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sábado, 28 de mayo de 2016

EL CABALLITO DE TOTORA, REFLEXION SOBRE PERUANIDAD



Francisco Carranza Romero
Universidad Dankook (Corea), Universidad Nacional Agraria La Molina (Perú)

El caballito de totora aún existe
Mientras unos peruanos, productos de la educación eurocentrista, buscan la explicación de su realidad cultural sólo con datos de afuera como si la historia peruana hubiera comenzado recién con la captura (1532) y ejecución del inca Atahualpa (1533); otros, por suerte nuestra, hacen investigación y reflexión partiendo desde el Perú donde han nacido.

El libro “Mar y olas. Rito y deporte” (Universidad Nacional Agraria La Molina –UNALM-, Lima, 2015) de Enrique Amayo Zevallos. Por este libro sabemos que la revolución agrícola en la antigüedad se dio en cinco áreas: Sudeste de Asia (Medio Oriente y sur de Asia), China, región oriental de Estados Unidos, Mesoamérica (incluyendo México) y la región andina de América del Sur. Y de los 7 productos que han ayudado a mejorar la alimentación de nuestro planeta, 4 son de América (papa, maíz, yuca, cuy), 3  son de Asia (cebada, arroz y trigo). Y el aporte americano podría aumentar si incluimos camote, tomate, chocolate, coca, etc…  

Enrique Amayo (egresado de UNALM, Ph. D. por la Universidad de Londres) es docente de la Universidad del Estado de Sao Paulo, Brasil. Pero esta lejanía de la patria no ha sido obstáculo para seguir investigando la navegación en el antiguo Perú. Después de muchos años de investigación bibliográfica, datos vivenciales (andino cajamarquino que visitó la costa peruana desde su infancia), visitas a los museos, entrevistas a los pobladores de Huanchaco (La Libertad) y Pimentel (Lambayeque) que aún fabrican y montan el caballito de totora o tup en lengua mochica demuestra que el surf o tabla hawaiana se originó en la costa peruana.

¿Qué es el tup?  
“El TUP es una balsa unipersonal con 3500 años de historia comprobada, y probablemente 5000, que ha sobrevivido hasta hoy” (Amayo p. 21). En el siglo XVI el cronista español José de Acosta (“Historia natural y moral de las Indias”) describe la balsa, su fabricación con la planta juncia o junco o espadaña, más conocida en Perú como totora, el transporte de la balsa hasta el mar y su uso como un caballo, y su utilidad en la vida peruana. 

“Hacen unos como manojos de juncia o espadañas secas bien atadas, que allá llaman balsas, y llévanlas a cuestas hasta la mar, donde arrojándolas con presteza, suben en ellas, y así caballeros se entran la mar adentro, y bogando con unos canaletes de un lado y de otro se van una y dos leguas en alta mar a pescar” p.117. Y el jesuita Acosta expresa su emoción al ver cómo muchos pescadores desafían las grandes olas y los compara con Tritón y Neptuno, dioses de la mitología griega: “Cierto verlos ir a pescar en el Callao de Lima, era para mí cosa de gran recreación, porque eran muchos y cada uno en su balsilla caballero, o sentado a porfía cortando las olas del mar, que es bravo allí donde pescan, parecían lo tritones o neptunos, que pintan sobre el agua” p. 117. Por esta crónica sabemos que el tup era usado en la costa del Perú.

La historiadora peruana María Rostworowski escribe sobre este tema en el siglo XX: “En la cerámica Mochica y Chimú existen numerosas ilustraciones de individuos y de dioses pescando o navegando en estas embarcaciones. Los españoles las llamaron de ‘caballitos’ porque los naturales montaban en ellos con los pies en el mar” p. 106.

Fuera de las crónicas, los restos arqueológicos (cerámicas y pinturas) también muestran a los antiguos navegantes peruanos sobre la balsa más grande de totora y de palo de balsa, plantas oriundas de Perú. Esta embarcación es wampu en quechua.

Tupe, caballito de totora para distracción y competencia
El tup especial (de totora o de caña bambú o de palo de balsa o de piel de lobo marino), al que Amayo llama TUPE  no era para pescar sino para una actividad lúdica, deportiva y religiosa. La competencia consistía en surcar las olas demostrando destreza y valentía. Era un rito según el calendario religioso. El ganador del certamen era considerado Hombre-Dios-Pájaro.

