Jorge Zavaleta Alegre.-
Solo las publicaciones de gran calidad que circulan en
versiones impresas mantendrán su vigencia, más aún en el mundo virtual de
internet. "No está escrito en las tablas de Moisés que todos los
periódicos vayan a desaparecer. Habrá excepciones", señala el semanario
alemán Die Zeit – El Tiempo.
El comentario se relaciona con aquellos medios escritos que nacieron contra el totalitarismo y como puerta de esperanza frente a la crítica realidad política que reinaba en Latinoamérica y la Península Ibérica.
La mirada global, sería
incompleta, si se ignora a la
generación intermedia que aún mantiene preferencia por el mensaje
impreso, además de una inmensa mayoría de personas (en América Latina), que no acceden
a una computadora y conexión satelital.
Este es un elemento que no ha tomado en cuenta la revista Humboldt, del Instituto Goethe, al anunciar el cierre
de su edición impresa (159 ediciones semestrales en 53 años). La publicación nació para promover el diálogo cultural entre
Alemania y América Latina, España y Portugal, inspirándose en el nombre y el pensamiento “nómada” de aquel
explorador que surcó mares y montañas, para entregarnos más de una
perspectiva en el campo del arte, la cultura, la sociedad.
A partir de enero del 2014, esa revista tendrá formato digital, y “propiciará mayor interactividad que una edición impresa”,
según sus directores Johanes Ebert, Rit Magni, Margarete Kraft y Ulrike Prinz.
El pensamiento de Alexander Von Humboldt, considerado uno de los primeros teóricos de la globalización, en
sentido estricto, es un pensamiento nómada que fluctúa entre los idiomas, entre
las ciencias, entre los mundos. “Combina
a su manera la ética y la estética y al mismo tiempo varía constantemente los
puntos de vista a partir del movimiento, en el intento por repensar el
mundo e impulsar una conciencia universal múltiple en perspectivas”.
PERIODISMO DIGITAL NO HACE DINERO
Giovanni di Lorenzo, director del semanario alemán Die Zeit,
tiene argumentos que aseguran larga vida a la prensa impresa. Considera que “el
periodismo digital hace de todo menos dinero" y defiende los textos
largos, la calidad, la profundidad.
Hay futuro para el periodismo impreso de "orientación y
profundización". Internet es solo una de las causas de la crisis del
papel, pues la falta de credibilidad y el abandono de la calidad son las más
graves.
En plena crisis económica mundial y del periodismo de papel
impreso, Di Lorenzo, uno de los periodistas
más mimados de Alemania, indica que el truco fue estudiar en detalle las
necesidades de los lectores, ignorar todos los consejos de los asesores de
medios y seguir haciendo artículos largos, documentados, serios e incluso
difíciles.
Bajo su dirección, la facturación del periódico creció un 70%, los
beneficios se triplicaron y la difusión aumentó un 60% hasta el medio millón de
copias semanales. Y eso que Die Zeit no es de lectura fácil. La mayoría de los
nuevos abonados tienen entre 20 y 30 años. Die Zeit no ha renunciado al online.
Al contrario, tiene una redacción digital para la que trabajan unas 60
personas.
En el Centro cultural Gabriel García Márquez, en La Candelaria,
Bogotá, siempre se puede apreciar Arte
hecho en amate, papel de árbol que usaban los aztecas, como un homenaje al
escritor de los Cien Años de Soledad y presidente del directorio del semanario
Cambio (16) de Colombia. (www.papeldearbol-papeldearbol.blogspot.
Este papel, sacado de la corteza del árbol de janote, era usado por los indígenas para
documentar su saber y su filosofía. Ahora se usa para el arte. Hans Lenz,
especialista en temas relacionados con el papel, afirma que “los mayas
empezaron a manufacturar papel entre 500 y 1.000 años antes de nuestra era”. Benito
Juárez, en la frontera con El Paso norteamericano, es una ciudad de artesanos y
librerías, que abastece de papel y motivos a las escuelas de sus vecinos, que
en años recientes su supervivencia fue amenazada por los carteles de
narcotraficantes.
Cambio 16 de Madrid, registra en papel, 41 años de historia y testimonio
de la transición democrática española, más una web que acompaña al lector con los vacíos informativos
entre una y otra edición semanal. José María
Días Dorronsoro, doctor por la Universidad de Navarra, en su libro Comunicación, 2012, señala que Cambio
16, fue un imprescindible medio para explicar la transición democrática
española - la Santa Transición que dejó dicho Francisco Umbral y que parece que
ahora algunos sectores tratan de denostar y hasta destruir sus cimientos de
concordia y avenencia- desde sus primeras estribaciones hasta los últimos acontecimientos.
Manuel Domínguez Moreno, Presidente Director del semanario
comenta que no es posible existir a través de la vida de otros; somos dueños de
nuestros propios errores, también de los aciertos, y estamos condenados a
mirarnos en el espejo de la conciencia completamente desnudos, al amparo de los
atributos y valores que nos confiere la dignidad, ese escudo que blinda nuestra
condición humana, cubriéndonos con la fuerza de la ética, y también la
libertad, a la que aspiramos y que alimenta nuestras sueños y anhelos, capaz de
convertir el pasado en una esperanza de futuro a través del pensamiento, las
ideas y, sobre todo, la educación, que no solo sostiene el acervo cultural y
toda una herencia de bienes morales acumulados a través de una experiencia
atávica y, no obstante, en continuo movimiento, transformándose en cada
generación en el empeño de explicaciones metafísicas sobre el ser (y la nada,
el no-ser) y embarcada en un proceso de cambio permanente que nos hace avanzar,
desarrollarnos, progresar, tal vez en contra de nosotros mismos y de nuestros,
en ocasiones, mezquinos intereses individuales. Pese a todo no hemos
capitulado.
“…frente a los que se resignan y claudican, perdedores y
vencidos de antemano, que ni siquiera plantean batalla, no dejo nunca de soñar,
consciente de que la historia y la libertad nacen cuando el mundo sueña. Por
eso creo que la palabra es un arma revolucionaria y revolucionario es asimismo
el sentimiento, la pasión, el espíritu de lucha. Hemos llegado hasta aquí
apoyados en dos tópicos que han sostenido el pensamiento".
"Del medieval tempus
fugit, que definió una edad oscura, vetada al pensamiento y las ideas,
subyugada por la superstición y la superchería, la falsedad y el engaño, la
mentira disfrazada de parca en el triunfo de la muerte sobre la vida, en el
temor irracional al futuro porque la muerte es el final, al ilustrado carpe
diem, aprovecha el día, el momento, dale tiempo al tiempo, ilumina con el siglo
de las luces, el saber, la ciencia, todo el conocimiento que abre la mente y
descubre nuevos mundos”.