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lunes, 20 de febrero de 2012
elmercuriodigital.es: Una prensa para todos
elmercuriodigital.es: Una prensa para todos: OPINIÓN de Jorge Zavaleta Alegre, Perú La prensa ha de ser como los correos antiguos, tener los caballos enjaezados para llegar antes q...
ELGA REATEGUI: LITERATURA EN EL EXILIO
Una prensa para todos. Se acabaron los mitos de los caciques aldeanos. Los artistas, escritores,
actores, pintores, músicos... que nacieron y crecieron sin el reconocimiento local, hoy imponen su calidad en espacios sin fronteras. Ellos no necesitan de los conglomerados periodísticos. Estos son los que andan a la caza de los talentos que en otras latitudes tienen tribunas abiertas, generosas. El elitismo tramposo está cayendo por su propio peso. Los éxitos literarios de los exiliados es notable. JZA
http://www.levante-emv.com/cultura/2012/02/17/incapaces-exigir-mujeres-quedan-migajas-afectivas/882168.html
actores, pintores, músicos... que nacieron y crecieron sin el reconocimiento local, hoy imponen su calidad en espacios sin fronteras. Ellos no necesitan de los conglomerados periodísticos. Estos son los que andan a la caza de los talentos que en otras latitudes tienen tribunas abiertas, generosas. El elitismo tramposo está cayendo por su propio peso. Los éxitos literarios de los exiliados es notable. JZA
http://www.levante-emv.com/cultura/2012/02/17/incapaces-exigir-mujeres-quedan-migajas-afectivas/882168.html
´Incapaces de exigir, muchas mujeres se quedan sólo con las migajas afectivas´
La escritora Elga Reátegui aborda la erótica femenina en su última novela, "De ternura y sexo"
JOSEP LLUÍS GALIANA VALENCIA "Esta novela no se refiere tan sólo a sexo; es mucho más que eso: es la historia de una mujer que desea encontrar a través de las nuevas relaciones sexuales una recompensa afectiva que nunca pudo lograr". Así describió el economista y escritor valenciano José Ramón Martínez la última novela de la periodista y escritora peruana Elga Reátegui (Lima, 1967) el pasado miércoles en el Club Diario Levante. De ternura y sexo, publicada por la editora Sensi Romero, es la tercera obra de esta infatigable autora afincada en Valencia desde hace casi una década. Los anteriores son El Santo Cura, una novela que aborda las intrigas políticas en el país andino protagonizada por un sacerdote que llega al parlamento peruano, y el poemario En mi piel, que también fue presentado en el Club hace un año.
Elga Reátegui representa, como tantos otros escritores peruanos, "la literatura en el exilio, afirmó Fernando Franco, quien obró de moderador de la charla, aunque siempre con una mirada dirigida al Perú y sus personajes. Se entiende la fascinación de ese entorno, insistió el crítico de cine, por la singularidad de sus vivencias".
Mábela, eje central del relato, "es una mujer, que a pesar de haber sufrido abusos sexuales en su infancia, contó la autora, decide salir adelante por sí misma, a reinventarse y superar su bloqueo sentimental". Para Elga Reátegui, aún existen "muchas mujeres como Mábela que por no ser capaces de exigir y reclamar, se quedan sólo con las migajas afectivas". La escritora limeña, licenciada en periodismo en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, afirmó que "no pretendo dar mensajes, ni consignas, ni conducir al lector; sólo intento provocar o invitar a la reflexión".
De ternura y sexo novela "con audacia el tema de la erótica femenina, señaló Martínez, pues no olvidemos que en la sociedad actual todavía existen prejuicios sobre la libertad lujuriosa de la mujer: una doble moral en la que se tolera cualquier cosa que practiques, pero siempre que no afecte a alguien de tu entorno". Mábela, que no cuenta con el apoyo de su familia, "adopta la iniciativa del papel masculino en sus relaciones afectivas y sexuales, habla Reátegui de su personaje de ficción, convirtiéndose en líder en su entorno familiar".
