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miércoles, 18 de enero de 2017

AMERICA LATINA CONTRA LA IMPUNIDAD




DEJE UN COMENTARIO
Siglos de impunidad. Parece ser que la luz se enciende en el infinito túnel de la corrupción. Si los Prado siguen siendo recordados como parte de la oligarquía con derecho al confort y plenitud de sus derechos, en el 2017 empieza la acción social, con apoyo de sus mejores líderes, de concretar objetivos para enfrentar el peligro de no dar marcha atrás en la oportunidad de decir “Basta” que nos brinda la historia de los oprimidos de siempre.
Los estudios del Comité Malpica son esclarecedores. Por lo tanto, la sanción que le espera al general de división Morales Bermúdez, debe continuar en el caso de su subalterno comandante Ollanta Humala, natural de Oyolo-Ayacucho.
La sociedad estima que la pareja Humala-Heredia debe ser castigada por la justicia porque su doble moral – engañar a los más desposeídos, burlándose de su institución militar y del país haya suscrito contratos sobrevaluados de varios proyectos (IIRSA), teniendo como uno de sus aliados al director de la FAO, ex ministro del presidente Lula, designando coordinadora en Ginebra a Nadine Heredia, donde la brasileña Odebrecht tiene o tenía su centro de operaciones.
Ricardo Letts, presidente de Comité Malpica, organización, ofrece a la colectividad, la producción de la vigésima edición de los Dueños del Perú, documento vigente para conocer y combatir la corrupción en beneficio de poderosos y detrimento de Los Olvidados de Los Andes. JZA
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Todos contra la impunidad, por Ricardo Letts Colmenares. Respuesta a la columna “El Perú no fue parte del Plan Cóndor”, de Francisco Morales Bermúdez Cerruti, publicada en el Diario El Comercio.
Ricardo Letts Colmenares, Presidente del Comité Malpica:
“El 28 de agosto fue publicado en estas páginas un artículo escrito por el ex presidente Francisco Morales Bermúdez Cerruti (FMBC) donde se insiste en que nuestro país no formó parte del Plan Cóndor. Al respecto, aporto esclarecimiento.
Durante dos días de mayo de 1978 hubo un exitoso paro nacional convocado por el Comando Nacional Unitario de Lucha, integrado por toda la izquierda peruana. El pueblo consciente y organizado enfrentó así a la dictadura militar presidida por FMBC y a su acción represiva. Articulado al Plan Cóndor, el 25 de ese mes, FMBC secuestró a trece ciudadanos y nos desapareció del país.
Con engaños, en secreto, durante el toque de queda, golpeándonos, nos subió a un avión militar portatropas y nos esposó a los asientos. En el aeropuerto El Cadillal, en Jujuy, Argentina, al final de la pista, a unos tres kilómetros de la torre de vigilancia, nos esperaba un pelotón de soldados argentinos apuntándonos con sus fusiles automáticos. Había un transporte para los almirantes y el jefe de la tropa, y dos camiones militares para nosotros y los soldados apuntándonos. Un coronel del vigésimo Regimiento de Infantería de Montaña presidía la escena. Fuimos entregados como delincuentes subversivos y recibidos –a viva voz– igualmente.
Los trece éramos combatientes por la causa del pueblo y la nación peruana. Tres de nosotros integrábamos la Unidad Democrática Popular (UDP) y el partido Vanguardia Revolucionaria (VR): Ricardo Letts, Javier Diez Canseco y Ricardo Díaz Chávez. Dos eran destacados periodistas: Humberto Damonte y Alfonso Baella; tres militaban en el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (Focep): Genaro Ledesma, Hugo Blanco y Ricardo Napurí; José Luis Alvarado era del Partido Socialista Revolucionario (PSR); Valentín Pacho de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP); Justiniano Apaza era transportista (y actualmente congresista por Gana Perú); y José Arce y Guillermo Faura eran vicealmirantes de la Marina.
Contrario a lo que asevera FMBC, el Perú sí fue parte del Plan Cóndor. Así lo establece un reporte de la CIA emitido en 1978: “Los miembros originales (de la Operación Cóndor) fueron Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia. Perú y Ecuador recientemente se convirtieron en miembros”. El hecho es recogido en el proceso que se le siguió al ex presidente en Italia por delitos de lesa humanidad.
Ahora, 37 años después de perpetrado el delito, un expediente del Primer Juzgado Penal Nacional resolvió la apertura del proceso penal en vía ordinaria contra FMBC y los generales Jorge Tamayo y Fernando Velit. Los tres como presuntos autores mediatos por dominio de aparatos organizados de poder, del delito contra la libertad individual (secuestro); y contra Víctor Manrique como presunto autor inmediato del delito contra la libertad individual (conducta ilícita prevista en el Código Penal vigente al momento de los hechos denunciados, considerada como delito de lesa humanidad).
Reconocimiento y felicitaciones al juez Rafael Martín Martínez Vargas et al. por sus aportes a la lucha contra la impunidad de FMBC. Hasta ahora una gran burla al pueblo y a la nación peruana.
Tengamos presente, también, que hasta hoy el ex presidente Alan García Pérez tiene cuentas pendientes por las matanzas ocurridas en 1986 en los penales: El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara.
Basta ya de impunidad. Debemos enarbolar las tres banderas y luchar, trenzar y persistir hasta vencer.
El 28 de agosto fue publicado en estas páginas un artículo escrito por el ex presidente Francisco Morales Bermúdez Cerruti (FMBC) donde se insiste en que nuestro país no formó parte del Plan Cóndor. Al respecto, aporto esclarecimiento.
Durante dos días de mayo de 1978 hubo un exitoso paro nacional convocado por el Comando Nacional Unitario de Lucha, integrado por toda la izquierda peruana. El pueblo consciente y organizado enfrentó así a la dictadura militar presidida por FMBC y a su acción represiva. Articulado al Plan Cóndor, el 25 de ese mes, FMBC secuestró a trece ciudadanos y nos desapareció del país.
Con engaños, en secreto, durante el toque de queda, golpeándonos, nos subió a un avión militar portatropas y nos esposó a los asientos. En el aeropuerto El Cadillal, en Jujuy, Argentina, al final de la pista, a unos tres kilómetros de la torre de vigilancia, nos esperaba un pelotón de soldados argentinos apuntándonos con sus fusiles automáticos. Había un transporte para los almirantes y el jefe de la tropa, y dos camiones militares para nosotros y los soldados apuntándonos. Un coronel del vigésimo Regimiento de Infantería de Montaña presidía la escena. Fuimos entregados como delincuentes subversivos y recibidos –a viva voz– igualmente.
morales-bermudez-y-videlaLos trece éramos combatientes por la causa del pueblo y la nación peruana. Tres de nosotros integrábamos la Unidad Democrática Popular (UDP) y el partido Vanguardia Revolucionaria (VR): Ricardo Letts, Javier Diez Canseco y Ricardo Díaz Chávez. Dos eran destacados periodistas: Humberto Damonte y Alfonso Baella; tres militaban en el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (Focep): Genaro Ledesma, Hugo Blanco y Ricardo Napurí; José Luis Alvarado era del Partido Socialista Revolucionario (PSR); Valentín Pacho de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP); Justiniano Apaza era transportista (y actualmente congresista por Gana Perú); y José Arce y Guillermo Faura eran vicealmirantes de la Marina.

