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jueves, 7 de febrero de 2013

La ciudad del Sol amanece en Los Andes



Jorge Zavaleta Alegre (Desde Lima, Perú. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)
La II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC, 2013), en su Declaración de Santiago, aprobó la incorporación de Cuba, Costa Rica y Haití a la Troika y la designación de Ecuador a la presidencia pro témpore del bloque en 2015, puntos que hace cinco siglos también fueron planteados desde la utopía política.



Por ejemplo, Tomás Campanella (Calabria, 5.9.1568 - París, 21.5.1639), clérigo de temperamento impetuoso, llevó a abordar todas las ciencias, en su famosa obra La Ciudad del Sol, en la que describe un Estado teocrático universal, basado en principios comunitarios de igualdad.

El escritor y poeta italiano, contribuyó a desarrollar la ideología progresista. Exponía la concepción de ciudad conducida por los indígenas, rodeada por siete murallas, dedicadas cada una a un astro. En la punta de un monte se encuentra el templo dedicado al Sol. En la organización política de esta singular República se mezclan los asuntos religiosos y públicos de manera inescindible. Al príncipe Pon le corresponde conocer el arte guerrero y de los ejércitos; al Príncipe Sin, la enseñanza de la ciencia y la sabiduría, y al Príncipe Mor, las labores de la procreación y la educación de los infantes.

Los Ciudadanos de esta República filosófica, según Campanella, eran conocedores de que la propiedad privada engendra el egoísmo humano e incita a los hombres a enfrascarse en crueles luchas, por ello han convenido en que la propiedad sea comunitaria. Por eso todos los hombres habrán de trabajar, pero los funcionarios serán los que harán la distribución de la riqueza.

Cinco siglos después, CELAC aspira convertir a la Región en un bloque de integración y desarrollo económico. Reúne a 33 países latinoamericanos y caribeños, sin Estados Unidos y Canadá, y con la presencia de Cuba.

El organismo regional acaba de aprobar, la cooperación y el apoyo a las Islas Malvinas, bajo el control de Reino Unido desde 1833, cuya soberanía reclama Argentina. Igualmente expresa su respaldo al apoyo a la lucha contra el terrorismo, y la necesidad de poner fin al bloqueo comercial y financiero impuesto por EEUU contra Cuba.

CELAC entregó la presidencia pro tempore al presidente Raúl Castro, celebró la fecha de nacimiento del cubano José Martí, (28 de enero de 1853) y remarcó el apoyo de pequeños estados insulares en desarrollo, además del uso tradicional del masticado de coca y el Año Internacional de la Quinua.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, quien lideró la Cumbre de la CELAC y la Cumbre con la Unión Europea (UE) destacó que ambos continentes miran al futuro con mayor igualdad, diálogo directo y oportunidad para ambos.

La CELAC intenta dar un nuevo sentido a la palabra “integración”, diferente “a los designios de naciones grandes que sólo buscan mercados y materias primas baratas a través de sus transnacionales”, señala Ernesto Carmona, desde Mapocho press y Argenpress”.


Lo esencial es que CELAC cobija un encuentro de mandatarios ideológicamente tan disímiles como el chileno Sebastián Piñera, el venezolano Hugo Chávez, el colombiano Manuel Santos, el ecuatoriano Rafael Correa, el mexicano Felipe Calderón, el peruano Ollanta Humala, el nicaragüense Daniel Ortega, la argentina Cristina Fernández y muchos otros surgidos de elecciones impecablemente libres. La Ciudad del Sol, amanece en Los Andes.


La CELAC nació con el Grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela) para promover la paz centroamericana ante los conflictos armados internos en El Salvador, Nicaragua y Guatemala. En los '90 devino en el Grupo de Río, CARICOM, en una trayectoria de 22 cumbres. El paso siguiente fue la Cumbre sobre Integración y Desarrollo de América Latina y el Caribe (CALC), impulsada desde el Grupo de Río, que en su primer encuentro cumbre en 2008, incluyó representaciones del Mercosur, UNASUR y el Grupo de Río.



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DIARIO LA INUDSTRIA DE TRUJILLO, CRONICAS DE PAPEL DE ARBOL

Años sesenta. Jorge Zavaleta Alegre, Corresponsal  Regional de United Press,  publicó sus primeras crónicas en el Diario El Comercio de Lima y  La Industria, cuando esta empresa periodística tenía  ediciones simultáneas en Trujillo, Chiclayo y Piura. Empezó de Editor del  Suplemento Dominical. y ahora sigue siendo un constante  Colaborador en la edición de Trujillo, fundada por el diplomático Vicente Cerro Cebrián, uno de los principales promotores del Grupo Andino.   