José Ramón Martínez aseveró que "vivir en familia es uno de los retos más complejos del ser humano", en relación a las dificultades de Mábela. "Para establecer relaciones familiares satisfactorias es necesario que se cumplan básicamente tres condiciones, aseguró el veterano escritor valenciano: seguridad emocional, apoyo social e intimidad corporal" La infancia es la etapa en la que las necesidades afectivas se ponen de manifiesto de forma especialmente evidente y Mábela, ante un intento de violación, no gozó de la protección que su condición infantil merecía.
Elga Reátegui se define como heredera intelectual de Juan Gonzalo Rose (1928-1983), principal exponente del movimiento literario peruano conocido como la Generación del 50. Rose fue perseguido y condenado al exilio por el dictador Manuel Arturo Odría. Reátegui, influida también por autores universales como Mario Benedetti, Milan Kundera o José Saramago, anunció que ha terminado de escribir su próxima novela en la que aborda el tema de la emigración de su país. Actualmente, se estima en más de un millón los peruanos trabajando en el extranjero, siendo España el principal destino europeo.
A la presentación, asistieron la cónsul general del Perú en Valencia, Lissette Nalvarte de Isasi, y el cónsul general adscrito, Luis Armando Monteagudo Pacheco, así como la diseñadora valenciana Asun Perea Ferrer y la escritora Virginia Oviedo.
Elga Reátegui representa, como tantos otros escritores peruanos, "la literatura en el exilio, afirmó Fernando Franco, quien obró de moderador de la charla, aunque siempre con una mirada dirigida al Perú y sus personajes. Se entiende la fascinación de ese entorno, insistió el crítico de cine, por la singularidad de sus vivencias".
Mábela, eje central del relato, "es una mujer, que a pesar de haber sufrido abusos sexuales en su infancia, contó la autora, decide salir adelante por sí misma, a reinventarse y superar su bloqueo sentimental". Para Elga Reátegui, aún existen "muchas mujeres como Mábela que por no ser capaces de exigir y reclamar, se quedan sólo con las migajas afectivas". La escritora limeña, licenciada en periodismo en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, afirmó que "no pretendo dar mensajes, ni consignas, ni conducir al lector; sólo intento provocar o invitar a la reflexión".
De ternura y sexo novela "con audacia el tema de la erótica femenina, señaló Martínez, pues no olvidemos que en la sociedad actual todavía existen prejuicios sobre la libertad lujuriosa de la mujer: una doble moral en la que se tolera cualquier cosa que practiques, pero siempre que no afecte a alguien de tu entorno". Mábela, que no cuenta con el apoyo de su familia, "adopta la iniciativa del papel masculino en sus relaciones afectivas y sexuales, habla Reátegui de su personaje de ficción, convirtiéndose en líder en su entorno familiar".
José Ramón Martínez aseveró que "vivir en familia es uno de los retos más complejos del ser humano", en relación a las dificultades de Mábela. "Para establecer relaciones familiares satisfactorias es necesario que se cumplan básicamente tres condiciones, aseguró el veterano escritor valenciano: seguridad emocional, apoyo social e intimidad corporal" La infancia es la etapa en la que las necesidades afectivas se ponen de manifiesto de forma especialmente evidente y Mábela, ante un intento de violación, no gozó de la protección que su condición infantil merecía.
Elga Reátegui se define como heredera intelectual de Juan Gonzalo Rose (1928-1983), principal exponente del movimiento literario peruano conocido como la Generación del 50. Rose fue perseguido y condenado al exilio por el dictador Manuel Arturo Odría. Reátegui, influida también por autores universales como Mario Benedetti, Milan Kundera o José Saramago, anunció que ha terminado de escribir su próxima novela en la que aborda el tema de la emigración de su país. Actualmente, se estima en más de un millón los peruanos trabajando en el extranjero, siendo España el principal destino europeo.
A la presentación, asistieron la cónsul general del Perú en Valencia, Lissette Nalvarte de Isasi, y el cónsul general adscrito, Luis Armando Monteagudo Pacheco, así como la diseñadora valenciana Asun Perea Ferrer y la escritora Virginia Oviedo.