Contrario a lo que asevera FMBC, el Perú sí fue parte del Plan Cóndor. Así lo establece un reporte de la CIA emitido en 1978: “Los miembros originales (de la Operación Cóndor) fueron Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia. Perú y Ecuador recientemente se convirtieron en miembros”. El hecho es recogido en el proceso que se le siguió al ex presidente en Italia por delitos de lesa humanidad.
Ahora, 37 años después de perpetrado el delito, un expediente del Primer Juzgado Penal Nacional resolvió la apertura del proceso penal en vía ordinaria contra FMBC y los generales Jorge Tamayo y Fernando Velit. Los tres como presuntos autores mediatos por dominio de aparatos organizados de poder, del delito contra la libertad individual (secuestro); y contra Víctor Manrique como presunto autor inmediato del delito contra la libertad individual (conducta ilícita prevista en el Código Penal vigente al momento de los hechos denunciados, considerada como delito de lesa humanidad).
Reconocimiento y felicitaciones al juez Rafael Martín Martínez Vargas et al. por sus aportes a la lucha contra la impunidad de FMBC. Hasta ahora una gran burla al pueblo y a la nación peruana.
Tengamos presente, también, que hasta hoy el ex presidente Alan García Pérez tiene cuentas pendientes por las matanzas ocurridas en 1986 en los penales: El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara.
Basta ya de impunidad. Debemos enarbolar las tres banderas y luchar, trenzar y persistir hasta vencer.”

