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miércoles, 20 de agosto de 2014

AMAZONIA, EL FUTURO ESTA EN SU PASADO



Jorge Zavaleta Alegre. Periodista y Licenciado en CCSS
Un momento mágico emerge en América Latina.  Las voces de los pueblos amazónicos comienzan a multiplicarse, ante el amenazante  apocalipsis del planeta Tierra.  Solo en dos siglos, la exacción indiscriminada de sus  recursos naturales ha destruido milenarias prácticas de conservación acumuladas por las  comunidades nativas.  Ahora, encuentra una respuesta coherente a la cual se suman voluntarios que comparten la literatura y conclusiones de destacados investigadores que plantean cómo detener la barbarie y la voracidad de las empresas transnacionales, instrumento de un neoliberalismo  ciego  contra la vida de la humanidad-.

Selva Viva: de la destrucción de la Amazonía al paradigma de la regeneración, es el título de   aporte para comprender mejor el futuro que le reserva a la Amazonía, elaborado por un  Grupo internacional de Trabajo sobre Asuntos  Indígenas,  el Programa Universitario México  Nación  Multicultural-Universidad Nacional Autónoma de México y CASA Editorial Casa de las Américas.

El equipo coordinador de esta cruzada lo integran principalmente  Stefano Varese, Fréderique Apte, Stepher Margin, Róger Rumrrill,  de quienes entregamos en esta ocasión solo algunas líneas, que llevan a conocer el valor y la trascendencia  de “La tierra negra, don de los pueblos amazónicos en la regeneración global”.

Empezamos  con las voces de los mismos pobladores nativos.  Pablo Jacinto Santo, del Pueblo Asháninca, se dirige  “A los millones  de indígenas que nos enseñaron  a amar la naturaleza y con su fuerza espiritual defendámosla con nuestras propias vidas”
Del pueblo Quechua de Oruro-Cochabamba, Guillermo Delgado,  saluda a sus  hermanos y  habla del “sol,   de la naturaleza, de las alturas andinas,  la selva,  los pájaros, el  agua, la luna,  los espíritus de las  montañas, a todo/a  toda que habita la tierra y que nos dan vida para que nuestros corazones no duelan. Que sea pues en hora buena”

Carlos de Senna Figuereido, investigador brasileño, en el  prólogo, propicia el diálogo  con el mundo indígena  para ampliar los horizontes de la sociedad moderna ,  y  presenta “el registro definitivo de las atrocidades cometidas por  nuestra civilización contra  los pueblos indígenas  de América con prácticas de genocidio y etnocidio que persisten. Sin embargo  de la larga noche de horrores hemos de amanecer”.

Las  280 pp  de Selva Viva,  lleva al lector  por la enorme cuenca fluvial  amazónica, que propicia la integración  de Perú, Colombia, Ecuador,  Venezuela, Guyana, Surinam y Brasil: “Gracias a este potencial compartido, podremos asegurar a nuestras poblaciones umbrales decentes de alimentación, vivienda vestuario, salud, educación y seguridad….La  lucha competitiva se hace necesaria… El gran ayuntamiento  de los países como algo que se pueda concebir  como una sola nación, fomentará la autonomía de pensamiento y cultura y, por ende la creatividad”

Al mismo tiempo que surgen voces optimistas sobre  la reconstrucción  como naciones hermanadas, también están  amenazas de suicidios colectivos: Ciento setenta indios de Guarani-Kalowá de Mato Grosso en su carta al Conselho Indigenista Missionário-CIMI, relatan su atroz sufrimiento:
“…queremos que nos maten y entierren juntos a nuestros antepasados aquí donde estamos ahora. Y por eso pedimos al Gobierno y a la Justicia Federal del Brasil para decretar  nuestra muerte colectiva y para enterrarnos aquí a todos nosotros. Decreten nuestra aniquilación y total exterminio, además de mandar tractores  para cavar un gran pozos para tirar y enterrar nuestros cuerpos”

PETROLERAS EN TERRITORIOS DE LOS NANTI…
En el Perú…tres cuartas partes  de la Región  son abarcadas por contratos de Lima con empresas  petroleras. Varias petroleras actúan  en territorios  de los Cacataibo y los Nanti.  Una prospección  de los años  1980 promovió el contacto con los  Nahua y, en pocos años, la mitad de la población Nauha se había muerto, revelan autores  del libro.


