Jorge Zavaleta Alegre. Cambio16, Madrid.-
Cuando el
asesino huía Chico Méndez se moría/ la selva se ahoga en llanto/ él dejó dos
lindos críos/ una esposa valerosa/ y una selva en agonía/ Cuando los ángeles
lloran/es por cada árbol que muere/ cada estrella que se apaga, oh no/ Resistencia
 en el Amazonas.
La hija política del  mártir Chico Méndez es María
Osmarina Marina Silva Vaz de Lima, natural de Río Branco, senadora, concejal y
ministra del Ambiente del gobierno de Lula da Silva, quien aspira  ser presidenta en el 2014, aunque ella
declara que su objetivo no es ese sino luchar por un mejor Brasil y su mayor
presencia en la integración de América Latina y el Caribe.
Marina
Silva, en su paso por el  Perú rumbo a
Ecuador y Colombia - desde el Instituto del Pensamiento Complejo Edgar Morin
(IPCEM) y del Centro  Regional de
Capacidades en Educación para el Desarrollo 
Sostenible de la ONU –   planteó  “la crisis 
de la civilización”  desde cinco
grandes crisis que atraviesa el mundo: “económica, social, ambiental,
política  y de valores”  
Sus reflexiones  para salir de esta cruda realidad, pasan por el “cambio  en el tejido social” y la emergencia de un
nuevo sujeto político el “Activista Auroral”, encarnado en la civilización, más
allá de la política, de los gestos moralistas, del pesimismo u optimismo  sino de la persistencia. 
Considera indispensable un nuevo modelo de
desarrollo sostenible, más allá de los partidos políticos y de las lecciones
del socialismo, no solo económico y 
social  sino desde la diversidad
cultural, de la sabiduría de los pueblos, eliminando las diferencias, dando
valor supremo a la belleza. “Es una tarea de la civilización para conservar la
vida”.
Para el 
partido Verde de Brasil que encabeza Marina  Silva, 
la mayor selva del mundo es tan vasta y aparentemente indómita y ha
despertado sueños de riqueza infinita. En el pasado, bajo el amparo de leyes favorables
para  la colonización, el gobierno
brasileño dotó enormes latifundios a incipientes empresarios que tenían por
misión potenciar el crecimiento económico regional.  
Las nuevas actividades productivas,  implicaron una creciente deforestación.
Ante la inacción de los gobiernos, emergieron
movimientos sociales en defensa de los árboles, de los cuales, el más conocido
fue  Chico Mendes en los años 80. 
“Los desafíos del desarrollo sostenible”, de
los que habla la maestra e historiadora, 
a lo largo de sus 30 años de vida pública, pasan  por la defensa de la ética, de la valorización
de la naturaleza”
Desde Futuro,
una organización que lidera y promueve 
diálogo, capacidades y desarrollo sostenible, plantea seis estrategias
esenciales: la gobernanza  marina para
evitar la sobreexplotación de los recursos pesqueros. La gobernanza del agua
con una gestión integrada  de los
recursos hídricos. Los territorios interculturales con el respeto, diálogo
horizontal, comprensión mutua y equidad entre los diversos actores a nivel
local, nacional y regional.
La difícil construcción del  desarrollo local implica el fortalecimiento de
las capacidades de municipios y sociedad civil, como se ha logrado en la
provincia de Azuay en Ecuador.
Otra iniciativa estratégica es la cultura de
paz y las zonas fronterizas, 
consolidando tejidos sociales y disminuyendo la
vulnerabilidad en que viven los jóvenes de los lugares más alejados.
Marina Silva  fue candidata en 2010 por el Partido Verde y
obtuvo unos 20 millones de votos, se asoció para los  comicios al Partido Socialista Brasileño (PSB)
que tiene como candidato a la presidencia a Eduardo Campos, y afirma que le
dará todo su apoyo si asume un programa comprometido con "una nueva
política y un desarrollo sustentable del país".
"No tengo como objetivo de vida ser
presidenta de Brasil sino luchar para que Brasil sea mejor. Si eso es posible a
través de la candidatura de Eduardo Campos estaré haciendo lo necesario para
que sea electo", dijo durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva,
que logró reducir en un 80% la deforestación amazónica y con ello una gran
popularidad.