REFLEXIONES INVERNALES EN TORONTO, por Francisco Carranza



Francisco Carranza Romero
Toronto, ciudad pluricultural

Vivir. aunque sea por unos meses en la ciudad de Toronto, centro financiero de Canadá, es experimentar la vida de una sociedad multicultural y polícroma. Hay el contacto diario con personas de diferentes colores de piel: blanca, oscura y semioscura, de variedad de vestidos y de diferentes creencias religiosas porque hay templos católicos, protestantes, musulmanes e hinduistas. Toda esta heterogénea población es el resultado de las olas de inmigrantes procedentes de Europa, Asia, África y de los países sureños de América. Aunque estos ciudadanos tengan lenguas maternas diferentes usan el inglés como lingua franca en sus comunicaciones; sólo cuando se dan cuenta de que tienen la misma lengua materna vuelven al uso de ésta. Es que Canadá es un país de mucha apertura.

En las calles, parques, mercados, galerías, restaurantes, cafeterías y hospitales se vive con la voluntad de compartir el espacio. Los niños y mayores de edad son tratados con respeto.  Es la convivencia social haciendo los esfuerzos de asumir la variedad.

En cada barrio hay un centro comunal (Comunity Centre) con piscina, gimnasio, sala de reunión con periódicos, revistas, juegos de mesa y televisores, sala de estudios, centro preescolar, cafetería, biblioteca, servicios higiénicos y jardín. Las personas mayores sin la carga laboral se reúnen aquí con los amigos y vecinos desde las horas matutinas (se abre a las 9 am), pasan las horas conversando de todo, bromeando y haciendo ejercicios mentales y físicos. Como el invierno de aquí es frígido con la temperatura bajo cero muchas personas acuden a la piscina atemperada y al yakuzzi cálido desde donde contemplan el paisaje exterior blanco por la nieve acumulada.

¿Dónde están los indígenas de Canadá?
Los aborígenes canadienses como los inuits, algonquinos, iroqueses y nadenes no están visibles, no es fácil entrar en contacto con ellos. Durante los largos años de conquista y colonización los cristianos ingleses y franceses les arrebataron las mejores tierras, les destruyeron sus templos y los desterraron a las zonas más lejanas e inhóspitas. Los topónimos como Canadá (poblado), Ontario (gran lago), Otawa (nombre de una tribu), Toronto (lugar de encuentro) son muestras. También cuatro palabras indígenas han pasado al castellano a través del inglés: caribú (reno americano), iglú, mocasín, tobogán.

Inolvidable experiencia
El jueves 12 de enero de 2017, a las 10 am, mi esposa y yo llegamos, como otros días, al Comunity Centre de Woodbridge para entrar “Al Palladini Pool”. Después de ponernos la ropa de baño y ducharnos ingresamos. Encontramos a gente de mayor edad (sexagenarios, septuagenarios, octogenarios y hasta nonagenarios). Unas cinco personas gozan del hidromasaje en yakuzzi. En la piscina algunos nadan, otros caminan; pero un grupo está congregado hablando en italiano y en voz alta. Los movimientos de brazos y manos expresan el momento de emotividad. Sin dar importancia a conversaciones ajenas entramos a nadar porque ya estamos acostumbrados de escuchar el italiano en esta zona donde viven más los procedentes de Italia.

