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PAPELDEARBOL: MESAS DIALECTICAS

PAPELDEARBOL: MESAS DIALECTICAS: Perspectivas y Matices Javier Sota Nadal Columnista de La Primera de Lima Ex Ministro de Educacion del Perú A propósito del rechazo...

MESAS DIALECTICAS

Perspectivas y Matices
Javier Sota Nadal
Columnista de La Primera de Lima
Ex Ministro de Educacion del Perú

  A propósito del rechazo de parte de la población de Cajamarca al proyecto minero Conga, representantes del gobierno y los medios de comunicación en general, han usado insistentemente la palabra diálogo. Con ella han querido expresar la necesidad de acercar las razones de los que están ahora opuestos; de un lado, el Estado Nacional que considera que el proyecto debe seguir adelante por los beneficios que reportará al país y de otro lado, un sector de la población cajamarquina apoyada por el Estado Sub Nacional que exige que el proyecto se desmonte porque no avizoran nada positivo en él. Estado contra Estado, es también la cuestión.

El presidente Humala ha querido, dialécticamente, superar el conflicto de fondo con la frase de “oro y agua”; es decir, no uno u otro, sino ambos. Es curioso, ideológicos de los enfrentados coinciden en un punto: Conga es el Rubicón del régimen. Unos, para apoyarlo le reclaman la continuación del proyecto, los otros exigen lo contrario. El drama está montado y el país espera el desenlace.

Los antecedentes se encuentran en Arequipa (junio del 2002), cuando la población apoyada y liderada por el Presidente Regional se impuso al Ejecutivo e impidió la privatización de EGASA. Hoy muchos arequipeños siguen buscando los beneficios del triunfo. Allí, en democracia, se instalaron las llamadas mesas de diálogo entre Ejecutivo y población. Las dictaduras no las aceptan por la sencilla razón que no existen para ellas los otros y menos sus razones. El mundo de la dictadura está repleto de sus razones; si algo consultan es al espejo, siempre que este refleje la infalibilidad de sus decisiones.

Pero democracia representativa no la pasa piola con la democracia directa. Ocurre que, las más de las veces es el medio - consentido sólo por la democracia- que usan agrupaciones políticas que perdieron en las urnas para imponer sus opciones programáticas. Primero las disfrazan de racionalidad, después acuden a la violencia y, en su cálculo político, las muertes posibles serán usadas para demoler moralmente a los gobernantes, sembrando sangre en sus manos, sangre de activistas que siempre son del pueblo al que, despectivamente, denominan masa.

Los diálogos más famosos son lo de Platón, diálogos sobre la justicia, la belleza y otros asuntos, él los escribió pero sentó de interlocutor a Sócrates y a variados discípulos y amigos, por lo que no se sabe cuánto dialogó Platón y cuánto Sócrates; lo que sí es claro, es que los dialogantes - abiertos al diálogo- no eran enemigos, sólo disentían al inicio sobre los principios y causas de la cosa en controversia. Pero el dialogo está inserto en la dialéctica y, esta última, puede ser entendida como la capacidad de afrontar una oposición y suele significar también la apelación o uso de violencia en la confrontación; de ahí que, la dialéctica más que el dialogo sea la que ha predominado en los conflictos sociales en el Perú.



PAPELDEARBOL: Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA

PAPELDEARBOL: Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA: Entrevista: Jorge Zavaleta Alegre Semanario Cambio16, Madrid “Ollanta entre el temor y la esperanza”. Así define la gestión del Presid...

Perú: BALANCE DE UNA DEMOCRACIA CONCERTADA

Entrevista: Jorge Zavaleta Alegre

Semanario Cambio16, Madrid
“Ollanta entre el temor y la esperanza”. Así define la gestión del Presidente Humala el destacado académico latinoamericano Sinecio López Jiménez, actual miembro del gabinete de asesores del gobierno peruano.


Cinco cambios son los más importantes: el gravamen a las mineras, la consulta previa, la creación del Ministerio de Inclusión Social (MIDIS), el incremento del salario mínimo y una política laboral que atiende y defiende los derechos de los trabajadores, expresa, a manera de síntesis, el sociólogo López Jiménez - autor de varios libros de su especialidad y ex director de la Biblioteca Nacional del Perú - como balance de los l00 días del gobierno de Ollanta Humala,

Suma al balance: el despliegue de una política exterior soberana, independiente y desideologizada que busca fortalecer la CAN y el CONASUR, pero al mismo tiempo señala que el nubarrón que oscurece la transparencia del gobierno y desdibuja la promesa de la lucha sin cuartel contra la corrupción son los casos Chehade, segundo vicepresidente y de la mega-comisión para investigar al gobierno de García (2006-julio 2011)..