 “El objetivo del TUPE era para divertirse surcando las olas del mar o surfar. Por eso en él estaría el origen directo del surf” (Amayo p  34). Y, como un acto iniciático estaría relacionado con el consumo del cactus wachuma o achuma o San Pedro (Trichocereus Pachanoi, de propiedades sicotrópicas activas). Este deporte y rito fue prohibido por los conquistadores cristianos porque estaba relacionado con la danza, el erotismo y las creencias paganas. Dentro de la política de la extirpación de las idolatrías todo era válido, lo importante era borrar la cultura de los pueblos no cristianos. Extra eclesiam nula salus (Fuera de la iglesia no hay salvación), era el principio que regía entonces y hasta ahora en algunos lugares.

 Actualmente, sólo en las playas del norte peruano (Pimentel  y Huanchaco) se ve a bronceados hombres del mar desafiando las olas sentados en un caballito de totora. Reman hacia el mar adentro y salen de allí portando el producto de la pesca. Son los descendientes de los antiguos mochicas, quienes aún conservan el legado ancestral a pesar de la política de borrar la cultura indígena desde la época de la colonia. Sin embargo, Perú tiene campeones mundiales del surf.

Felipe Pomar Rospigliosi, campeón mundial de competencia oficial de surf, 1965, opina en el preámbulo del libro de Amayo: “Nuestra Tabla, la Tabla Peruana, tiene 3,000 años comprobados y probablemente 5,000 años de historia y tradición. Huanchaco, playa de Trujillo, como preservadora de esta tradición, es la cuna mundial de los deportes en ola… Sus ancestros (de los huanchaqueros) fueron excelentes navegantes que transportaron sus tradiciones, costumbres y plantas por el Océano Pacífico hasta las remotas islas de Oceanía” pp. 18-19. Este campeón peruano donó varios ejemplares de tup al Surfing Heritage Cultural Center de San Clemente, California, Estados Unidos.

Sofía Mulanovich es campeona mundial de surf (2004).
La propuesta del doctor Amayo es también de todos los que valoramos las culturas indígenas del Perú: “Obtener el reconocimiento del Perú como origen del surf debería ser un objetivo nacional del Estado Peruano” p. 39. Y este reconocimiento debe  realizarse con la construcción en Huanchaco y Pimentel del Museo de Hombre y Mar, y emitir leyes de protección de los totorales, palos de balsa y lobos marinos. Estas medidas ayudarán a los pescadores tradicionales para que sobrevivan mostrando sus culturas ancestrales a los visitantes nacionales y extranjeros.

Relación antigua de Perú y Oceanía
La relación del Perú con la Oceanía es desde la antigüedad. Se sabe que el inca Tupac Yupanqui, partiendo del antiguo Perú en 1465, llegó a las islas oceánicas de Auachumbi y Ninachumbi. Ese viaje había durado muchos meses o quizás años. Desde entonces ya se compartían algunos productos como el camote (voz náhuatl) que en quechua es kumar o apichu, una especie de junco que en quechua se llama totora o ututu. “Pero, exceptuando el viaje de Tupac Yupanqui, el más extraordinario fue el comandado por Álvaro de Medaña en 1567 quien salió del Callao, siguiendo lo que aquí se denomina como la Ruta del Inca, y terminó llegando a las Islas Salomón, parte del Continente Oceánico” (Amayo p. 60).

En el siglo XX el noruego Thor Heyerdahl construyó una balsa, wampu en quechua, a base de palo de balsa y totora. El 28 de abril de 1947 salió del puerto de Callao (Perú) hacia el occidente. Después de 97 días y casi 8000 kilómetros de recorrido llegó al arrecife Raroia, parte de las islasTuamotu en Polinesia. “Culturas altamente marítimas dominaron la costa del Perú antes que existiese cualquier reino marítimo en las costas del Atlántico de Europa. Siglos antes que los vikingos de Noruega comenzasen a navegar por mar abierta, los navegantes en balsa provenientes del valle de Lambayeque habían comenzado a navegar por el Pacífico abierto” (Heyerdahl, 1996) p. 14. 

Y Amayo valora la proeza y la opinión de Heyerdahl, y refuta a los que sin conocer las corrientes marinas ni las culturas indígenas andinas,  dudan del viaje de los andinos hacia Oceanía; les responde con datos, porque para recuperar la memoria histórica de las culturas indígenas hay que recoger datos y no ofender ni menospreciar a otros con prejuicios. “Entre 1947 y 1995 fueron realizados 14 viajes intercontinentales en balsa saliendo del Perú  y Ecuador actuales: dos llegaron a las Islas Galápagos, 12 a islas de la Polinesia y de ellas 5 llegaron hasta Melanesia y cuatro hasta Australia” (Amayo p. 117).

