condiciones de vida para  todos.  

Por ejemplo, en  esta ocasión, junto con mi  hijo Jorge, escritor e investigador del cine latinoamericano, pudimos apreciar,  en nuestra visita,  diversas  facetas  de Uruguay,  uno  de los países de  América, que junto con Brasil y Argentina, representan el mayor desarrollo de su identidad nacional. Chile, Bolivia, Ecuador,  siguen este orden. El Perú  figura en los últimos lugares de esta escala de valores.

La  muestra Uruguayidad, producida  por los  Artistas: Martín Sastre / Pablo Conde / Pablo Uribe / Paola Monzillo, nos revela, a manera de ejemplo, un grupo  de  documentos  del  Perú,  que están  aún  bajo el domimio de  España, y pide a cada visitante, reflexionar sobre  este  tema,  aparentemente aislado, que es  una manifestación de dominación y dependencia  histórica. 

Una buena forma  de construir Latinoamérica, es defender las relaciones   fundadas en el respeto  mutuo.

Leamos lo  que afirman  los  cuatro autores de esta muestra:
Uruguayidad”, identificación con lo uruguayo, palabra o uso del español que se habla en Uruguay.

¿Existen elementos culturales que caracterizan al Uruguay? ¿Estos componentes se diferencian de la cultura latina o de la global? ¿Podemos encontrar particularidades culturales en la producción artística uruguaya contemporánea?

La República Oriental del Uruguay, geográficamente situada entre dos gigantes, desde su conformación como estado moderno, a fines del siglo XIX, se imaginó diferente del resto del continente. Para eso creó grandes mitos que lo definían en forma singular, como el de una sociedad hiperintegrada, sin conflictos raciales o religiosos, modélicos en su sistema político partidocrático y prósperos en su economía.

La aplicación de políticas sociales avanzadas marcó esa diferencia durante medio siglo, caracterizando a ese pequeño territorio como la Suiza de América o el país de la clase media.

Pero la fragilidad económica y la dependencia regional definieron otra realidad.

El presente proyecto curatorial, dentro de sus límites espaciales, tiene como objetivo señalar, a través de la obra de cuatro artistas fundamentales en la escena artística uruguaya actual, como esos elementos culturales diferenciados, que definen y delinean esa escena, son vehiculados.

En ese sentido, las obras de Martín Sastre y Pablo Conde abordan, con elementos formales y narrativos propios, el gran mito fundador e identitario del deporte nacional, el fútbol, que en el caso uruguayo trasciende el concepto mismo de deporte y se proyecta como un elemento cultural que resume de forma mítica esa excepcionalidad oriental.

Por otro lado Pablo Uribe, presenta una obra, realizada en su totalidad en Lima, donde la tradición abstracta uruguaya y los mitos que constituyen un relato formal del arte uruguayo son puestos en duda. En el proyecto limeño el artista trabajará con obras emblemáticas del la abstracción geométrica peruana.

Por último Paola Monzillo realiza una síntesis formal y narrativa entre estilos decorativos amerindios y proyectos urbanos hispánicos. Así en su trama urbano-decorativa, se conforma una obra donde narración y forma, identidad y cultura se confunden.
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El Museo de Arte Contemporáneo de Lima (siglas: MAC Lima) es en la actualidad el único museo de la ciudad de Limaespecializado en la difusión del arte moderno y del arte contemporáneo. Fundado a inicios del 2013, el museo se encuentra situado en un predio cedido en concesión por la municipalidad de Barranco.

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COPA LA LINEA QUE DESPRETIGIA A PANAMA


Jorge Zavaleta Alegre
La estafa está presentes en los cielos azules que surcan algunas agencias aéreas de Panamá. Este es un país de grandes  contrastes, de profundas desigualdades, donde un reducido porcentaje de sus  habitantes, tiene altos ingresos  superiores inclusive a quienes  administraron y vivieron en el Canal Zone, cuando era administrado por los  EEUU. Esta  república tiene el mayor crecimiento de América Latina, pero más de la mitad de su población es  pobre. Y su aeropuerto internacional, junto con el de Lima, son los más  caros de América, voracidad empresarial que perjudica al  turismo y al bienestar local.

Los grupos de poder de Panamá, sueñan o deliran con las ventajas del pasado,  sin importar que los  indicadores siguen en rojo en cuanto a la gobernabilidad, la educación y el sector agropecuario, según remarca la revista El Capital. La población rural, en los pueblos  alejados de la capital,  vive  como refugiada, en el olvido.