En la propuesta para un Ministerio peruano del ambiente, el grupo de trabajo multisectorial reportó: “La diversidad biológica, no obstante su inmensa importancia, es afectada por diversos procesos que van reduciendo  n la disponibilidad  del agua,  de recursos genéticos, especies y ecosistemas estables. La tala de árboles es un proceso  de enormes consecuencias ambientales, económicas y  sociales. La degradación de ecosistemas es grave  como también la amenaza  de  extinción de especies de la flora y de la fauna. Las consecuencias sobre  las poblaciones rurales son muy diversas y va desde la reducción  de la seguridad alimentaria al mayor empobrecimiento por la reducción de recursos.”

El  recorrido por la Cuenca Amazónica de diferentes equipos de estudio concluye que la obra del hombre  sobre el planeta está averiada: “Arreglarla solo será posible por un cambio social  radical, porque llegará  a las raíces de las cosas. En medio de  un  atropello  de proclamas  y banderas, acuerdos y programas poco sólidos, por fin se escucha una voz en el tumulto -  la voz del indio”

SIN AIRE, SIN AGUA Y SIN MUNDO
A manera de conclusión, Eduardo Galeano, el uruguayo de Las Venas Abiertas de América Latina, señala que  en Selva Viva, escriben con rigor científico y conocimiento  de la realidad indígena, y con no menos profunda solidaridad y respeto por sus raíces sagradas.   Afirma que “La  Amazonía, tierra alucinante  y atormentada, es el lugar que proyecta la visión universal de quienes no escriben sobre los indios, insectos investigados con microscopio, sino desde los indios, antes de que todos nos quedemos sin aire, sin  agua y sin mundo”

LENGUAS INDIAS Y SUS CANTOS
Desde los hondos ríos, Stefano Varese, antropólogo ítalo peruano, profesor emérito de la Universidad  de California,  cuestiona la sombría realidad  del sobrecalentamiento mundial y los aterradores pronósticos  de extinción de vida en pocas décadas más. La vocación y el destino geo - biofísicos de millones de años  de existencia del mundo  han sido alterados radicalmente por poco más de doscientos años de economía industrial  y su voracidad autodestructiva. La Amazonía se está volviendo en la última frontera de invasión, conquista y destrucción: “De las diez mil flores y pájaros  de estas selva no queda sino la memoria  terca  en las lenguas indias y sus cantos”.

Las  narraciones de  Orellana  y fray Gaspar de Carvajal, dan cuenta que en el siglo XVI a lo largo del río Amazonas  las casas y los pueblos estaban tan pegados unos de otros  que parecía que estar  navegando sobre agua y  leguas (más de 300 kilómetros) frente a una sola gran y larga ciudad.

El descubrimiento de  largas extensiones de Tierra Preta – el  suelo negro de biochar, un carbón vegetal especial, materia orgánica y  trastos cerámicos fragmentados - fue aclarando un panorama  pan-amazónico de gran profundidad temporal vinculado  a la reacción intencionada por parte de las  sociedades  indígenas de suelos de alta productividad, larga duración de siglos y capacidad  de retención del dióxido de carbono generado por el sistema de roza-tumba que abre campos de cultivo de corta duración…

VISIONES EN 50 AÑOS
 Róger Rumrrill,  revisando los estudios de Bruno Seminario y Jurgen Schuldt,  dos economistas de la Universidad del Pacífico de Lima,  señala que cuando nos despertemos  en 2062,  sin tapujos ni medias tintas que el actual modelo primario exportador que se aplica en el Perú de hoy como un dogma basado en un extractivismo desenfrenado  y obsceno, es insostenible e inviable en el mediano y largo horizonte peruano.

Los desastres del cambio climático y del extractivismo están ya provocando  impactos en todo el Perú y la Amazonía. No hay que olvidar  que el Perú está entre los tres países más vulnerables al cambio climático, después de Blangadesh y Honduras.  Los países de la Comunidad Andina de Nacional estima que los países de esta región  perderán aproximadamente  30 mil millones de dólares al año 2025 por efectos del cambio climático y el Perú, por su lado, estaría perdiendo el 4.4% de su PBI, 10 mil millones  de dólares por este mismo fenómeno global.