Considera que ha cambiado y está cambiando rápidamente el humor de los diversos sectores sociales: “Las clases medias y altas han perdido el temor y han incrementado, por eso, el apoyo a Ollanta Humala. En cambio los sectores pobres y muy pobres parecen estar perdiendo la esperanza y han disminuido su respaldo, especialmente en el sur andino y ahora en Cajamarca esperan decisiones”

López explica que esa dinámica muestra quizá la impaciencia de los pobres y su poca capacidad de espera. Sin embargo, percibe que la voluntad de cambio persiste en Ollanta y en el gobierno; y reconoce que los cambios estructurales de estos últimos 20 años que han polarizado socialmente al Perú, le han inyectado una alta dosis de moderación política y constituyen las principales causas que explican los cambios “a cuenta gotas que, por eso mismo, dejan de tener el impacto político deseado”.

La estrechez del triunfo de Ollanta no puede ocultar - remarca López - la amplitud y la profundidad de la derrota de la derecha y la morigeración de los planteamientos de cambio de Gana-Perú, lo que se expresó claramente en la hoja de ruta. “Es la segunda vez que el poder económico pierde democráticamente el gobierno. La primera fue en 1945 que perdió el gobierno y lo recuperó con el golpe de estado de Odría (1948)”

Identifica que las corrientes nacionalistas y las de izquierda, agrupadas en Gana Perú, así como las de centro-derecha no son fuerzas organizadas ni institucionalizadas. También señala el peso creciente de los medios de comunicación : “La mayoría de ellos en manos de la derecha y la ultraderecha, en el campo de la política es avasallador y no tienen un contrapeso político en el campo de la reforma. La importancia decisiva de los poderes fácticos en la organización y funcionamiento de los gobiernos y del Estado es notoria y creciente. Desde los tiempos del fujimorismo, los ministros de economía no provienen de los partidos que ganan las elecciones sino de los organismos financieros internacionales y de los bancos”.

“El triunfo electoral, afirma López, abrió las puertas del gobierno a Ollanta, pero no le otorgó gobernabilidad. Para tenerla invitó a los representantes del capital a participar en el gobierno. Este hecho se ha prestado a múltiples lecturas (concesión a la presión, traición, juego estratégico, realismo político, etc.)”

Según nuestro entrevistado, el peso político de Humala- no sólo radica en el triunfo electoral y en la relación afectiva con las masas sino también en el hecho contundente que, como Presidente de la República, es jefe supremo de las FF.AA. “Salvo el gobierno de Velasco, en los otros gobiernos, especialmente en los del 90 en adelante, el capital y la coerción se ubicaron siempre del mismo lado pro-empresarial para enfrentar a las fuerzas del cambio”.

El poder económico está hegemónicamente en manos de los grandes grupos empresariales (48) nacionales y extranjeros. El crecimiento con inclusión en democracia es la propuesta programática en la que todos ganan. Ello requiere establecer equilibrios complejos entre los diversos campos de las relaciones de poder. Pero es evidente que la fragilidad institucional se puede percibir mejor en un Estado pequeño y débil. Hay zonas geográficas, especialmente las alto-andinas, a las que no llega un Estado sometido a la cultura patrimonial. Nuestro Estado, como la mayoría de los estados de AL. no es democrático. El Estado peruano es limeño, pobre, con el 14 o 15% de presión tributaria.

El Perú, a diferencia de otros países de AL (Brasil, por ejemplo), no concluyó una reforma burocrática profunda (que Europa tuvo en el siglo XIX). En los últimos años el país ha crecido económicamente, pero el empleo no ha crecido en la misma magnitud y con la misma velocidad y, obviamente, tampoco han crecido los sueldos y salarios. El crecimiento de los últimos diez años gracias a la demanda del mercado internacional ha fortalecido a los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros.

Desde la perspectiva internacional – señala Sinecio López, doctor en la Universidad peruana de San Marcos y en la Universidad de París - el impacto de la crisis en la economía peruana será probablemente menor que en el resto de AL gracias a la política anti-cíclica que ha impulsado el gobierno y a la demanda de minerales por parte de China. En ese contexto la respuesta del gobierno debiera ser: “Desarrollar políticas fiscales y monetarias expansivas e incrementar la presión tributaria para desplegar políticas agresivas de inclusión social y aprovechar la profunda crisis del capitalismo neoliberal para impulsar el desarrollo de los mercados internos y construir una economía nacional de mercado”.

Y con optimismo, estima que los tiempos económicos, sociales y políticos que se avecinan serán turbulentos, tumultuarios y atiborrados de indignados y requieren “una conducción política hábil y al mismo tiempo audaz que conduzca la nave del Perú a un buen puerto”.