PAPELDEARBOL: UNA PRENSA PARA TODOS
PAPELDEARBOL: UNA PRENSA PARA TODOS: http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-el-arte-contra-violencia-37427.aspx http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-la-prensa-y-...
UNA PRENSA PARA TODOS
http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-el-arte-contra-violencia-37427.aspx
http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-la-prensa-y-los-cambios-sociales-37726.aspx
Vanidad de vanidades, el arte y la socialización de la tecnología.
http://www.elperuano.com.pe/edicion/noticia-la-prensa-y-los-cambios-sociales-37726.aspx
Vanidad de vanidades, el arte y la socialización de la tecnología.
Jorge Zavaleta Alegre,
Periodista y licenciado en ciencias sociales.
Periodista y licenciado en ciencias sociales.
La prensa ha de ser como los correos antiguos, tener los caballos enjaezados para llegar antes que nadie al lugar de los acontecimientos, con el fin de atender esa innata curiosidad del lector, casi siempre escaso de voluntad, de tiempo o de dinero.
Esta definición corresponde a José Martí (Cuba, 1853 - 1895),
uno de los más grandes poetas hispanoamericanos
y periodista que apostó por la Revolución de Mayo de 1810, en Buenos
Aires, contra el dominio de Inglaterra.
La actual innovación tecnológica, en esencia, no ha cambiado el sentido ni los ideales libertarias de la
prensa. Ahora, la persona está más informada que dos o tres décadas atrás, pero, no
necesariamente, mejor para asegurar la conservación de los recursos naturales
renovables y no renovables en función de la humanidad entera.
La prensa sigue siendo un aliado o enemigo del poder. Pero nadie, ni el personaje más humilde o poderoso, es desaprensivo con la crítica o el halago. Sobre este tema existen ejemplos mil. Y quien mejor para explicarlo que el ilustre autor de Madame Bovary, la célebre novela que Gustavo Flaubert, la despreció hasta su muerte.
Flaubert, reservaba todas sus iras para la prensa. “El estruendo de los periódicos, la importancia que se dan, las tonterías que imprimen inevitablemente, dada la precipitación con que se hacen, le enfurecían. Hablaba de suprimirlos todos de una vez”, confiesa su amigo, Emile Zola, en El Hombre.
Lo que más le molestaba a Flaubert eran los pormenores que algunas veces daban acerca de su persona. Parecíale irrespetuoso, decía que solamente el escritor pertenecía al público. Jamás quiso reconocer que en el mundo todo marcha simultáneamente y que la prensa que da noticias es la hermana menor, muy mal cuidada, si se quiere de Madame Bovary.
Pero, agrega Zola, que aquel hombre feroz, que hablaba de
ahorcar a todos los periodistas, se
conmovía
hasta derramar lágrimas cuando el último de los gacetilleros escribía de él un articulillo…”Rico trabajando a sus horas, sin haber pasado por el periodismo, lo desconocía por completo, despreciándolo a veces demasiado y creyendo en él otras veces también demasiado”
hasta derramar lágrimas cuando el último de los gacetilleros escribía de él un articulillo…”Rico trabajando a sus horas, sin haber pasado por el periodismo, lo desconocía por completo, despreciándolo a veces demasiado y creyendo en él otras veces también demasiado”
Si esas reacciones sobre el periodismo le produjeron al célebre autor de Educación Sentimental, de Un corazón sencillo, La Leyenda de San Julián o Herodías, cómo no entender la vanidad de vanidades de los poderosos emergentes que su ego nos les permite distinguir las diferencias de aquellos medios, que cual fábricas de vanidadess, cooptan a Los Aprendices, como muy bien recrea Carlos Eduardo Zavaleta, recordando a los caudillos de las comarcas de su juventud, en la Cordillera Blanca.
Arguedas, Vargas Llosa o Ribeyro se anticiparon en señalar en Todas las Sangres, Conversación en la Catedral o El Banquete, historias de la zalamería criolla con los políticos de turno, en marchitos clubes, de muros y recuerdos coloniales, cuando los movimientos migratorios ya han cambiado de raíces las faz de las ciudades, y la prensa convencional ha dejado de tener el poder de viejo cuño.