Jorge Zavaleta Alegre - Grupo Cambio16/El Mercurio
El Banco Mundial y FMI recurren otra vez a la Banca Social, para detener la crisis global del mercado alentada desde la posguerra.
El progresivo abandono y desinterés de la inversión social de las financieras
privadas en los procesos económicos del neoliberalismo
ha provocado la reacción de la Banca de Desarrollo, reunida en Cancún,
México, el 21 y 22 de mayo de las instituciones
financieras públicas.
La Asociación Latinoamericana
de Instituciones Financieras para el Desarrollo (ALIDE), que agrupa a un
centenar de bancos de desarrollo, incluyendo Alemania, Canadá, China, España,
Suecia y Rusia, consideró como agenda básica: el impulso a la
Productividad y el Desarrollo Empresarial, incluyendo la conectividad, la
innovación y emprendimiento y la internacionalización y financiamiento. Está claro que la construcción de cualquier mundo
mejor posible pasará sin dudas por la refundación de las instituciones
financieras internacionales.
Esta ponderación de sus objetivos y programas tiene el
claro objetivo de paliar el
enorme vacío y la crisis económica
global que ha provocado la política alentada
por el Banco Mundial y el FMI, desde los tiempos de la posguerra en pro del libre mercado, con las consecuencias que hoy conocemos..
América Latina y el Caribe afrontan la necesidad de promover políticas
efectivas que incidan en el aumento de la productividad y hacer frente a la
competencia internacional, alentando la inversión en proyectos que generan más
trabajo estable y consolidan la economía
articulada a la región y al país. BancoEstado de Chile, según Alide, acaba de ser distinguida como la organización financiera de mayor
alcance y profundidad al servicio de la
promoción empresarial de este país, tan
ligado a la historia del Grupo Andino.
Los bancos de desarrollo encuentran la oportunidad de desempeñar un papel fundamental en el
fortalecimiento y consolidación de ecosistemas de emprendimiento en la región, alentando el comercio y la inversión en doble
vía, con asistencia técnica y facilitar la transferencia de tecnología.
UNIVERSIDADES y CAPITAL SOCIAL
La globalización y el proceso de desarrollo económico mundial
desde hace medio siglo, fueron alentados por el FMI y el BM cuando existía condiciones
muy favorables para la democratización de las relaciones internacionales.
Pero esta misma banca
se alejó de sus funciones primigenias y extendió
políticas neoliberales de ajuste que implican cambios en los patrones de acumulación y desarrollo. Cuando
se creó y entró en crisis el sistema monetario internacional – SMI, la
Conferencia de Bretton Woods en 1944, otorgó a EU que imponga un patrón internacional de
cambio fijo de cambio del dólar con relación al oro.
El FMI, organismo independiente de la ONU actúa de
"agencia especializada", conjuntamente con el Internacional para la Reconstrucción y el
Desarrollo (BIRD). La economía mundial avanzó sin muchos contratiempos durante
la década del 50.
El problema de la deuda externa de los países africanos y
latinoamericanos preferentemente ha sido presentado como un resultado de la
implementación por parte de sus gobiernos de políticas económicas desacertadas. En dos siglos, las economías de América Latina han sido
golpeadas por cuatro crisis de la deuda. La primera entre 1826 y
la mitad del siglo XIX. La segunda en 1876 hasta los primeros años del siglo XX. La tercera,
en 1931 y fines de los 40. La cuarta estalla en 1982 y sigue en curso, evolucionando
en la forma.
La aplicación del ajuste evitó el colapso mejorando la capacidad de pago de
la región. La deuda ha dejado de ser un problema a considerar por los
organismos financieros internacionales, o en el mejor de los casos bilateral
(acreedor- deudor).
La acumulación de la pobreza y de los males sociales extremos
más las pandemias en África denunciadas por UNICEF, OIT, OMS obligan a estos
organismos a pensar en otras soluciones fundamentalmente para los países más
atrasados.
La pobreza y la indigencia se han reducido modestamente y
continúa siendo América Latina la región con la distribución del ingreso más
regresiva del mundo. A fines del 2004, el saldo de la deuda externa de América
Latina y el Caribe ascendió a 762.480 millones de dólares. La deuda total del
Perú, al 2013, es: 56.661.391.000
Precisamente, ALIDE en
su 45 asamblea anual expresa su preocupación y horizonte, al premiar las
mejores prácticas de cinco bancos latinoamericanos por el crecimiento y
desarrollo de las mipes, al igual que las categorías de “Productos Financieros“
y “Gestión y Modernización Tecnológica”. Igualmente, la distinción al enfoque de responsabilidad
social para con la sociedad y el medio ambiente.
En tecnología destaca el respaldo para pequeños créditos impulsado por el Instituto para el Desarrollo de Antioquía
(IDEA), de Colombia, Ha alentado para que el 100 por ciento de sus municipios (125) administren los recursos públicos
con transparencia, ética y eficiencia. Alide
Verde, es el Programa de Financiamiento a Proyectos Sustentables de Nacional
Financiera S.N.C., (Nafinsa), de México.
