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miércoles, 12 de febrero de 2014

Hay mucho Pacífico para todos; CAMBIO16, Madrid.

Chile y Perú cierran un conflicto histórico
Jorge Zavaleta


El conflicto de las aguas del Pacífico que se disputan históricamente Chile y Perú ha tenido una resolución casi salomónica por parte de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que finalmente ha decretado una nueva delimitación fronteriza
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La Haya
La Corte Internacional de Justicia de La Haya emitió el pasado 27 de enero su veredicto sobre el diferendo marítimo entre Perú y Chile, en un momento, en que ambos países mantienen inversiones por encima de los 20.000 millones de dólares, aunque las rentas no benefician aún a las grandes mayorías y menos aún de quienes habitan sus fronteras. La Corte, en palabras del presidente peruano, excomandante del ejército Ollanta Humana,
no ha reconocido la validez de la posición peruana, lo que significa que hay un camino de “200 millas de la frontera marítima con Chile.

Ha procedido a establecer un límite que otorga a Perú derechos soberanos sobre un área estimada en 50.000 kilómetros cuadrados. El fallo sobre el diferendo marítimo se resume así: “Se extiende en la intersección con el paralelo de latitud que pasa a través de Hito Nº 1 con la línea de bajamar, y se extiende por 80 millas náuticas a lo largo de ese paralelo de latitud al punto A. A partir de este punto, el límite marítimo discurre por la línea equidistante al punto B, y luego a lo largo del límite de las 200 millas marinas medidas desde las líneas de base chilenas al punto C”.

El gobierno peruano remarca que dicho fallo no perjudique o afecte la inviolabilidad de la frontera terrestre establecida por el Tratado de 1929 y los trabajos de la Comisión Mixta de Límites de 1929 y 1930, que estableció su punto de partida en el Punto Concordia. Perú está satisfecho con el resultado de esta opción de paz. El Tribunal ha resuelto esta disputa mediante el establecimiento de la frontera marítima entre los dos Estados en un final pacífico, de acuerdo con el derecho internacional. Perú anuncia acciones inmediatas y las medidas para la pronta implementación del fallo, y se espera que el Gobierno de Chile actúe de manera similar. Hay expectativas sobre el futuro de este fallo para profundizar los lazos de amistad, confianza mutua y cooperación.

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Mapa de la nueva delimitación
En esta fecha, el gobierno peruano sostiene que el país puede sentirse satisfecho con el trabajo realizado, “ya que hemos ganado los derechos de soberanía sobre unos 50.000 kilómetros cuadrados de territorio marítimo, lo que representa más del 70% de nuestra demanda”. Remarca con entusiasmo: “Nuestros recursos y mejores esfuerzos, incluidos los de nuestra política exterior, ahora pueden converger en el gran objetivo nacional de promoción del desarrollo económico, la inclusión social, con la ayuda de todos los peruanos. Sin embargo, también hay voces de insatisfacción, empezando por los pescadores en el mar de Tacna. El presidente Sebastián Piñera declara que Chile “mantiene casi la totalidad de sus derechos de pesca” y que “cumplirá y exigirá el cumplimiento del fallo, pero dada la naturaleza de éste, la implementación deberá ser gradual”. El mandatario chileno aclara que “la controversia básica era determinar la existencia o no existencia de un acuerdo que fijó los límites marítimos entre Chile y Perú. La posición peruana negaba la existencia de ese acuerdo. Y solicitaba a la Corte que el punto de partida de esa línea equidistante debía ser el punto 266”.

“Sin duda Chile discrepa profundamente de esta decisión, ya que todos los acuerdos, declaraciones y alegatos hechos por Chile y Perú siempre se refirieron única y exclusivamente a las 200 millas. Sin perjuicio de lo anterior es necesario destacar que el fallo reconoce y cautela en su total integridad las 12 millas que constituyen el mar territorial de los chilenos”, afirmó Piñera. Para Chile, el fallo conserva la casi totalidad de sus derechos de pesca e igualmente mantiene y respalda íntegramente la colectividad y proyección de la ciudad de Arica.

La delimitación es un diferendo planteado por Perú respecto a la soberanía de una zona marítima en el Pacífico. Perú sostiene la no existencia de un tratado específico de límites marítimos, en tano Chile considera la existencia de tratados internacionales vigentes sobre la materia. Algunos antecedentes El área marítima en cuestión está
entre el paralelo que cruza el punto donde termina la frontera terrestre, en la línea de la Concordia (‘Hito 1’ según Chile y el ‘Punto Concordia’ según Perú) y la línea bisectriz a las perpendiculares a las costas chilenas y peruanas.