Apenas nadamos unos minutos, cuando los vigilantes y salvavidas nos sorprenden: unos hacen sonar sus silbatos; otros, casi a gritos y con gestos de brazos, nos piden que salgamos inmediatamente de la piscina y yakuzzi porque hay problemas. Sorprendidos comenzamos a salir uno tras otro. Ante la curiosidad y preguntas continuas, nos avisan la verdadera causa: Hay excremento en el agua. Y, precisamente, en ese momento ingresan tres señores en ropas especiales portando sus materiales, van a limpiar la piscina. La salida anunciada por unos minutos se cambia. La labor de limpieza durará mínimo dos horas. Tampoco se puede usar el yakuzzi porque la misma agua circula por los dos ambientes.

Las mujeres y varones nos dirigimos a nuestros respectivos vestuarios y duchas. Unos se movilizan 
con bastones y andadores en forma de U, otros caminan con cuidado y lentitud porque los años pesan de verdad. 

Unos son voluminosos y rollizos; otros son entecos y huesudos. Como todos somos mayores, comprendemos la situación y hablamos con seriedad sobre el problema de la senectud: “Posiblemente a alguna persona mayor se le ha escapado el excremento al hacer un esfuerzo repentino dentro de la piscina”. Es la terrible conclusión al que llegamos.

El invierno y la vejez
Este acontecimiento en Canadá me hizo recordar vivamente a mi centenario padre quien, en sus últimos años, vivió en la ciudad de Trujillo (Perú). La familia se reunió para celebrar sus cien años de vida. Se puso muy feliz al ver a los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos celebrando su longevidad. 

Pero, después de esa breve felicidad se puso serio, nos clavó la mirada y habló con sinceridad algo que habría preparado silenciosamente: ¡Ay, wamrakuna! (¡Ay, menores! La vejez, escúchenme bien, no siempre es felicidad porque tu cuerpo te crea muchas limitaciones. Mírenme a mí, soy un anciano con su pañal. Llullu tikrashkaa (Me he convertido en bebé). Por algo ya no salgo a pasear como antes. Ahora me gana el sueño. Cuando ya no me despierte, considérenme muerto. Y quemen mi cadáver para no podrirme ni dar vergüenza con mis huesos. Tú, -me dirige la mirada sólo a mí-, cumple la promesa de llevar mi ceniza a nuestra chacra de Tsakpaa. Perdón, ustedes sigan conversando; a mí llévenme a mi cama.

Lo que nos dijo el anciano andino, mi padre, era la verdad: Nacemos para cumplir un proceso vital que llega también a su fin. El acto de dormir es un aprender a morir.

El invierno es la estación que más se parece a la vejez, paso previo al final de la vida. Todo ser que nace, crece, se desarrolla y se reproduce está destinado a morir. Sólo el necio evade a pensar sobre esta ley natural y no la asume. Por eso, la vejez hay que vivirla con dignidad preparándose a recibir la hora fatal sin dar lástima a nadie. Es el último examen que se debe aprobar.

Pobre del anciano o anciana que defecó en “Al Palladini Pool”. Ya no volverá para evitar otro suceso similar.  

Todos contra la impunidad, por Ricardo Letts

Siglos de impunidad. Parece  ser que la luz se enciende en el infinito tùnel de la corrupciòn. Si los Prado  siguen siendo recordados  como parte  de la oligarquìa con derecho al confort y plenitud  de sus  derechos, en el 2017 empieza la acciòn social,  con apoyo de sus mejores lìderes, de concretar objetivos para enfrentar el peligro  de no dar marcha atràs  en la oportunidad  de decir "Basta" que nos brinda la historia de los oprimidos de siempre.

Los  estudios del Comitè Malpica son esclarecedores. Por lo tanto, la sanciòn que le espera al general de  divisiòn Morales  Bermùdez, debe continuar en el caso  de su subalterno comandante Ollanta Humala, natural de Oyolo-Ayacucho.