Anuncia  una plataforma, que sea un modelo para el
Brasil del siglo XXI: “un nuevo desarrollo que sea capaz de integrar economía y
ecología en una misma ecuación".
La activista medioambiental considera que las
prioridades que debe fijar la política en el mundo han cambiado con el nuevo
siglo. "Se necesitan programas para los grandes desafíos actuales. Qué y cómo
vamos a hacer para tener energías limpias y renovables. Cómo vamos a aumentar
producción por gran productividad y no por expansión predatoria. Una economía
con prosperidad, pero con bajo carbono, con respeto a la diversidad cultural,
profundizando la democracia y preservando las conquistas".
Fútbol y campañas políticas estarán mezclados
gran parte del año, y  los brasileños no
dejarán de lado sus reclamos de cambios por la pasión futbolística, afirma
Marina Silva y remarca: "Somos apasionados por el fútbol, pero la gente
cada vez más quiere que los problemas sociales y ambientales sean resueltos.
Las manifestaciones de junio indicaron claramente eso. El gobierno de Dilma no
ha dejado su marca o una característica propia"
La 
realidad indica que  la presidenta
Rousseff ingresa a su último año con una serie de dificultades "con un
crecimiento muy bajo, un regreso del alza de la inflación y preocupación por el
riesgo de desequilibrio fiscal".
Entre sus convicciones destaca que  Brasil, el gigante sudamericano debe seguir
con su "principio de liderazgo fraterno y solidario" en América
Latina e insistir para que el Mercosur se convierta en un área de libre
comercio.
Con relación a  otros bloques como la Alianza del Pacífico -  Colombia, México, Perú y Chile-, Marina  considera que Brasil necesita profundizar la
experiencia del Mercosur,  sin dejar que
ese acuerdo regional vaya en perjuicio de la libertad de hacer alianzas
bilaterales.
"Mercosur quedó muy limitado a una
articulación política y debe transitar a una integración efectiva, que abarque  todos los aspectos, no sólo utilitaria y
meramente económica, tiene que integrar los aspectos sociales, culturales y
ambientales"
Siendo el desarrollo sostenible la doctrina
de una nueva política, apuesta por  "la sustentabilidad en sus diferentes
dimensiones: Estamos hablando de economía, de inclusión social, de reducción de
la pobreza, de mejora de la calidad de vida de las personas, de educación,
tecnología e innovación"
Hoy Marina Silva es  aspirante a gobernar su país  siguiendo la estela de  Dilma Rousseff, Michelle Bachelet y  Cristina Fernández.  La ecologista y excandidata presidencial
brasileña es hoy la figura opositora que logra mayor adhesión como eventual
contendiente de la actual presidenta de un país considerado como la quinta
potencia económica  del planeta.
Foto: En
Lima, Marina Silva,  mantuvo un amplio diálogo
con el público y los académicos y miembros del Instituto del Pensamiento
Complejo Edgar Morin-IPCEM:  Teresa Salinas y Julio
Andrés Rojas Julca,  Viceministro de Poblaciones
Vulnerables del Perú. La mayor coincidencia en el foro fue la necesidad de
impulsar el desarrollo local, como prerrogativa de un Futuro latinoamericano.  
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BRASIL y TSITSIMA XAVANTE. LA VOZ  DE LA POBLACION INDIGENA
Natural del  Estado de Matogrosso, asistenta social,  soltera, es hija deMario Furuna, primer y
único  diputado del Estado brasileño
elegido en 1988.
Al  2010, Brasil cuenta  con cerca de 900 mil indígenas, la mayoría
está en las comunidades y el resto vive en las ciudades para trabajar y  estudiar. Hay también muchos indígenas que no
tienen territorio y acaban  en la ciudad.
 Sus principales familias de lenguas
nativas  son  el Tupí, 
Arawacak, Yê y las lenguas caribes.  
Brasil cuenta con  680 lenguas
indígenas.    
En el Este  tenemos pueblos no contactados,  es decir isolados, en aislamiento voluntario.