La posición peruana es que Chile y Perú nunca habrían firmado un tratado específico. Los instrumentos firmados en 1952 y 1954 corresponderían a acuerdos de una “conferencia sobre explotación y conservación de las riquezas
marítimas del Pacífico Sur”, para resguardar los recursos marinos de flotas extranjeras. La Declaración de Zona Marítima de 1952, firmada por delegados de Chile, Ecuador y Perú, define como zona marítima de un país las 200 millas medidas desde la costa. En caso de que se encuentren islas, la zona marítima queda limitada por el paralelo, pero no define qué sucede cuando las 200 millas se superponen. Entre Chile y Perú no se encontrarían
islas en las 200 millas.


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1 Comentario
Tanganillo
Fecha: Martes, 11 de febrero de 2014 a las 00:40
Lamentable es que dos países vecinos y hermanos no se entiendan. Algo muy difícil de que ocurra, en estos tiempos, entre angloparlantes. Y uno se pregunta qué clase de dirigentes tienen Perú y Chile que acaben entendiéndose con los EEUU y no entre ellos. Y si fueran como deberían de ser, hermanos y buenos vecinos, ofrecerían un corredor territorial a Bolivia. No me extraña que estos países, tan ricos en flora, fauna y recursos terrestres se encuentren a la cola del mundo y sean considerados parte del tercer mundo. Lamentable.
 

INTERCULTURAS El Quijote y la educación bilingüe. Diario El peruano




Miércoles, 12 de febrero de 2014.
JORGE ZAVALETA ALEGRE PERIODISTA

PARA ALGUNOS traductores, la expresión quechua “¡Anchata munankuykin sunquchallay!” es un equivalente al inglés “I love you” o a la fría frase castellana “te quiero mucho”. Pero su significado fidedigno, en cambio, es más musical y tierno. Algo así como “¡yo te quiero mucho, corazoncito mío!”

 Esta es una explicación del periodista hispano y quechuahablante Demetrio Túpac Yupanqui, quien está convencido de que la construcción de un mundo mejor en América Latina puede encontrarse en la educación intercultural bilingüe.

Abundan las propuestas  de políticas educativas en contextos  multilingües, pluriculturales y multiétnicos. Sin embargo, la aplicación de los distintos programas encuentra obstáculos infundados, irracionales. 

No obstante, hay antecedentes históricos que marcan la presencia de El Quijote de la Mancha cabalgando en los Andes. La traducción de la obra de Cervantes al idioma andino opera como testimonio de la resistencia de una lengua nativa, como el quechua, que actualmente hablan 20 millones de personas a lo largo de toda Sudamérica.  

Frente a la imposición del español como lengua oficial en América,  también destaca  en la edición de ilustraciones propias del pueblo Sarhua, conocidas como “tablas”, que recrean el trabajo comunitario, y enfatiza la solidaridad colectiva, opina Luis Millones en su trabajo etnográfico Amor brujo (1989). 

Si nos atenemos solo a las lenguas amerindias, en la región se hablan entre 400 y 450 idiomas y un número mucho mayor de dialectos o variantes de aquellos.  

Los lingüistas latinoamericanos cumplen una loable, compleja y controversial labor para promover las lenguas nativas, cual Torre de Babel.  

En este grupo  destaca Demetrio Túpac Yupanqui, traductor del Quijote en quechua. Su trabajo académico permite que la obra de Miguel de Cervantes se pueda leer en el idioma de los incas. La traducción y adaptación de Túpac Yupanqui lleva el título: Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan.

El copyright ha sido asignado al peruano  Miguel de la Quadra-Salcedo y los derechos de edición a un conglomerado periodístico local, miembros de la Academia Yachay Wasi, fundada por Túpac Yupanqui hace seis décadas.

El quechua, instrumento ideal para establecer eldiálogo y buscar consensos con las comunidades andinas, está presente en las  aulas de Yachay Wasi.

La labor del periodista quechuólogo tiene antecedentes. Se recuerda el estreno de El Quijote, en  Ayacucho,  Pausa, cerca de Oyolo, el 19 de octubre de 1607, día en que, figuradamente, El Quijote  salió del libro para viajar por los Andes. 
Publicado: 12/02/2014