La sociedad estima que la pareja  Humala-Heredia  debe  ser castigada por la justicia  porque  su  doble moral - engañar a los  màs  desposeidos, burlàndose de su instituciòn militar y del paìs haya suscrito    contratos  sobrevaluados de varios  proyectos (IIRSA), teniendo como uno de sus aliados  al director  de la FAO, ex ministro del presidente Lula,  designando coordinadora  en Ginebra  a Nadine Heredia, donde la  brasileña Odebrecht tiene  su centro de operaciones.

Ricardo  Letts, presidente  de Comitè  Malpica, organizaciòn,  que ofrece a la colectividad,  la  vigèsima ediciòn de los  Dueños  del Perù, documento vigente para  conocer  y combatir  la corrupciòn  en beneficio  de  poderosos y detrimento  de Los Olvidados de Los  Andes. JZA

Todos contra la impunidad, por Ricardo Letts Colmenares. Respuesta a la columna “El Perú no fue parte del Plan Cóndor”, de Francisco Morales Bermúdez Cerruti, publicada en el Diario  El  Comercio.


Ricardo Letts Colmenares
El 28 de agosto fue publicado en estas páginas un artículo escrito por el ex presidente Francisco Morales Bermúdez Cerruti (FMBC) donde se insiste en que nuestro país no formó parte del Plan Cóndor. Al respecto, aporto esclarecimiento.
Durante dos días de mayo de 1978 hubo un exitoso paro nacional convocado por el Comando Nacional Unitario de Lucha, integrado por toda la izquierda peruana. El pueblo consciente y organizado enfrentó así a la dictadura militar presidida por FMBC y a su acción represiva. Articulado al Plan Cóndor, el 25 de ese mes, FMBC secuestró a trece ciudadanos y nos desapareció del país.
Con engaños, en secreto, durante el toque de queda, golpeándonos, nos subió a un avión militar portatropas y nos esposó a los asientos. En el aeropuerto El Cadillal, en Jujuy, Argentina, al final de la pista, a unos tres kilómetros de la torre de vigilancia, nos esperaba un pelotón de soldados argentinos apuntándonos con sus fusiles automáticos. Había un transporte para los almirantes y el jefe de la tropa, y dos camiones militares para nosotros y los soldados apuntándonos. Un coronel del vigésimo Regimiento de Infantería de Montaña presidía la escena. Fuimos entregados como delincuentes subversivos y recibidos –a viva voz– igualmente. 
Los trece éramos combatientes por la causa del pueblo y la nación peruana. Tres de nosotros integrábamos la Unidad Democrática Popular (UDP) y el partido Vanguardia Revolucionaria (VR): Ricardo Letts, Javier Diez Canseco y Ricardo Díaz Chávez. Dos eran destacados periodistas: Humberto Damonte y Alfonso Baella; tres militaban en el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (Focep): Genaro Ledesma, Hugo Blanco y Ricardo Napurí; José Luis Alvarado era del Partido Socialista Revolucionario (PSR); Valentín Pacho de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP); Justiniano Apaza era transportista (y actualmente congresista por Gana Perú); y José Arce y Guillermo Faura eran vicealmirantes de la Marina.
Contrario a lo que asevera FMBC, el Perú sí fue parte del Plan Cóndor. Así lo establece un reporte de la CIA emitido en 1978: “Los miembros originales (de la Operación Cóndor) fueron Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia. Perú y Ecuador recientemente se convirtieron en miembros”. El hecho es recogido en el proceso que se le siguió al ex presidente en Italia por delitos de lesa humanidad.