Tenemos algunas políticas públicas
para garantizar  nuestros  derechos territorial,  cultural y ambiental. Los pueblos  luchan porque esos derechos se cumplan según indican
dos artículos de la Constitución. Pero  en el Congreso los parlamentarios hacen leyes
para violar nuestros derechos. 
Revela que en el  pasado 
tuvimos un parlamentario indígena que se llamaba Mario  Furuna, 
un diputado  federal. “Hace 11
años que mi papa murió, desde  ese
entonces no  tenemos otro diputado,  pero sí 
dirigentes locales,  en
municipios.  Furuna en 1985 no  presentó  ni elaboró una ley especifica, pero a partir
de ese espacio político, Brasil comenzó a reconocer que había indígenas. La lucha
fue en esta dirección.  Mi papá llevó los  casos  
de incursión religiosa, de los  salesianos
y otras órdenes que   despertaron  el interés externo.
Problemas  actuales. El 
gobierno de  Dilma Rousseff, tiene
que ver  con los grandes  emprendimientos  que  apoya en el campo energético y  minerías. Brasil, teóricamente es un país
donde se ha logrado  leyes de reconocimiento   protección de los indígenas. Pero la demarcación  del territorio de los pueblos indígenas es
diferente a la de otros países. En Brasil son demarcados  y homologados en el concepto del Derecho de
vivir de los pueblos, pero  el  territorio  pertenece a la Unión del Estado.
Esta forma crea dificultades. Cuando
el Estado  existen   900 mil pobladores indígenas: 600 mil
indígenas viven en sus territorios tradicionales demarcados o no, pero viven.  Y  casi
300 mil indígenas que viven en las calles, en las favelas urbanas, acampamientos,  son los casos más problemáticos entre hacenderos
y campesinos.
Logros de Lula. Tuvo muchas acciones
de integración social, pero asistencialista y en esos programas fueron incluíos
todos los pueblos indígenas. Pero para 
muchos pobladores que estaban en situación de vulnerabilidad fueron
buenos, pero   con el  a tiempo las personas se vuelven dependientes
del programa.  El gobierno  de Lula 
demarcó y reconoció solo un pueblo indígena como es  Raposa 
 Roraima do Sol, al Noreste. Fue
un acto de  justicia  de 25 años para demarcar el territorio. 
PUEBLOS E NTEGRACION 
¿Cuál 
es la visión del  dirigente
indígena respecto a la   integración
económica,  afectando lo menos posible el
ambiente?. 
Xsistima dice: “Tenemos un movimiento
de poblaciones indígenas: Empieza  dentro
de la comunidad, con los comuneros,  las
parteras, los niños. Es  para mi el
verdadero movimiento  indígena.  Es allí donde empieza el  movimiento indígena político con
organizaciones, que es otro la otra forma de organización”
Hoy tenemos Articulación  de los 
Pueblos Indígenas  del Brasil  – APIB, con   cuatro organizaciones  regionales, 
coordinación  y articulación  de los pueblos del Nor Este, de Do Sul y    de 
los  Pueblos  Guaraníes. 
 Relaciones con el  Estado. No es una buena relación sobre
todo  en las  zonas 
de frontera con otros países. 
Tenemos muchos casos  de la  militarización de los liderazgos indígenas,
los poderes militares  que invaden los
territorios indígenas.  Es un poder opresor
a los pueblos indígenas.
En 
algunos  casos  hay  militares que cumplen acciones  sociales. porque  es muy difícil para  los campesinos  trasladarse a las ciudades para seguir un
tratamiento.  Buenas parte de esos
militares son médicos, así van  a las
comunidades y  brindan servicios
necesarios.  
La organización Indígena ha creado
desconfianza,   ante los  caciques o lideres tradicionales. Los jóvenes
 han creado  otros liderazgos, explica Tsitsima Xavante.
Yo 
no creo  que  haya 
una pobreza  extrema, pero   si tenemos casos   de  
desnutrición,  porque  algunos 
pueblos  no tienen  territorio, entonces cómo  mantener su 
cultura  de medicina tradicional. 
En síntesis, “para mi  el Partido de Trabajadores de  Lula  
cuando  estuvo  en el Gobierno, dio un énfasis en acciones
sociales. Y  Dilma Rusel, por ser
economista, incide en lo económico.