Todo peruano debe leer y comentar el libro “Mar y olas. Rito y deporte”.

Bibliografía
Acosta de, José: 1985, Historia natural y moral de las Indias. FCE, México DF.
Amayo Zevallos, Enrique: 2015, Mar y olas rito y deporte. Universidad Nacional
    Agraria La Molina, Lima.
Heyerdahl, Thor: 1996, La navegación marítima en el antiguo Perú. Instituto de     
    Estudios Histórico-Marítimos del Perú, Lima.
Rostworowski de Díez Canseco, María: 1981, Recursos naturales renovables y pesca.
     Siglos XVI y XVII. Instituto de Estudios Peruanos, Lima. 



BALANCE DE LA MIGRACION LATINOAMERICANA

Jorge Zavaleta Alegre
Todavía aparecen propuestas, como la del candidato republicano a las elecciones presidenciales de EU del 2016, de construir un muro de siete mil kilómetros  a lo largo del  Rio  Bravo.

No faltan evocaciones atribuidas a Porfirio Díaz (1830-19159) como “México tan lejos de Dios  y tan cerca de Estados  Unidos”  y  que  O'Sullivan, en una columna en el New York Morning,  refiriéndose a la disputa con Gran Bretaña por Oregón, sostuvo que: ”…esta demanda está basada en el derecho de nuestro destino manifiesto a poseer todo el continente que nos ha dado la providencia para desarrollar nuestro gran cometido de libertad, y autogobierno”.

La historia de la migración, su geografía y sociología, las afirmaciones sobre la identidad y las diferencias entre los pueblos, el  derecho humano, las costumbres y moral de los individuos, así como las percepciones y actitudes  no sólo tienen que ver con el pasado, el presente  sino con el futuro, de lo  factible y del  ideal de la convivencia.

Existen profundas contribuciones de la migración latinoamericana a los Estados Unidos:  La fuerza de trabajo. La dinámica económica. La relación entre población en edades activas e inactivas. El bono demográfico desde los países latinoamericanos, entre otros aportes.

Desde fines del siglo XX, los EU junto a la mayor parte del mundo desarrollado se encuentra en un proceso de envejecimiento de su población, es decir con intensa variación de la estructura por edades.

Este cambio intergeneracional,  en términos sociales,  económicos y políticos, advierte el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)- CEPAL-NNUU  precisa que  más del 50% de la población blanca no hispana actualmente es mayor de 41 años, mientras que en 1980 más del 50% era menor de 32 años.

Un primer aspecto destacable es el gran crecimiento absoluto y relativo de la migración latinoamericana a los Estados Unidos. Hasta 1960 había menos de un millón de inmigrantes latinos residiendo en ese país, los que representaban menos del 0,5% del total de la población residente.
EL PASO 

A partir de entonces, la inmigración latinoamericana ha crecido en forma vertiginosa, alcanzando la cifra de casi 19 millones de inmigrantes en 2009, los que representan el 6,3% de la población de los EU.

Esta tendencia de la inmigración ha derivado en que América Latina sea actualmente la principal región de origen de la migración a los Estados Unidos. En los últimos 20 años el 60% de los nuevos inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos provenían de esta región.

CONTRIBUCIONES
La inmigración latinoamericana en los EU se visualiza como un sistema de transferencia de trabajo y fuerza de trabajo desde los países de origen a los de destino, es decir  en ocupaciones de baja calificación, mal remunerados, sin prestaciones laborales, entre muchos otros aspectos.

La integración de dicha inserción laboral tiene que ver con el proceso de envejecimiento que vive la población nativa de los EU y con el aporte económico de la inmigración latinoamericana a la fuerza de su trabajo en los EU.

De acuerdo a la información disponible, actualmente casi el 5% de la fuerza de trabajo de América Latina ha emigrado a los EU. El crecimiento de la fuerza laboral se acelerará en los próximos tres años a medida que el ritmo de crecimiento económico se consolide y regrese más gente al mercado de trabajo, pero de ahí en adelante el crecimiento se reducirá drásticamente. El promedio anual de crecimiento entre 2020 y 2034 será de solo 0.6%.

La población hispana jugará un papel cada vez más importante en el crecimiento del empleo en EU, porque son el segmento más joven y de más rápido crecimiento de toda la población.