Ahora, 37 años después de perpetrado el delito, un expediente del Primer Juzgado Penal Nacional resolvió la apertura del proceso penal en vía ordinaria contra FMBC y los generales Jorge Tamayo y Fernando Velit. Los tres como presuntos autores mediatos por dominio de aparatos organizados de poder, del delito contra la libertad individual (secuestro); y contra Víctor Manrique como presunto autor inmediato del delito contra la libertad individual (conducta ilícita prevista en el Código Penal vigente al momento de los hechos denunciados, considerada como delito de lesa humanidad). 
Reconocimiento y felicitaciones al juez Rafael Martín Martínez Vargas et al. por sus aportes a la lucha contra la impunidad de FMBC. Hasta ahora una gran burla al pueblo y a la nación peruana. 
Tengamos presente, también, que hasta hoy el ex presidente Alan García Pérez tiene cuentas pendientes por las matanzas ocurridas en 1986 en los penales: El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara.
Basta ya de impunidad. Debemos enarbolar las tres banderas y luchar, trenzar y persistir hasta vencer.
El 28 de agosto fue publicado en estas páginas un artículo escrito por el ex presidente Francisco Morales Bermúdez Cerruti (FMBC) donde se insiste en que nuestro país no formó parte del Plan Cóndor. Al respecto, aporto esclarecimiento.

Durante dos días de mayo de 1978 hubo un exitoso paro nacional convocado por el Comando Nacional Unitario de Lucha, integrado por toda la izquierda peruana. El pueblo consciente y organizado enfrentó así a la dictadura militar presidida por FMBC y a su acción represiva. Articulado al Plan Cóndor, el 25 de ese mes, FMBC secuestró a trece ciudadanos y nos desapareció del país.

Con engaños, en secreto, durante el toque de queda, golpeándonos, nos subió a un avión militar portatropas y nos esposó a los asientos. En el aeropuerto El Cadillal, en Jujuy, Argentina, al final de la pista, a unos tres kilómetros de la torre de vigilancia, nos esperaba un pelotón de soldados argentinos apuntándonos con sus fusiles automáticos. Había un transporte para los almirantes y el jefe de la tropa, y dos camiones militares para nosotros y los soldados apuntándonos. Un coronel del vigésimo Regimiento de Infantería de Montaña presidía la escena. Fuimos entregados como delincuentes subversivos y recibidos –a viva voz– igualmente. 

Los trece éramos combatientes por la causa del pueblo y la nación peruana. Tres de nosotros integrábamos la Unidad Democrática Popular (UDP) y el partido Vanguardia Revolucionaria (VR): Ricardo Letts, Javier Diez Canseco y Ricardo Díaz Chávez. Dos eran destacados periodistas: Humberto Damonte y Alfonso Baella; tres militaban en el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (Focep): Genaro Ledesma, Hugo Blanco y Ricardo Napurí; José Luis Alvarado era del Partido Socialista Revolucionario (PSR); Valentín Pacho de la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP); Justiniano Apaza era transportista (y actualmente congresista por Gana Perú); y José Arce y Guillermo Faura eran vicealmirantes de la Marina.

Contrario a lo que asevera FMBC, el Perú sí fue parte del Plan Cóndor. Así lo establece un reporte de la CIA emitido en 1978: “Los miembros originales (de la Operación Cóndor) fueron Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia. Perú y Ecuador recientemente se convirtieron en miembros”. El hecho es recogido en el proceso que se le siguió al ex presidente en Italia por delitos de lesa humanidad.

Ahora, 37 años después de perpetrado el delito, un expediente del Primer Juzgado Penal Nacional resolvió la apertura del proceso penal en vía ordinaria contra FMBC y los generales Jorge Tamayo y Fernando Velit. Los tres como presuntos autores mediatos por dominio de aparatos organizados de poder, del delito contra la libertad individual (secuestro); y contra Víctor Manrique como presunto autor inmediato del delito contra la libertad individual (conducta ilícita prevista en el Código Penal vigente al momento de los hechos denunciados, considerada como delito de lesa humanidad). 

Reconocimiento y felicitaciones al juez Rafael Martín Martínez Vargas et al. por sus aportes a la lucha contra la impunidad de FMBC. Hasta ahora una gran burla al pueblo y a la nación peruana. 

Tengamos presente, también, que hasta hoy el ex presidente Alan García Pérez tiene cuentas pendientes por las matanzas ocurridas en 1986 en los penales: El Frontón, Lurigancho y Santa Bárbara.

Basta ya de impunidad. Debemos enarbolar las tres banderas y luchar, trenzar y persistir hasta vencer.