Corresponde a los
Bancos Centrales mejorar la estructura de información. Tiene que contar con
series de datos sobre el ciclo económico y otras variables relevantes para conocer
en qué momento del ciclo nos encontramos, y es importante para calcular la
probabilidad de incumplimiento de un crédito.
Varios países de América Latina vienen incorporando
modalidades de instrumentos relativamente recientes que ayudan a manejar mejor
el riesgo. Entre otras, se ha extendido la utilización del fideicomiso, la titularización, que es una forma de incorporar
al mercado de valores la participación de los inversionistas. Los bancos de desarrollo
y, en especial, los bancos de segundo piso tienen la obligación de ayudar a mejorar
la profundidad de los mercados financieros.
El Acuerdo Basilea II, marca la supervisión global
consolidada de los conglomerados bancarios (o económicos) que están en más de
un país. Estos conglomerados tienen que supervisarse con una visión global de
país y no de frontera, porque puede ocurrir que un banco esté bien en el país A
pero mal en el país B.
De acuerdo con ALIDE, el bajo porcentaje de inversión en
infraestructura de la región revela la necesidad de continuar con ese trabajo.
"Este fluctúa entre el 2% o 3% de su PIB –a excepción de Chile 6% y
Colombia 4%–y apenas supone el mantenimiento de la infraestructura ya
existente.
El sector público (con el 65%) es el que ha venido liderando el financiamiento de la infraestructura con recursos propios y deuda soberana.
En suma, si los acuerdos de ALIDE Cancún se ponen en práctica,
deberíamos asistir a un apoyo a la innovación empresarial, a fin de generar una
industria de capital emprendedor, y fortalecer a las micro, pequeñas y medianas
empresas (mipymes). Entre los
compromisos asumidos por los líderes financieros se encuentran el de “desarrollar
ecosistemas de innovación, impulsar la formación de clústeres en sectores de
tecnología de punta y de TIC, fortalecer los programas dirigidos a mujeres
empresarias para mejorar su acceso al crédito y el aceleramiento de
emprendimientos…
Competitividad de las empresas. También se debe cuidar el
financiamiento de obras de infraestructura y el
impulso al sector energético,
así como contribuir a la inclusión social y productiva, y fomentar la
innovación, la sustentabilidad socioambiental y el desarrollo regional.
Las IFD deben captar recursos de fuentes internacionales que
complementen a las nacionales a fin de atender los proyectos existentes de
generación de energías limpias, y de sustentabilidad, y seguir explorando
diferentes alternativas de fondeo para apalancar el crecimiento.
ALIDE, dentro su visión institucionalista, considera la
necesidad de garantizar la sustentabilidad del patrimonio de la institución, a
fin de generar los recursos imprescindibles para continuar financiando el
desarrollo productivo y el fomento de la inclusión financiera.
Entre los principales expositores destacaron expertos de CAF, BID, Bancomext, BCIE de Centroamérica, Nafinsa, Cofide)
el Instituto de Crédito Oficial (ICO), España.
BancoEstado de Chile fue reconocido como “Banco Destacado del
Año 2015” por su trayectoria y buenos resultados financieros. Este banco ha
mantenido un equilibrado balance entre rentabilidad e inclusión financiera. Es
el tercer banco más grande de Chile por tamaño de activos, con un fuerte
posicionamiento en créditos hipotecarios, préstamos educativos, tarjetas de
débito, seguros y microcréditos. También es responsable por el financiamiento
de uno de cada tres estudiantes chilenos en Educación Superior. Su programa Crece Mujer Emprendedora, pretende
superar las 200 mil emprendedoras atendidas. BancoEstado ha recibido además, a
nivel internacional, reconocimiento como una de las instituciones más solventes
de América Latina en 2014.
INTERROGANTES
ALIDE
ofrecerá un acercamiento a preguntas
como las que fueron planteadas en su cita de Cancún, para
mejorar y
ampliar su campo de acción, que durante medio siglo le negó la banca privada:
¿Cuáles son las tendencias, estrategias y políticas de
desarrollo que siguen los países latinoamericanos para i
nfluir en su
productividad y competir en mejores condiciones en el ámbito internacional?
¿Qué rol juegan las cadenas de valor, la mejora del capital humano, el
desarrollo institucional, la integración territorial y de las empresas en este
proceso? y ¿Cuál es la acción de la banca de desarrollo en apoyo al proceso de
transformación productiva, la internacionalización de las empresas y el
desarrollo empresarial?, y, ¿cuál es la relación con fuentes de financiamiento
internacional con intereses mutuos que favorezcan los objetivos de desarrollo
de la región?
Abogado y banquero Ricardo Palma Valderrama, gerente general de Alide, con experiencia en la organización de citas internacionales, Cancun 2015. BID Lima 2003. BM/FMI, Lima octubre 2015.