En Panamá,  ni la atracción de inversión extranjera,  ha logrado equilibrar los ingresos de sus pobladores, donde la pobreza y la desigualdad se han intensificado.  Las medidas  promovidas por los  gobiernos y empresarios, solo han profundizado la brecha   secular. La valiosa función del Canal de Panamá que une geográficamente El Pacífico  y Atlántico,  es lastimada por   líneas áreas como  Copa, la cual debía desaparecer, según plantean diversos empleados y pasajeros que sufren el intenso  abuso  de esta firma.

La estafa cotidiana  de Copa,  es anticipar el cierre de  su ventanilla en los aeropuertos, empezando en el  Washington Dules. Este  horario  es  recortado arbitrariamente, antes del plazo de los itinerarios anunciados. La venta de pasajes por encima de su capacidad   es cubierta con medidas arbitrarias. Pues algunos pasajeros  deciden bajarse  de la nave, indicando alguna razón de fuerza, y los pilotos tienen que aceptar porque se crea pánico entre  los pasajeros, que en su mayoría  provienen de Lima, Ecuador, Colombia y Centro América. Si algún pasajero, al no encontrar  su espacio  reservado,  se ve forzado a comprar  un boleto nuevo para el siguiente vuelo, pero  el valor es el  doble del primero. La apariencia del menor costo de un pasaje, que señala la propaganda,  se  traduce en esta artimaña, que se mantiene con el aval de los  funcionarios públicos. ¿Dónde están las autoridades de aviación?.  Si el pasajero  decide viajar en el siguiente vuelo, le ofrecen el boleto con precios más altos que borden hasta los  mil  dólares,  cuando pagó inicialmente no más de la mitad. Con esta ausencia de Etica,  todo lo que publican Copa Airlines en su revista Panorama cae por los suelos, es una burla a los usuarios. Esta conducta  lesiva,  contrasta  con servicios, inclusive a menor precio, por viejas y prestigiosas líneas  como  United, Aerolíneas  Argentina... Copa Airlines, ha hecho de la informalidad una regla oscura en el servicio  de  trasporte aéreo, ofreciendo un servicio  en los  Estados  de Maryland, Virginia, donde se concentra la población migrante de Centro América, Panamá  y Perú.  

El Observatorio Visión País 2025,  de la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresas (Apede)  señala que mientras a  la “zona de tránsito” se destina el 75% del presupuesto de inversión del Estado, en las comarcas  la pobreza y la marginalidad son  mayores y sólo se le destina el  2%. En Darién esta cifra es aún menor, apenas un 1%  y un 3% en las provincias centrales.

La disparidad,  en cuanto ingreso es causada, en parte,  por la mala asignación de  la inversión pública.  La pobreza  rural supera más de la mitad de la población nacional y la leve baja del desempleo informal contrasta con el alto crecimiento.

Para el presidente de la Comisión  Visión País 2025 de Apede,  Fernando Aramburú, existe mucha concentración de poder  y poca confianza en los organismos del Estado. La inclusión pasa por resolver la marginalidad de la salud, educación y el acceso a los servicios básicos.

No se puede  seguir manteniendo el subsidio  a la clase media y a los ricos y  que el creciente sector informal termine en  carga social. El sistema educativo, es centralizado y rígido, sin competencia ni incentivos para mejorar, y los recursos se concentran  en las áreas urbanas y en gastos de funcionamiento.

El sector agropecuario ha vuelto hacia el mercado interno, con muy poco nivel de tecnología y mecanización. El sistema de protección arancelaria ha dejado al agro fuera de la competencia internacional, explica Manuel Luna G, de la revista Capital. mluna@capital.com.pa

En este  contexto, la acción de ACNUR  de Panamá permite  conocer y  comparar la cruda realidad de los niños refugiados en otras partes del mundo con  la marginalidad en América Latina.

La situación de  Siria, por ejemplo, es mostrada con jóvenes somalíes que viven en el mayor campo de refugiados del mundo, en Kenia.  El lugar alberga casi 400.000 refugiados, la mayoría de los cuales han huido del conflicto, sequía y hambruna que azotan a Somalia desde hace 23 años.


En Panamá hay 2,370 personas refugiadas, en su mayoría de nacionalidad colombiana aunque recientemente ha habido un incremento de solicitantes  venezolanos y salvadoreños. El trabajo del ACNUR  involucra acciones de fortalecimiento del sistema de asilo en la condición de refugiado,  que permiten, de esa manera, su integración local, a través de orientación y acompañamiento a la residencia permanente.