ISAIAS ZAVALETA UNA VIDA DE IDEAS RENOVADORAS, SEGUN DIARIO LOS ANDES Y EL MERCUIO


Por Jorge Zavaleta Alegre.-  
Poeta, escritor, matemático, periodista, educador de juventudes, con sus 96 años cumplidos, Isaías Elías Zavaleta Figueroa es un activo ministro cuasi fundador de las Asambleas de Dios del Perú, avivamiento espiritual que en el siglo XX se extiende entre los cristianos del mundo que se dieron a la tarea de predicar el evangelio, desde la visión del Nuevo Testamento o renacimiento Pentecostal. 

Isaías se acerca a un siglo de vida, reeditando su novela El final de una vida (180 pp), novela publicada en 1974, en la Editorial Parón, pequeña empresa que creó en su tierra natal y le siguió acompañando en Trujillo, calle Bolognesi 656, del Centro Histórico de esta ciudad del norte peruano. 
El autor, en el prólogo de su obra, considera que hay tantísimas manifestaciones del hombre que quedan ahogadas a diario en el fondo del ser, por falta de un lenguaje oral o escrito que dé curso a las ideas engendradas por la mente. 
Y esas manifestaciones que a cada persona le toca sentir en grado variable a su actividad, están aquellas que impresionan a nuestro ser, y son específicamente las experiencias externas que timbran las cuerdas de nuestra sensibilidad, haciendo surgir en nosotros amor u odio, alegría o sentimiento, gozo o desilusión, adhesión o protesta contra todo aquello que es injusto del hombre contra el hombre. 
EL FINAL DE UNA VIDA, precisamente, describe al personaje central como a los demás que conforman el elenco de esta obra, los que simbolizan la trama real del mundo actual en que vivimos hoy, con su odio, desengaño, vanidad, lucro, farsa, vicio, venganza, deslealtad, conductas que luchan contra el amor y el perdón, únicos patrimonios que el hombre debe defender a todo costo. 
Por eso, Zavaleta Figueroa sostiene que si peca demasiado es por no saber presentar a mis hijas virtuales (las ideas) carentes de ropaje literario y exentos de colorido artístico en sus formas; en cambio sí, las dejo salir tal como han sido concebidas en parvadas, cual avecillas que se deleitan en la libertad de sus alas, porque sé que dejándolas libres con la sinceridad que se las envía, llegarán al oído de los ricos y de los pobres, de los que engañan y de los desengañados, de los que gustan disfrutar del poder a expensas del hombre ajeno y de los que sufren el abuso de aquellos. 



El autor nació el 16 de Febrero de 1917 en Caraz, en el Callejón de Huaylas, Ancash, un valle de clima templado, a 400 kms. al Noreste de Lima, protegido por dos cadenas de montañas - Blanca y Negra-, lagunas, lagunillas, manantiales, aguas termales y riachuelos que alimentan el Santa, uno de los pocos ríos de cauce regular, que desemboca al Pacifico, y que durante las cuatro estaciones del año mantiene una variada agricultura, incluyendo diversidad de flores, frutas, alimentos de panllevar. La elaboración de los refrescos y los helados con el hielo de las faldas del Huandoy y el Huascarán, se truncó con el terremoto del 70.

Isaías Zavaleta, durante su juventud estuvo muy cerca de los adolescentes dando las primeras lecciones de la política al servicio de la vida, de la comarca que los cobija. Creyó en el gobierno local, como la institución que ensambla los sueños y las esperanzas de las antiguas comunidades, tan vigentes para construir el desarrollo sustentable, teoría tan de moda en el presente siglo, y que rescata el valor del conocimiento trans disciplinario, división o fraccionamiento que nunca debió separarse en la formación del niño. 

En Caraz, junto con el poeta Hernán Osorio Herrera, hizo periodismo y veladas literarias en Radio Claridad, una sonora muy apreciada por la ciudadanía, un modelo de comunicación sustentada en la ética, las buenas costumbres y la solidaridad puesta a prueba. 