El empleo hispano crecerá a una tasa promedio del 2.6% anual en los próximos 20 años y pasará del 16% del total del empleo en el país en el año 2014 al 22.9% en el año 2034.

Una economía más robusta aumentaría también el empleo entre la población no hispana, con un aumento del orden de las 900,000 personas.

 El crecimiento de la población no hispana pasará de 0.5% entre 2015 y 2019 a 0.3% entre 2029 y 2034. La población hispana crecerá en promedio un 2.1% anual durante todo el período.

Según el censo, en este momento hay un poco más de 55 millones de hispanos en el país, lo que representa un 17.4% de la población.

Más de la mitad de los hispanos nacidos en el exterior que residen hoy en Estados Unidos proceden de México.  El 15% vienen de Centroamérica, y Sudamérica y el Caribe aportan 10% cada uno. Todos estos países crecerán en los próximos 20 años, pero su crecimiento no será suficiente para retener a toda su población. De allí que, según Naciones Unidas, los flujos migratorios se mantendrán durante todo el período a niveles similares a los actuales.

Este proceso migratorio, que en el caso de la población negra, la historia  revela  un  camino complejo y también  violento, ha servido  de antídoto para el actual  proceso.  El movimiento pacífico abanderado por Luther King que logró la aprobación de la Ley de los Derechos Civiles (1964) y la Ley del Derecho al Voto (1965), normativas diseñadas para prohibir la discriminación por razón de raza, género, religión y nacionalidad, y bloqueaban iniciativas destinadas a desincentivar el voto de las minorías.

EL LOGRO IMPENSABLE
Aquellas protestas posibilitaron que hoy Barack Obama sea el presidente de EEUU, el primer afroamericano, un logro que resultaría impensable en los tiempos de King, que imaginó otros avances que siguen pendientes. "1963 no es un final, sino un principio", recitó el activista en su fervoroso discurso 'Tengo un sueño' cuya evocación de un futuro de igualdad racial choca con las frías estadísticas del presente.

En 2012 el índice de desempleo de la población negra fue de un 13,8 por ciento, por un 8,1 de la blanca. Además, de los 40 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, un 25,8 por ciento son negras (frente al 11,6 % blancas). Entre 2000 y 2010, la tasa de encarcelamiento de afroamericanos fue siete veces superior a la de los blancos mientras que la segregación de la que se quejaba King aún persiste, si bien de formas más sutiles.

BENITO JUAREZ


CONCLUSIONES
Con la globalización, la sociedad se ve atravesada por un sistema de redes y relaciones de interconexión local-global, así como por procesos, actores y fuerzas sociales translocales y transnacionales. Desde esta perspectiva, es posible identificar distintos niveles y procesos:  la migración como reproducción demográfica); las transferencias económicas (la reproducción desde la economía: migración, trabajo y remesas); y  la migración como reproducción social (transferencias sociales y culturales).

En términos económicos, EU espera  con su acelerada  revolución tecnológica, continuar que  Latinoamérica  sea  una creciente economía consumidora  de productos  terminados y  el  modelo de exportador de recursos primarios.  Los tiempos de  guerra y de invasiones,  adquieren otro  horizonte. 

Ahora el Departamento de Estado que ha jugado persistentemente a la estabilidad, independientemente de los desafíos que se le han presentado. Esto sigue abriendo oportunidades de acción sobre todo multilateral a los países de la región, aunque no  puede olvidarse que la principal potencia militar del mundo y la economía más fuerte del planeta seguirá existiendo, y que las relaciones con ella son asimétricas y continuarán siéndolo en el futuro previsible, explica  Flacso en un último informe.

En la  actualidad el número étnico de los  estadounidenses llegados  de Asia  es uno  de los que avanza  más de prisa en EEUU.

En América del Sur  el  conocimiento de lenguas nativas  y del inglés carece de interés de los gobiernos y no hay profesores suficientes. En los pueblos apartados de los andes, el inglés es desconocido por completo.

En EEUU  ya se habla más español que en España. Cuarenta y uno millones de personas hablan español de forma nativa y 11,6 millones son bilingües, señala el Instituto  Cervantes, que   el español “es una lengua viva”. 

Las cifras, indican que  EEUU queda por delante de Colombia, que tiene 48 millones de habitantes que hablan español, y España, que tiene 46 millones, convirtiendo al país norteamericano en la segunda nación hispanoparlante del mundo, tan solo por detrás de México -121 millones.

REFERENCIAS