El río Amazonas  con sus 6,780 kilómetros de longitud, 1100 tributarios, con el 20% del agua dulce  del planeta, el 4% de la suma total del agua de todos los ríos del mundo. Su flujo normal de 267,000 metros cúbicos por segundo ha  descendido, de acuerdo a mediciones en la última década.

Los politólogos Raúl Sibechi y David Harvey afirman que frente a la orgía destructora  no hay relaciones interamericanas sin militarización ni integración de la justicia en función de la cultura nativa y los códigos occidentales. La estrategia para alcanzar el dogma liberal, ha condenado a  la resistencia indígena  de las últimas décadas, como fue el enfrentamiento en “Curva del diablo” de los comuneros nativos con la policía. Murieron  24  personas. Fueron condenados  a cadena perpetua dos indígenas,  otras penas para unos cincuenta  de  ellos y a 35 años a segundo  Pizano Chota, líder de esa resistencia y presidente de la Asociación  Interétnica de Desarrollo  de la Selva Peruana (AIDESEP)

ENCRUCIJADAS  AMAZÓNICAS

Nemesio Rodríguez Mitchell, considera que una extensión de 7,8 millones de km2 sobre doce macro cuencas y 158 subcuencas, compartidas por 1,497 municipios, 68 departamentos/estados/provincias de ocho países: Bolivia  (6.2%), Brasil (64.3%),  Colombia (6.2%),  Ecuador (1.55),  Guyana ( 2.8%),  Perú (10.1%), Suriname (2.15) y Venezuela (6.8%), además de  Guyana Francesa (1.1%).

En la Amazonía viven cerca  de 33 millones  de personas, incluyendo 385 pueblos indígenas, además  de algunos en situación de aislamiento.
Sus amenazas más evidentes con tanto la expansión  de la ganadería, agricultura y explotación  forestal como las carreteras, la extracción de petróleo y gas, la minería y las presas hidráulicas. En este gran espacio, las áreas  naturales protegidas y los  territorios  indígenas   legalizados “se han convertido en verdaderas islas de bosque ante la expansión  de la economía exportadora de productos básicos de bajo valor agregado”.

LA REGENERACION  GLOBAL

Frederique Apffel  y Sthepen Marglin,  plantean que la tierra negra o yana allpa que están recreando  en el Centro  Sachamama de Tarapoto, los  comuneros recrean  las prácticas  de sus ancestros y ofrecen cerámicas rotas a la tierra antes de sembrar. El color negro de esa tierra es debido al carbón que es quemado  con poco  o sin oxígeno, experiencia valiosa que los beneficiarios y autores del estudio explican con amplitud en este texto y en una amplia entrevista a publicarse en otra oportunidad.
 
S.Varese,Roger Rumrrill  y Jorge Zavaleta
Selva Viva incluye en este esfuerzo editorial, además de los expertos señalados, a John H. Bodley  profesor regente de antropología en la Universidad de Washington. Alberto Chirif, antropólogo de la Universidad Mayor de San Marcos, dedicado hace 43 años en temas amazónicos.

Guillermo Delgado, doctor en antropología por la Universidad de Texas, coeditor de Quechua Verbal y de Identidad, Ciudadanía y Participación Popular. Carlos de Senma  Figueiredo, investigador brasileño  de la Universidad Católica de Río.  Seren Hvalkof,  consultor de  Dinamarca, nos ofrece publicaciones  sobre privatización  de la tierra de las comunidades indígenas.

Nemesio Rodríguez Mitchell, argentino de nacimiento, incide en el pensamiento indígena contemporáneo en América Latina. Alexandre Surrallés antropólogo  de la  Escuela de Ciencias Sociales  de parís.

En suma Selva Viva, en palabras de Eduardo Galeano,  denuncia las atrocidades  que los indígenas amazónicos sufren  y a las vez celebra su porfiada resistencia que sobrevive a la represión militar, a la manipulación política y a las complicidad judicial.