La reciente publicación de EL FINAL DE UNA VIDA, tiene ingredientes sui géneris, que demuestran el valor permanente de la tecnología. Siguiendo la lección de Vallejo – “aquello que se inventa no se puede desinventar”, la edición que hoy tenemos en nuestras manos - 16 de febrero 2013- conserva las características originarias. 

Los nuevos instrumentos de la industria digital y de internet han permitido confirmar que las ideas no tienen fronteras, y se convierten de locales en globales. 

EL FINAL DE UNA VIDA ha sido reeditada tomando la primera matriz, escrita en una antigua maquina Remington o Royal, en aquellas teclas metálicas y sonoras, trasladadas en “esténcils” y reproducidas en mimeógrafo, máquinas aún valiosas en nuestras aldeas de oro. 

Esta edición tampoco es fruto de la casualidad. Han concurrido: July Balarezo, con su alegórico lienzo que ilustra la carátula. July y Jorge Zavaleta Balarezo, desde Frederick y Jonesburgo, con su recuerdo diario de los abuelos Elena y Eva, Juan e Isaías, que colmaron sus sueños y alimentaron sus primeros pasos. 

Principales obras

ANTES Y DESPUES DEL TERREMOTO, III Tomos. Es un conjunto de relatos del Callejón de Huaylas, antes y después del terremoto del 31 de Mayo de 1970, la más grande tragedia del siglo XX en el planeta, que produjo la muerte de 70 mil personas. 

Sus crónicas han formado parte de importantes investigaciones de sismólogos internacionales y nacionales y han contribuido a la creciente toma de conciencia sobre la necesidad de la prevención para disminuir el impacto de los desastres naturalesm que siempre afecta a los más vulnerables. 

Parte de estas publicaciones forman parte de una colección de libros sobre sismología publicados en Moscú, 1980. 

FRAGMENTOS. IV Volúmenes. Publicados en los años 1971, 72 y 73. Constituyen una serie de comentarios y análisis sobre la organización y desorganización de las entidades públicas encargadas de la reconstrucción de los pueblos destruidos por el sismo del 70. 

LA MADRE Y EL HIJO ACUSADO, 1963. Un drama corto que revela las dudas e incertidumbres de los grupos sociales para criar a sus hijos dentro o alejados de los esquemas de la sociedad tradicional de los años sesenta, década de los grandes acontecimientos que vivió el mundo. Imprenta Atun Huaylas, Jirón Luzuriaga 114, Caraz. 

VALORES QUE NO SE PIERDEN, 1962. Relatos de actualidad para niños, jóvenes y adultos. Impreso en los Talleres Gráficos “Atalaya”, Caraz, de Abel Angeles. 

¿QUIENES SON CULPABLES? Drama Protesta, en II Actos. Escrita en Caraz, Mayo de 1970. Impreso en Editorial Parón, Trujillo, 1974. 

Estas y otras de sus publicaciones han sido presentadas por el autor, a través de un largo peregrinaje por los pueblos de Ancash y el Perú, fuentes inagotables para su creación poética y sus prédicas dominicales en concurridos auditorios. “A medida que los años pasan/ Si tú amigo que siempre me lees/ Estas experiencias que yo te cuento,/ déjalas que en tu corazón se graven. 

Don Isaías Elías reciba el saludo de sus seres más queridos: De Rosa Amelia, Lolo, Lolito y Bruno. De Elida Beatriz y Adolfo, su esposo. De Coco y Montse desde Barcelona. De July y Jorge. De Elena Alegre, Arturo Miguel y Adolfito, desde el Cielo. 

“Tu respuesta, siempre ejemplar, la hemos conocido. Por ejemplo, en tu poema "Practica el Bien”: "No dejes dejes de honrar a tus padres,/ Porque largura de años tendrás como premio/ Y te irá bien en todo lo que hagas,/ Porque es un mandamiento con promesa”. 

Nota. En Caraz, aún queda en pie la casa del escritor. Isaías, conocedor de la resistencia de materiales y de la energía solar, construyó una cálida vivienda que soportó el infausto terremoto del 70 y que sirvió de breve refugio para los vecinos. Queda también aquel intenso perfume de las enredaderas de Madre Selva, de claveles y jazmines que sembró y cuidó Elena, su compañera eterna. Elena, la mayor de nueve hermanos, fue hija de Porfiria y Víctor Alegre, un juez probo, reconocido por los pobladores de Huaylas, especialmente por los campesinos, por la justa distribución de las aguas, sorteando la presión de gamonales.

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